Se acaba el 2010 y junto a ese final llega el proceso de evaluación. A veces lo hacemos a propósito y otras veces resulta un proceso casi inconsciente. De cualquier forma, este fin de semestre fue duro y, como siempre, me mantuve a flote en un barco de palabras. Tomé palabras mías y palabras prestadas, palabras de libros y palabras de canciones, palabras sueltas y palabras enganchadas al vuelo y con ellas construí mi salvación. Ahora, mirando el precipicio del final, opto por dejarme las críticas al tonto consumo navideño, a los venados caribeños y los religiosos fanáticos y en lugar de limpiarme el trasero con la navidad les comparto algunas palabras que me ayudaron a llegar al último trecho. Advierto que van de los sublime a lo ridículo y que sólo comparto un ínfimo porciento de las que fui coleccionando durante el año. Me gusta pensar que, brillantes o extrañas, simples o poéticas, todas invitan a pensar en algo.
"La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las ordenes." - Charles Bukowski
"Quise mucho a esa chica, pero espero que no vuelva nunca más." - Quique González
"Los políticos son incompetentes o corruptos. A veces son las dos cosas en un mismo día." - Woody Allen
"La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota." - Gonzalo Torrente Ballester
"I miss Andre The Giant." - Carlton Mellick III
"On an afternoon hotter than two rats fucking in a wool sock..." - Joe R. Lansdale
"Follow your inner moonlight; don't hide the madness." - Allen Ginsberg
"No me excita cagar en el mar." - Andrés Calamaro
"La soledad es una amputación no visible, tan eficaz como si te arrancaran la vista y el oído, y sólo con el tacto y la memoria tienes que reconstruir el mundo, el mundo que has de habitar y te habita." - Juan José Millás
"No hay sentimiento que valga; el amor es una ocupación como otra cualquiera." - Jacinto Benavente
Por último, un pedazo de la canción "Abrazado a la tristeza" del gran Fito...la cita que sirvió de quilla para mi barco:
"Menos mal que con los rifles no se matan las palabras." - Fito Cabrales
lunes, 27 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
Noveno Buscapié
La UPR vuelve a ser escandalo...y tema de columna. Interesante: un lector iracundo despotricó contra lo dicho. Aparentemente también le molestó mi carta a Calle 13. En cualquier caso, el cobarde nunca usó su nombre, se metió con mi viejo y logró construir un discurso con la cohesión textual de un proyecto de alumno de primer grado y la brillantez de una bombilla fundida. A veces desearía que la columna en El Nuevo Día fuera semanal, como la de UWeekly, y así poder disfrutar más de levantar pasiones. Entretanto, seguimos a la espera de una solución para la saga de la UPR...
Gabino Iglesias
12 Diciembre 2010
Uróboros
Hela ahí, la eterna y simbólica serpiente que devora su propia cola. Para muchos no es más que un emblema usado por alquimistas o la manera en que representaban la continuidad de todas las cosas en el Antiguo Egipto. Para otros pocos, los incorregibles nihilistas discípulos de Nietzsche, el uróboros es algo más: la representación visual del doloroso eterno retorno.
Aunque sea triste, el eterno retorno es a veces tan tonto como el concepto de que alguien engulla su propio trasero. En Puerto Rico, país conocido por su constante fanatismo por el pensamiento filosófico, la negación absoluta de los apasionamientos tontos y la preponderancia de esbeltos cuerpos perfectamente capaces de tragarse su propia retaguardia, el uróboros debería formar parte del escudo.
Propongo sacar al cordero de encima del libro y reemplazarlo con un uróboros que, en lugar de sentarse sobre él, embuche el libro. Con semejante escudo de armas, sería más fácil entender la situación de la UPR.
Horribles barricadas se yerguen delante de enmascarados agentes de la justicia social que ahora están dispuestos a sacrificar a la UPR por la friolera de $800. Pregunto: cuando la cosa se pone así de ridícula, ¿lloramos o reímos? ¿Aceptamos que somos una colonia con alma de república bananera? Quiero que Chicky Star me lo explique.
Mientras tanto, la administración parece encontrar algún perverso placer en la perpetuación innecesaria del impasse y se niegan a la negociación. ¿Recuerdan la broma aquella que insinúa que nos deben gobernar las que Sabina llama “cenicientas de saldo y esquina” porque sus hijos no han podido? Creo que es tiempo de dejar de pensar en eso como una broma y considerarlo como una opción viable.
Seguro que mi suspensión sumaria de carácter retroactivo ya está en el correo.
Oigo un suspiro profundo. Es la voz de una ínfima y necesaria parte de la diáspora intelectual borincana: “Yo tenía planes de volver…pero si la ‘íupi’ se va pal ca… ¿a qué volver?”
El eterno retorno de la estupidez cercena el retorno de todos.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-uroboros-835063.html
Gabino Iglesias
12 Diciembre 2010
Uróboros
Hela ahí, la eterna y simbólica serpiente que devora su propia cola. Para muchos no es más que un emblema usado por alquimistas o la manera en que representaban la continuidad de todas las cosas en el Antiguo Egipto. Para otros pocos, los incorregibles nihilistas discípulos de Nietzsche, el uróboros es algo más: la representación visual del doloroso eterno retorno.
Aunque sea triste, el eterno retorno es a veces tan tonto como el concepto de que alguien engulla su propio trasero. En Puerto Rico, país conocido por su constante fanatismo por el pensamiento filosófico, la negación absoluta de los apasionamientos tontos y la preponderancia de esbeltos cuerpos perfectamente capaces de tragarse su propia retaguardia, el uróboros debería formar parte del escudo.
Propongo sacar al cordero de encima del libro y reemplazarlo con un uróboros que, en lugar de sentarse sobre él, embuche el libro. Con semejante escudo de armas, sería más fácil entender la situación de la UPR.
Horribles barricadas se yerguen delante de enmascarados agentes de la justicia social que ahora están dispuestos a sacrificar a la UPR por la friolera de $800. Pregunto: cuando la cosa se pone así de ridícula, ¿lloramos o reímos? ¿Aceptamos que somos una colonia con alma de república bananera? Quiero que Chicky Star me lo explique.
Mientras tanto, la administración parece encontrar algún perverso placer en la perpetuación innecesaria del impasse y se niegan a la negociación. ¿Recuerdan la broma aquella que insinúa que nos deben gobernar las que Sabina llama “cenicientas de saldo y esquina” porque sus hijos no han podido? Creo que es tiempo de dejar de pensar en eso como una broma y considerarlo como una opción viable.
Seguro que mi suspensión sumaria de carácter retroactivo ya está en el correo.
Oigo un suspiro profundo. Es la voz de una ínfima y necesaria parte de la diáspora intelectual borincana: “Yo tenía planes de volver…pero si la ‘íupi’ se va pal ca… ¿a qué volver?”
El eterno retorno de la estupidez cercena el retorno de todos.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-uroboros-835063.html
viernes, 10 de diciembre de 2010
Parao
Martes. 3:34 a.m. El viento se cuela por el cuello de mi camisa. La temperatura ronda los 35 grados Farenheit. Llevo horas ayudando a compañeros de clase cuyas historias carecen de fuerza, gancho, dirección, estructura o coherencia. En mi futuro hay una par de horas de sueño y luego la construcción metódica de un proyecto final. Ya me duelen las 7,000 palabras que pariré el miércoles.
Me subo al carro y enciendo la calefacción. Me río solo en pos de abrirle la puerta a la insania que ya amenaza con invadir cada recoveco de mis agitado cerebro. Cruzo luces en rojo mientras el frío del volante me muerde los dedos. La calefacción tarda en funcionar y llego a casa antes de calentarme.
Me paro en la sala, tiro las llaves sobre la mesa y me acerco a la radio en busca de un antídoto. Mis dedos actúan con la seguridad automática del que sabe a dónde va. Una voz sagrada sale de las bocinas. La letra me calienta la sangre, pone una sonrisa en mi boca y resucita en mi interior la seguridad de que sobreviviré, de que sigo de pie y de que patearé el trasero de cualquier cosa que me pongan delante...otra vez.
Hay quien ve la luz al final de su túnel,
y construye un nuevo túnel pa' no ver,
y se queda entre lo oscuro y se consume,
lamentando lo que nunca llegó a ser.
Yo no fui el mejor ejemplo y te lo admito,
fácil es juzgar la noche al otro día,
pero fui sincero y eso si lo grito,
que yo nunca he hipotecado al alma mía.
Si yo he vivido parao, ¡ay! que me entierren parao,
si pagué el precio que paga el que no vive arrodillao.
La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao,
en las buenas y en las malas voy con los dientes pelaos,
sonriendo y de pie, siempre parao.
Las desgracias hacen fuerte al sentimiento,
se asimila cada golpe que he aguantao,
la memoria se convierte en un sustento,
celebrando cada río que se ha cruzao.
Me pregunto cómo puede crecer vivo,
el que existe pa' culpar a los demás,
que se calle y que se salga del camino,
y que deje al resto del mundo caminar.
A mi me entierran parao, hay que me entierren parao,
te dejo mi sonrisa y todo lo que me han quitao.
Lo que perdí lo he llorao, si yo he vivido sobrao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao.
Sumo y resto en carne propia, de mi conciencia abrazao,
parao, aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao, parao,
en agua de luna mojao,
disfrutando la memoria de los ríos que he cruzao
aunque casi me haya ahogao, sigo parao.
Aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao,
yo sigo parao,
corriendo y de pie.
vivo parao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao
sigo parao.
Siempre parao.
Rubén: gracias hoy, mañana y siempre.
Me subo al carro y enciendo la calefacción. Me río solo en pos de abrirle la puerta a la insania que ya amenaza con invadir cada recoveco de mis agitado cerebro. Cruzo luces en rojo mientras el frío del volante me muerde los dedos. La calefacción tarda en funcionar y llego a casa antes de calentarme.
Me paro en la sala, tiro las llaves sobre la mesa y me acerco a la radio en busca de un antídoto. Mis dedos actúan con la seguridad automática del que sabe a dónde va. Una voz sagrada sale de las bocinas. La letra me calienta la sangre, pone una sonrisa en mi boca y resucita en mi interior la seguridad de que sobreviviré, de que sigo de pie y de que patearé el trasero de cualquier cosa que me pongan delante...otra vez.
Hay quien ve la luz al final de su túnel,
y construye un nuevo túnel pa' no ver,
y se queda entre lo oscuro y se consume,
lamentando lo que nunca llegó a ser.
Yo no fui el mejor ejemplo y te lo admito,
fácil es juzgar la noche al otro día,
pero fui sincero y eso si lo grito,
que yo nunca he hipotecado al alma mía.
Si yo he vivido parao, ¡ay! que me entierren parao,
si pagué el precio que paga el que no vive arrodillao.
La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao,
en las buenas y en las malas voy con los dientes pelaos,
sonriendo y de pie, siempre parao.
Las desgracias hacen fuerte al sentimiento,
se asimila cada golpe que he aguantao,
la memoria se convierte en un sustento,
celebrando cada río que se ha cruzao.
Me pregunto cómo puede crecer vivo,
el que existe pa' culpar a los demás,
que se calle y que se salga del camino,
y que deje al resto del mundo caminar.
A mi me entierran parao, hay que me entierren parao,
te dejo mi sonrisa y todo lo que me han quitao.
Lo que perdí lo he llorao, si yo he vivido sobrao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao.
Sumo y resto en carne propia, de mi conciencia abrazao,
parao, aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao, parao,
en agua de luna mojao,
disfrutando la memoria de los ríos que he cruzao
aunque casi me haya ahogao, sigo parao.
Aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao,
yo sigo parao,
corriendo y de pie.
vivo parao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao
sigo parao.
Siempre parao.
Rubén: gracias hoy, mañana y siempre.
domingo, 5 de diciembre de 2010
TSA
OPINION: Virtual strip search and rumors of cancer - TSA's new double whammy
By Gabino Iglesias
According to its own webpage, the Transportation Security Administration "protects the Nation's transportation systems to ensure freedom of movement for people and commerce." In order to do so successfully, now your junk has to appear on screen for an agent to scrutinize. If airports didn't make you nervous before, add that morsel of information to the list of security hassles already in place and what you get is another reason to hate the airport.
Let me paint you a picture. Granny, the epitome of sweetness and decorum, is on her way to see the grandkids for Christmas. She gets to the airport and is forced to walk through a machine that exposes her to tiny amounts of unnecessary radiation in search of chemicals, weapons and bombs. On the other side of the security barrier, some TSA agent is inspecting her breasts and taking a good look at her colostomy bag. Pretty, isn't it?
That's what the new airport Backscatter x-ray machines do: they show your bits and pieces, the real and the added, to TSA agents. So, what for? Well, apparently the TSA hasn't been able to do its job effectively with the array of security measures already in place. Now, besides the usual scanners, lines, dogs, document verification, etc., you have to suffer through a virtual strip search. Along with your liquids, blades, and explosives, make sure you leave your shame, sense of privacy, modesty at home.
Maybe you don't care about the National Security Agency reading your e-mails, your bank knowing how you spend your dough, Facebook owning your pictures or Google knowing when you drink your coffee and go to the bathroom, but we have to draw the line somewhere, don't we? Maybe when the images of Granny's colostomy bag go viral? Keep in mind that the voices against the Backscatter were so loud and so many that they haven't been able to put it to work in India.
If the idea of some invisible agent giggling with his buddy over your (or your Mom's) fat rolls, incontinency pad, genitalia or prostheses is not enough to make you cringe, then just pay attention to the cancer rumors that have plagued the Backscatter machines since they hit the market a few years ago. According to HealthTruthRevealed.com and a plethora of other websites and publications, sources like The Mayo Clinic and The Radiological Society of North America report that ionizing (penetrating) radiation in any dose, no matter how small, is known to cause genetic mutations. The end result of that? Well, genetic mutation is known as one of the first steps toward cancer. X-rays, in case you didn't know, are considered ionizing radiation.
As you would expect, the manufacturer of the Backscatter machines, along with the FDA, have already said that the device is completely safe. However, and I'm no doctor, I thought the fact that radiation is bad was not in contention within the scientific community. In fact, it's a proven fact that even a single X-ray increases a three-month-old's chances of developing cancer later in life by at least 10 times. If you're a mom, maybe you want to take the optional pat-down and have a TSA agent run her hands all over your body. I'm sure it's a lot less shameful and very comfortable for you and your baby.
I'm not saying that you'll board a plane in Austin a healthy individual and land a few hours later in New York a cancer patient, but the cumulative effect of all those low levels of X-rays is still being argued. Think about it this way: do you really think the TSA would offer you an optional pat-down if the machine was absolutely, 100-percent safe and they were completely sure of it?
I guess I'm an idealist but I'd like to think that a hardcore public outcry could force these machines out of our airports before they become a staple at every single one. We should do it for Granny and for the babies. We still have time: are we going to do something about it, or take it lying down?
By Gabino Iglesias
According to its own webpage, the Transportation Security Administration "protects the Nation's transportation systems to ensure freedom of movement for people and commerce." In order to do so successfully, now your junk has to appear on screen for an agent to scrutinize. If airports didn't make you nervous before, add that morsel of information to the list of security hassles already in place and what you get is another reason to hate the airport.
Let me paint you a picture. Granny, the epitome of sweetness and decorum, is on her way to see the grandkids for Christmas. She gets to the airport and is forced to walk through a machine that exposes her to tiny amounts of unnecessary radiation in search of chemicals, weapons and bombs. On the other side of the security barrier, some TSA agent is inspecting her breasts and taking a good look at her colostomy bag. Pretty, isn't it?
That's what the new airport Backscatter x-ray machines do: they show your bits and pieces, the real and the added, to TSA agents. So, what for? Well, apparently the TSA hasn't been able to do its job effectively with the array of security measures already in place. Now, besides the usual scanners, lines, dogs, document verification, etc., you have to suffer through a virtual strip search. Along with your liquids, blades, and explosives, make sure you leave your shame, sense of privacy, modesty at home.
Maybe you don't care about the National Security Agency reading your e-mails, your bank knowing how you spend your dough, Facebook owning your pictures or Google knowing when you drink your coffee and go to the bathroom, but we have to draw the line somewhere, don't we? Maybe when the images of Granny's colostomy bag go viral? Keep in mind that the voices against the Backscatter were so loud and so many that they haven't been able to put it to work in India.
If the idea of some invisible agent giggling with his buddy over your (or your Mom's) fat rolls, incontinency pad, genitalia or prostheses is not enough to make you cringe, then just pay attention to the cancer rumors that have plagued the Backscatter machines since they hit the market a few years ago. According to HealthTruthRevealed.com and a plethora of other websites and publications, sources like The Mayo Clinic and The Radiological Society of North America report that ionizing (penetrating) radiation in any dose, no matter how small, is known to cause genetic mutations. The end result of that? Well, genetic mutation is known as one of the first steps toward cancer. X-rays, in case you didn't know, are considered ionizing radiation.
As you would expect, the manufacturer of the Backscatter machines, along with the FDA, have already said that the device is completely safe. However, and I'm no doctor, I thought the fact that radiation is bad was not in contention within the scientific community. In fact, it's a proven fact that even a single X-ray increases a three-month-old's chances of developing cancer later in life by at least 10 times. If you're a mom, maybe you want to take the optional pat-down and have a TSA agent run her hands all over your body. I'm sure it's a lot less shameful and very comfortable for you and your baby.
I'm not saying that you'll board a plane in Austin a healthy individual and land a few hours later in New York a cancer patient, but the cumulative effect of all those low levels of X-rays is still being argued. Think about it this way: do you really think the TSA would offer you an optional pat-down if the machine was absolutely, 100-percent safe and they were completely sure of it?
I guess I'm an idealist but I'd like to think that a hardcore public outcry could force these machines out of our airports before they become a staple at every single one. We should do it for Granny and for the babies. We still have time: are we going to do something about it, or take it lying down?
jueves, 2 de diciembre de 2010
Carta abierta a Residente Calle 13
Residente Calle 13:
Saludos desde el exilio autoimpuesto. Mi nombre es Gabino Iglesias y soy escritor y estudiante doctoral. Como músico, confieso que nunca fui fanático de tu trabajo. Como puertorriqueño, me he negado sistemáticamente a aceptarte como referente de mi cultura. Como escritor y estudiante empedernido, se me ha hecho fácil deconstruir esa narrativa de la que tan orgulloso estás. Lamentablemente, tras someter tu discurso a ese doloroso proceso derridariano, mis hallazgos distan mucho de cualquier cosa que pudiese explicar o excusar ese orgullo hermético que presentas cada vez que hablas de tus letras o tus discos.
No estoy diciendo que no me haya disfrutado tu canción de Querido FBI dentro de aquél contexto histórico/político o que me parezca mal que te metas con políticos periqueros; lo que digo es que debes abandonar ese narcisismo injustificado del que haces alarde tan a menudo. Te explico: te han citado (y yo te escuché decirlo en una entrevista) dando tu opinión de ti mismo: “Yo soy un tipo inteligente.” Puede que así sea, pero ser inteligente es como ser fuerte o ser una señorita: si tienes que decirlo, probablemente no lo eres. Además, lejos de haber hecho pensar a una generación de descerebrados que eres lo máximo en contracultura, tu gesta intelectual deja mucho que desear.
Tengo pleno conocimiento (en parte porque siempre andas diciéndolo y tus seguidores lo usan como escudo para separarte del resto de los reggaetoneros) de que posees una educación universitaria. De hecho, tu binomio universitario incluye una maestría en cine: te aplaudo. Por otro lado, pavonearse, o dejar que lo hagan otros, de una educación adquirida en una pequeña universidad sin ranking en el estado de Georgia me parece un poco absurdo. Además, usar tu educación como arma para probar tu capacidad intelectual me parece una movida reprochable. En mi humilde opinión, el desarrollo intelectual debe venir acompañado de la humildad intrínseca y las ganas de educar que deben ser bandera de todo intelectual orgánico. Si no sabes de lo que hablo, lee a Gramsci, aunque no me cabe la menor duda de que, como el acérrimo crítico de la superestructura político-ideológica imperante que te cantas, conoces bien toda su obra.
En caso de que lo antes expuesto sea confundido con una opinión infundada (cosa que dudo), me tomé la libertad de transcribir los primeros treinta segundos de la entrevista en la que haces alarde de tu coeficiente intelectual y de tu narrativa “elaborada.”
Comienzas diciendo: “De mi parte yo siento que…mi parte de las letras…la narrativa…este…está más elaborada…” Por lo general, la elocuencia producto de una inteligencia privilegiada, máxime en el caso de los escritores, los mantiene lejos de muletillas como “este.” Luego dices: “la siento que está mejor hecha…este…también estaba como que más consciente de lo que estaba pasando, de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor…no es que antes no lo estaba pero ahora lo estoy más y cada vez que pasa el tiempo voy aprendiendo más…” ¿Otra vez la muletilla? Además, ¿estabas más consciente o no? Esa barrabasada de “como que” lleva a la confusión y no añade nada a tu discurso: di lo que quieres decir y en paz. Por último, me parece que querías decir “a medida que pasa el tiempo,” ¿no? Si aprendes más cada vez que pasa el tiempo, cosa que ocurre constante e inevitablemente, a estas alturas Einstein sería un palurdo a tu lado.
En otro punto de la entrevista dices que el coro es “la parte más importante de cualquier tema”…eso díselo a Bob Dylan, tu amigo Rubén Blades, Silvio Rodríguez o Tom Waits, algunos de los más grandes cantautores de la historia: todos han escrito canciones sin coro. Otra joya es la corta frase “como te vuelvo y te digo.” Esa sólo da risa y desmantela cualquier castillo de arena intelectual que puedas haber construido a base de joyas literarias como “atrévete-te-te” o “solamente va a haber un solo Residente Calle 13” (un poco redundante, ¿no?). Lo demás me lo dejo en el tintero por aquello de no aburrir; ya hice más de eso en mi tesis de maestría.
Con el resto de la entrevista no me voy a meter. Creo que mi punto ha quedado claro. Sólo me resta decir que ese discurso de rebelde antisistema te queda un poco grande. Meterte con políticos no es nada que no haga yo desde mis columnas de opinión. Muchos otros los hacen desde sus libros, cuadros, películas y canciones…sin tener que usar la palabra mojón siete u ocho veces. Haz tus videos, demuestra esa enredada lengua que tan letal e intelectual imaginas en las ruedas de prensa y sigue apoyándote en la misma fórmula: rima forzada, chiste fácil y crítica superflua.
Como esta carta no nace por envidia, rencor o algún problema personal tras bastidores, debo también felicitarte por tu éxito rotundo (al que yo no he contribuido) y mencionar el loable hecho de que, en algunas ocasiones, has usado tu fama para cosas productivas como ayudar a los indigentes en Miami y apoyar a los estudiantes de la UPR durante la huelga. Claro está, eso no despinta lo antes dicho: tu discurso está tan vacío como los “geniales” coros de tus temas y eres tan “rebelde” como las chicas de la homónima novela. Hasta siempre.
Gabino
Saludos desde el exilio autoimpuesto. Mi nombre es Gabino Iglesias y soy escritor y estudiante doctoral. Como músico, confieso que nunca fui fanático de tu trabajo. Como puertorriqueño, me he negado sistemáticamente a aceptarte como referente de mi cultura. Como escritor y estudiante empedernido, se me ha hecho fácil deconstruir esa narrativa de la que tan orgulloso estás. Lamentablemente, tras someter tu discurso a ese doloroso proceso derridariano, mis hallazgos distan mucho de cualquier cosa que pudiese explicar o excusar ese orgullo hermético que presentas cada vez que hablas de tus letras o tus discos.
No estoy diciendo que no me haya disfrutado tu canción de Querido FBI dentro de aquél contexto histórico/político o que me parezca mal que te metas con políticos periqueros; lo que digo es que debes abandonar ese narcisismo injustificado del que haces alarde tan a menudo. Te explico: te han citado (y yo te escuché decirlo en una entrevista) dando tu opinión de ti mismo: “Yo soy un tipo inteligente.” Puede que así sea, pero ser inteligente es como ser fuerte o ser una señorita: si tienes que decirlo, probablemente no lo eres. Además, lejos de haber hecho pensar a una generación de descerebrados que eres lo máximo en contracultura, tu gesta intelectual deja mucho que desear.
Tengo pleno conocimiento (en parte porque siempre andas diciéndolo y tus seguidores lo usan como escudo para separarte del resto de los reggaetoneros) de que posees una educación universitaria. De hecho, tu binomio universitario incluye una maestría en cine: te aplaudo. Por otro lado, pavonearse, o dejar que lo hagan otros, de una educación adquirida en una pequeña universidad sin ranking en el estado de Georgia me parece un poco absurdo. Además, usar tu educación como arma para probar tu capacidad intelectual me parece una movida reprochable. En mi humilde opinión, el desarrollo intelectual debe venir acompañado de la humildad intrínseca y las ganas de educar que deben ser bandera de todo intelectual orgánico. Si no sabes de lo que hablo, lee a Gramsci, aunque no me cabe la menor duda de que, como el acérrimo crítico de la superestructura político-ideológica imperante que te cantas, conoces bien toda su obra.
En caso de que lo antes expuesto sea confundido con una opinión infundada (cosa que dudo), me tomé la libertad de transcribir los primeros treinta segundos de la entrevista en la que haces alarde de tu coeficiente intelectual y de tu narrativa “elaborada.”
Comienzas diciendo: “De mi parte yo siento que…mi parte de las letras…la narrativa…este…está más elaborada…” Por lo general, la elocuencia producto de una inteligencia privilegiada, máxime en el caso de los escritores, los mantiene lejos de muletillas como “este.” Luego dices: “la siento que está mejor hecha…este…también estaba como que más consciente de lo que estaba pasando, de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor…no es que antes no lo estaba pero ahora lo estoy más y cada vez que pasa el tiempo voy aprendiendo más…” ¿Otra vez la muletilla? Además, ¿estabas más consciente o no? Esa barrabasada de “como que” lleva a la confusión y no añade nada a tu discurso: di lo que quieres decir y en paz. Por último, me parece que querías decir “a medida que pasa el tiempo,” ¿no? Si aprendes más cada vez que pasa el tiempo, cosa que ocurre constante e inevitablemente, a estas alturas Einstein sería un palurdo a tu lado.
En otro punto de la entrevista dices que el coro es “la parte más importante de cualquier tema”…eso díselo a Bob Dylan, tu amigo Rubén Blades, Silvio Rodríguez o Tom Waits, algunos de los más grandes cantautores de la historia: todos han escrito canciones sin coro. Otra joya es la corta frase “como te vuelvo y te digo.” Esa sólo da risa y desmantela cualquier castillo de arena intelectual que puedas haber construido a base de joyas literarias como “atrévete-te-te” o “solamente va a haber un solo Residente Calle 13” (un poco redundante, ¿no?). Lo demás me lo dejo en el tintero por aquello de no aburrir; ya hice más de eso en mi tesis de maestría.
Con el resto de la entrevista no me voy a meter. Creo que mi punto ha quedado claro. Sólo me resta decir que ese discurso de rebelde antisistema te queda un poco grande. Meterte con políticos no es nada que no haga yo desde mis columnas de opinión. Muchos otros los hacen desde sus libros, cuadros, películas y canciones…sin tener que usar la palabra mojón siete u ocho veces. Haz tus videos, demuestra esa enredada lengua que tan letal e intelectual imaginas en las ruedas de prensa y sigue apoyándote en la misma fórmula: rima forzada, chiste fácil y crítica superflua.
Como esta carta no nace por envidia, rencor o algún problema personal tras bastidores, debo también felicitarte por tu éxito rotundo (al que yo no he contribuido) y mencionar el loable hecho de que, en algunas ocasiones, has usado tu fama para cosas productivas como ayudar a los indigentes en Miami y apoyar a los estudiantes de la UPR durante la huelga. Claro está, eso no despinta lo antes dicho: tu discurso está tan vacío como los “geniales” coros de tus temas y eres tan “rebelde” como las chicas de la homónima novela. Hasta siempre.
Gabino
lunes, 15 de noviembre de 2010
Pena de muerte
Tranquilos todos y sin apasionamientos tontos.
OPINION: Death Penalty: In the end, you support it too
By Gabino Iglesias
I'm an awful human being. I judge people. I even go further: I make judgments in my head about whether someone should live or die. What gives me the right to do that? Well, making judgments in a heartbeat has kept me alive so far. When I started thinking about writing a column about the death penalty, I was tempted to take the easy, funny way out. You know: Dane Cook groupies, people who wear fur, and racists should all be killed. Then I decided to stick to the facts.
For me, facts are very personal. Take these numbers into consideration: Texas, which is the largest state in the contiguous United States, has about 24.7 million residents and had about 1,300 murders in 2008. Meanwhile, Puerto Rico, where I come from, is 100 miles long by 35 miles wide, has 3.9 million residents and had about 850 murders in 2008. That's 65 percent of the murders with barely 15 percent on the population. So, what does Texas have that Puerto Rico doesn't? You got it: the death penalty.
This is the part where all the anti-death penalty folks jump out and scream that the death penalty is not a deterrent. Unfortunately for those folks, academic investigations proving that beyond the shadow of a doubt are as numerous as the articles and studies demonstrating exactly the opposite. In other words, researchers are still trying to figure out whether the death penalty has a deterrent effect.
The problem with all that research is that academics seek to generalize their findings to the larger population, when the only undeniable truth in all this mess is that every brain is a universe. For me, if the death penalty keeps one wacko from taking a shotgun to someone's chest, mission accomplished.
Let me take on the religious folks next. Bible-thumpers are the first to defend killers and rapists while condemning everyone else. I'll use their own favored tool: the Bible.
Sure, Romans 12:19 says, "Never take your own revenge, beloved, but leave room for the wrath of God, for it is written, 'Vengeance is mine, I will repay,' says the Lord." I, for one, tend to find God's absolute lack of immediate action a tad exasperating. When a guy rapes and kills a five year old, hand me the gun, syringe or knife: I'll gladly expedite his trip to deal with his God. Furthermore, Numbers 35:17 states: "If he struck him down with a stone in the hand, by which he will die, and as a result he died, he is a murderer; the murderer shall surely be put to death." I'm not a religious man, but those are holy words I can get on board with. You killed a baby? All right, you deserve to die.
On to the incorrigible humanists. I'm a strong supporter of Human Rights. Hell, if you've read this column more than once, you already know I always write defending the rights of every conceivable minority and I'm always flipping the proverbial bird at the establishment. That said, an individual who puts a lot of premeditation and a healthy dose of malice into ending an innocent human life is not a human that deserves protection.
Last but not least, everyone else. Say it: "Innocent people have ended up on death row!" You're right: we need to tighten up the law. We need to re-open all cases of death row inmates that were sentenced to death before DNA testing and we need to re-open cases in which evidence was lost. Most of the exonerated inmates from the past few years were convicted before DNA testing: they all deserve a second chance.
Also, we need to take some crimes off the death-penalty list. I would take treason, espionage, resisting arrest, arson, robbery and kidnapping out of the list of crimes punishable by the death penalty, as long as they didn't result in the death of innocent victims. That said, all cases dealing with the murder and/or rape of minors, murder during the commission of sexual assault, aggravated assault and murder with aggravating factors (i.e. murder committed to escape arrest, the victim was younger than 6 years of age, murder was willful, deliberate and premeditated, etc.) should remain on the list.
With tighter laws and more control, I think most other opposition to the death penalty falls short when some monster takes a life. Ultimately, it's not about vengeance or justice: it's about eradicating a dangerous and costly problem in an effective way.
--
For great information on this debate, visit the Death Penalty Information Center at www.deathpenaltyinfo.org.
http://uweeklyaustin.com/magazine/11-10-2010/opinion-death-penalty
OPINION: Death Penalty: In the end, you support it too
By Gabino Iglesias
I'm an awful human being. I judge people. I even go further: I make judgments in my head about whether someone should live or die. What gives me the right to do that? Well, making judgments in a heartbeat has kept me alive so far. When I started thinking about writing a column about the death penalty, I was tempted to take the easy, funny way out. You know: Dane Cook groupies, people who wear fur, and racists should all be killed. Then I decided to stick to the facts.
For me, facts are very personal. Take these numbers into consideration: Texas, which is the largest state in the contiguous United States, has about 24.7 million residents and had about 1,300 murders in 2008. Meanwhile, Puerto Rico, where I come from, is 100 miles long by 35 miles wide, has 3.9 million residents and had about 850 murders in 2008. That's 65 percent of the murders with barely 15 percent on the population. So, what does Texas have that Puerto Rico doesn't? You got it: the death penalty.
This is the part where all the anti-death penalty folks jump out and scream that the death penalty is not a deterrent. Unfortunately for those folks, academic investigations proving that beyond the shadow of a doubt are as numerous as the articles and studies demonstrating exactly the opposite. In other words, researchers are still trying to figure out whether the death penalty has a deterrent effect.
The problem with all that research is that academics seek to generalize their findings to the larger population, when the only undeniable truth in all this mess is that every brain is a universe. For me, if the death penalty keeps one wacko from taking a shotgun to someone's chest, mission accomplished.
Let me take on the religious folks next. Bible-thumpers are the first to defend killers and rapists while condemning everyone else. I'll use their own favored tool: the Bible.
Sure, Romans 12:19 says, "Never take your own revenge, beloved, but leave room for the wrath of God, for it is written, 'Vengeance is mine, I will repay,' says the Lord." I, for one, tend to find God's absolute lack of immediate action a tad exasperating. When a guy rapes and kills a five year old, hand me the gun, syringe or knife: I'll gladly expedite his trip to deal with his God. Furthermore, Numbers 35:17 states: "If he struck him down with a stone in the hand, by which he will die, and as a result he died, he is a murderer; the murderer shall surely be put to death." I'm not a religious man, but those are holy words I can get on board with. You killed a baby? All right, you deserve to die.
On to the incorrigible humanists. I'm a strong supporter of Human Rights. Hell, if you've read this column more than once, you already know I always write defending the rights of every conceivable minority and I'm always flipping the proverbial bird at the establishment. That said, an individual who puts a lot of premeditation and a healthy dose of malice into ending an innocent human life is not a human that deserves protection.
Last but not least, everyone else. Say it: "Innocent people have ended up on death row!" You're right: we need to tighten up the law. We need to re-open all cases of death row inmates that were sentenced to death before DNA testing and we need to re-open cases in which evidence was lost. Most of the exonerated inmates from the past few years were convicted before DNA testing: they all deserve a second chance.
Also, we need to take some crimes off the death-penalty list. I would take treason, espionage, resisting arrest, arson, robbery and kidnapping out of the list of crimes punishable by the death penalty, as long as they didn't result in the death of innocent victims. That said, all cases dealing with the murder and/or rape of minors, murder during the commission of sexual assault, aggravated assault and murder with aggravating factors (i.e. murder committed to escape arrest, the victim was younger than 6 years of age, murder was willful, deliberate and premeditated, etc.) should remain on the list.
With tighter laws and more control, I think most other opposition to the death penalty falls short when some monster takes a life. Ultimately, it's not about vengeance or justice: it's about eradicating a dangerous and costly problem in an effective way.
--
For great information on this debate, visit the Death Penalty Information Center at www.deathpenaltyinfo.org.
http://uweeklyaustin.com/magazine/11-10-2010/opinion-death-penalty
domingo, 14 de noviembre de 2010
Octavo Buscapié
El circo me hace izar mi bandera...
14 Noviembre 2010
Bandera
Gabino Iglesias
Mi bandera tiene el fondo negro, un par de tibias cruzadas y una sonriente calavera. Para mí, el negro de fondo significa, como para los piratas del siglo XVII, la muerte.
En mi caso, me refiero a la anhelada muerte de la estupidez impune frente a la carcajada traviesa. Cada mañana, justo antes de leer la prensa, me toco el pecho mientras izo mi pícara calavera en contra de patrióticas gestas carentes de sentido, trillados discursos políticos e incoherentes pasiones ideológicas desprovistas de análisis. Con la risa como escudo, se puede lidiar mejor con el machismo, la memez, la farándula y otras extravagancias incomprensibles.
Ejemplo: el representante popular Jaime Perelló llamó pecosa a la bandera de Estados Unidos y el representante novoprogresista David Bonilla explotó en típica reacción bravucona de gallo de pelea.
Señores: las banderas no le dan de comer a nadie. Morir por una bandera es una tontería, al igual que insultarla. La bandera de Estados Unidos merece respeto, pero también hay que acordarse de que el país que la ondea ha cometido crímenes de guerra en sitios tan diversos como Panamá, Somalia e Irak. ¡La hilaridad reside en la enardecida ignorancia de ambos!
¿De qué nos sirven los políticos insulsos que con tanto fervor se abrazan a sencillos eslóganes yermos? ¡De nada!
Lo que necesitamos es humor pirata: que Rivera Schatz culpe a alguien de conducta indecorosa es tan hilarante como un asesino en serie leyendo en voz alta la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Que Acevedo Vilá diga que Luis Fortuño es el peor gobernador en la historia moderna de Puerto Rico demuestra que jamás ha leído un libro de historia: ¡por lo menos debería usar la palabra empate!
Que Ricky Martin piense que ser homosexual es una carrera per se es casi tan jocoso como que publicó un libro.
¿Ven? Lo único que hace falta es un poco de humor.
Ríe, iza tu bandera pirata y recita con Mafalda: “Amo a la Humanidad, lo que me revienta es la gente”.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-bandera-817589.html
14 Noviembre 2010
Bandera
Gabino Iglesias
Mi bandera tiene el fondo negro, un par de tibias cruzadas y una sonriente calavera. Para mí, el negro de fondo significa, como para los piratas del siglo XVII, la muerte.
En mi caso, me refiero a la anhelada muerte de la estupidez impune frente a la carcajada traviesa. Cada mañana, justo antes de leer la prensa, me toco el pecho mientras izo mi pícara calavera en contra de patrióticas gestas carentes de sentido, trillados discursos políticos e incoherentes pasiones ideológicas desprovistas de análisis. Con la risa como escudo, se puede lidiar mejor con el machismo, la memez, la farándula y otras extravagancias incomprensibles.
Ejemplo: el representante popular Jaime Perelló llamó pecosa a la bandera de Estados Unidos y el representante novoprogresista David Bonilla explotó en típica reacción bravucona de gallo de pelea.
Señores: las banderas no le dan de comer a nadie. Morir por una bandera es una tontería, al igual que insultarla. La bandera de Estados Unidos merece respeto, pero también hay que acordarse de que el país que la ondea ha cometido crímenes de guerra en sitios tan diversos como Panamá, Somalia e Irak. ¡La hilaridad reside en la enardecida ignorancia de ambos!
¿De qué nos sirven los políticos insulsos que con tanto fervor se abrazan a sencillos eslóganes yermos? ¡De nada!
Lo que necesitamos es humor pirata: que Rivera Schatz culpe a alguien de conducta indecorosa es tan hilarante como un asesino en serie leyendo en voz alta la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Que Acevedo Vilá diga que Luis Fortuño es el peor gobernador en la historia moderna de Puerto Rico demuestra que jamás ha leído un libro de historia: ¡por lo menos debería usar la palabra empate!
Que Ricky Martin piense que ser homosexual es una carrera per se es casi tan jocoso como que publicó un libro.
¿Ven? Lo único que hace falta es un poco de humor.
Ríe, iza tu bandera pirata y recita con Mafalda: “Amo a la Humanidad, lo que me revienta es la gente”.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-bandera-817589.html
sábado, 6 de noviembre de 2010
La migra
Esta semana le tocó a la migra. Mi vecino de columna en UWeekly se dedicó a sembrar pánico: los inmigrantes ilegales te van a robar la indentidad. Por mi parte, opté por destacar algunos datos que pocas personas conocen.
OPINION: La migra:Battling a good thing?
By Gabino Iglesias
The U.S. Immigration and Customs Enforcement, also known as la migra, is the largest investigative agency in the Department of Homeland Security. They're in charge of enforcing a wide array of laws, including those intended to keep our borders secure and free of drug smuggling.
In order to make sure the border stays safe, ICE has joined forces with other federal, state and local law enforcement institutions to create the Border Enforcement Security Task Force (BEST). (It says a lot that they chose to leave the F out of their too-good acronym. I guess BESTF doesn't pack the same punch.)
Our nation's attention, thanks in great part to the way our media manages the issue, has been focused on our southern border. All we hear is that drugs are coming into the U.S. - no one tells you that the stuff comes here simply because it's a great market. We also hear that the border has experienced a dramatic surge in cross-border crime and an increase in violence in recent years, due to the antics and battles between uber-dangerous Mexican drug cartels and other, usually unnamed, dope smuggling organizations.
All this "southern drug fiends" "discourse" grants bigots the opportunity to claim that undocumented immigrants are bad for this country and bring nothing but criminal activity. The arguments are easy to swallow when you see la migra cracking down on shady-looking immigrants while wearing their full ass-whooping, freedom-protecting regalia. Unfortunately, ICE has done little to mitigate the negative effects of their actions; they have never stated the fact that the percentage of immigrants involved in trafficking is very small. You would have to visit their webpage to know that only 5,200 criminal arrests have been made since BEST was created. In any case, at least they're honest, and their job is commendable: they try hard to keep the drugs and the criminals out. But what about the ICE?
ICE has remained quiet about a series of facts that would put in jeopardy the blind support they receive from many Americans. According to the Immigration Policy Center, immigrant unemployment rates are lower than the national average in the U.S. That means that immigrants have regular jobs and contribute to the economy. It also means that most immigrant families have a positive net fiscal impact on the U.S., annually adding "$88,000 more in tax revenues than they consume in services," according to an IPC report. The same report claims that Social Security payroll taxes paid by "improperly identified" (that means "undocumented") workers "have led to a $463 billion funding surplus." Not bad, huh?
Okay, so the immigrants are not sucking all the money out of the U.S. and sending it back home, but they are a burden on our welfare system, right? Wrong. Immigrants are far from being the welfare queens that restrictionists would have you believe.
Let's go back to the IPC report's title, Giving Facts a Fighting Chance: Answers to the Toughest Immigration Questions. "The truth is that unauthorized immigrants are not eligible for most public benefits, and even legal immigrants are limited in what they can receive," says the reports. "Most legal immigrants cannot receive federal Medicaid, Temporary Assistance to Needy Families (TANF), Supplemental Security Income (SSI), or food stamps during their first five years or longer in the United States - regardless of how long they have worked or how much they have paid in taxes. Even when they are eligible for certain programs, experts say that low-income immigrants are less likely to receive public benefits than are U.S. citizens."
Get the point yet? La migra and the media have you believing that immigration equals drugs and crime. The truth is another thing. Federal efforts to "clean" the country are far removed from real solutions that embrace openness. Our imaginary and physical walls achieve nothing constructive, and simultaneously undermine potential for cultural and financial growth. The ICE needs to keep their business close to the border and the "immigration is bad" discourse needs to give facts a chance to force the open, historically contextualized immigration reform that we so badly require.
http://uweeklyaustin.com/magazine/11-03-2010/opinion-la-migra
OPINION: La migra:Battling a good thing?
By Gabino Iglesias
The U.S. Immigration and Customs Enforcement, also known as la migra, is the largest investigative agency in the Department of Homeland Security. They're in charge of enforcing a wide array of laws, including those intended to keep our borders secure and free of drug smuggling.
In order to make sure the border stays safe, ICE has joined forces with other federal, state and local law enforcement institutions to create the Border Enforcement Security Task Force (BEST). (It says a lot that they chose to leave the F out of their too-good acronym. I guess BESTF doesn't pack the same punch.)
Our nation's attention, thanks in great part to the way our media manages the issue, has been focused on our southern border. All we hear is that drugs are coming into the U.S. - no one tells you that the stuff comes here simply because it's a great market. We also hear that the border has experienced a dramatic surge in cross-border crime and an increase in violence in recent years, due to the antics and battles between uber-dangerous Mexican drug cartels and other, usually unnamed, dope smuggling organizations.
All this "southern drug fiends" "discourse" grants bigots the opportunity to claim that undocumented immigrants are bad for this country and bring nothing but criminal activity. The arguments are easy to swallow when you see la migra cracking down on shady-looking immigrants while wearing their full ass-whooping, freedom-protecting regalia. Unfortunately, ICE has done little to mitigate the negative effects of their actions; they have never stated the fact that the percentage of immigrants involved in trafficking is very small. You would have to visit their webpage to know that only 5,200 criminal arrests have been made since BEST was created. In any case, at least they're honest, and their job is commendable: they try hard to keep the drugs and the criminals out. But what about the ICE?
ICE has remained quiet about a series of facts that would put in jeopardy the blind support they receive from many Americans. According to the Immigration Policy Center, immigrant unemployment rates are lower than the national average in the U.S. That means that immigrants have regular jobs and contribute to the economy. It also means that most immigrant families have a positive net fiscal impact on the U.S., annually adding "$88,000 more in tax revenues than they consume in services," according to an IPC report. The same report claims that Social Security payroll taxes paid by "improperly identified" (that means "undocumented") workers "have led to a $463 billion funding surplus." Not bad, huh?
Okay, so the immigrants are not sucking all the money out of the U.S. and sending it back home, but they are a burden on our welfare system, right? Wrong. Immigrants are far from being the welfare queens that restrictionists would have you believe.
Let's go back to the IPC report's title, Giving Facts a Fighting Chance: Answers to the Toughest Immigration Questions. "The truth is that unauthorized immigrants are not eligible for most public benefits, and even legal immigrants are limited in what they can receive," says the reports. "Most legal immigrants cannot receive federal Medicaid, Temporary Assistance to Needy Families (TANF), Supplemental Security Income (SSI), or food stamps during their first five years or longer in the United States - regardless of how long they have worked or how much they have paid in taxes. Even when they are eligible for certain programs, experts say that low-income immigrants are less likely to receive public benefits than are U.S. citizens."
Get the point yet? La migra and the media have you believing that immigration equals drugs and crime. The truth is another thing. Federal efforts to "clean" the country are far removed from real solutions that embrace openness. Our imaginary and physical walls achieve nothing constructive, and simultaneously undermine potential for cultural and financial growth. The ICE needs to keep their business close to the border and the "immigration is bad" discourse needs to give facts a chance to force the open, historically contextualized immigration reform that we so badly require.
http://uweeklyaustin.com/magazine/11-03-2010/opinion-la-migra
martes, 2 de noviembre de 2010
El libro de Ricky Martin...¿o pensaron que me iba a quedar callado?
Hoy me hierve la sangre: tenemos libro de Ricky Martin, disco del imbécil de Ricardo Arjona, los animales puertorriqueños siguen abusando de sus crías y Deepak Chopra y Pablo Conejo, pilares de la literatura universal, felicitan a Ricky Martin por finalmente aceptar su homosexualidad. Como defensa intelectual, y por aquello de exorcizar los demonios que navegan por mis negras venas, he optado por deconstruir una de las tantas notas que estos días inundan el periódico: otra estupidez sobre el bodrio de libro de Ricky Martin. La nota es de Damaris Hernández y apareció en endi.com hoy, martes 2 de noviembre. Vamos al mambo.
Si usted pensaba que adquirir hoy el esperado libro "Yo" del astro boricua Ricky Martin sería un dolor de cabeza por largas filas, se equivocó.
El panorama es todo lo contrario.
Por un segundo esto me hizo pensar que el país había desarrollado un cerebro. En Puerto Rico, país conocido por el arroz con culo que se forma por cualquier estupidez y donde la incompetencia hace de cualquier evento uno plagado de largas filas y humores caldeados, que no haya fila para comprar el libro sólo puede significar una cosa: ni la madre de Ricky está comprando la mierda de libro. Sigamos.
Esta mañana el flujo de público que se dio cita a la tienda Borders de Plaza Las Américas para adquirir el libro era moderado.
Moderado es una palabra fina para decir nulo.
La mayoría llegó desde antes que la tienda abriera sus puertas a las 9:00 am, sin embargo, la cifra de admiradores que madrugó fue de alrededor de 30 personas, según informó el gerente de mercadeo de Borders Héctor Torres.
Aparte de la pésima redacción, el precedente párrafo denota la falta de apoyo masivo: 30 gatos es nada. Más de 30 almas se puede encontrar en cualquier fast food del área metro a la hora del almuerzo cualquier día de la semana.
"Ha venido toda clase de público, desde estudiantes hasta profesionales antes de llegar a sus trabajos. Tenemos un volumen alto de libros en español e inglés. Todo el mundo lo va poder adquirir", aseguró Torres.
Traducción: “Por favor, vengan y compren esta mierda porque si no nos vamos a meter por el culo las trescientas cajas de copias que tenemos en el almacén.” Que conste que no sería la primera vez que Borders pone en el suelo de la tienda cientos de copias de alguna basura que no vende como esperaban. Si a Borders le importara algo la humanidad, utilizarían esos libros de más para construir casas para los pobres.
Durante el recorrido de El Nuevo Día se observó a varios clientes que fueron en busca del libro, que fue lanzado hoy mundialmente. En su mayoría, feminas y personas de la comunidad gay.
¡No jodas! ¿De verdad? ¡Wow, qué sorpresa! ¿Quién se iba a imaginar que el libro de Ricky Martin lo comprarían gorditas analfabestias y maricones empedernidos? Me sorprende esa demografía: yo me imaginaba una sarta de hombres varoniles, músicos serios y mujeres intelectuales, feministas radicales, por poner un ejemplo, comprando el panfletito de marras. Oh, otra cosa: Srta. Hernández, féminas lleva acento.
A media tarde, Torres indicó que el ritmo de ventas seguía "al mismo paso". Sin embargo, indicó que el mismo "es un buen ritmo".
Traducción: “En un país donde no se lee, vender cincuenta copias de cualquier libro que no sea de fotos es un logro.”
"Aparte del libro del caso del niño Lorenzo es el libro que mejor se está moviendo".
Asco. Acabo de vomitar un poquito.
El flujo en las tiendas de Escorial y Mayagüez también es "bueno y proporcional" al de la de Plaza Las Américas, que por su volumen, indicó Torres, es cuatro veces mayor al de aquellas.
No me voy a meter con la redacción. En resumen: aquí vendimos unas cien copias y allá vendieron unas veinticinco.
"Quería el libro porque más que admirarlo como cantante, lo respeto como ser humano. Quiero saber qué quiere contar de su vida y de su faceta como padre", mencionó Lilly Martínez.
Yo también respeto a cualquier homosexual que niega su identidad para proteger su carrera, intenta mentirle a sus fanáticos (no muy bien, por cierto) y ahora saca un libro para seguir haciendo dinero.
En ambas entradas de la tienda se ubican dos exhibidores con la publicación del artista, la cual describe como la mejor producción de su vida
Srta. Hernández, o quien sea el encargado de poner los textos en la página: el hecho de ser una página web no le da a usted derecho alguno de comerse los puntos al final de las oraciones cuando le venga en gana. Segundo: el hecho de que el libro sea lo mejor dice mucho de todo lo que le precedió.
Asimismo el gerente añadió que tiene un gran inventario de libros para el In store del 13 de noviembre, donde la estrella, que decidió revelar su homosexualidad al mundo, firmará los primeros 300 ejemplares.
Si el 13 de noviembre algún loco decide liarse a tiros en el Borders de Plaza, no seré yo quien se oponga. Para aquellos queridos lectores que adquirieron ya su copia de las interesantísimas revelaciones del Sr. Martin, les deseo desde lo más hondo de mi ácido corazón que se les pudran los ojos mientras leen esa soberana mierda.
Si usted pensaba que adquirir hoy el esperado libro "Yo" del astro boricua Ricky Martin sería un dolor de cabeza por largas filas, se equivocó.
El panorama es todo lo contrario.
Por un segundo esto me hizo pensar que el país había desarrollado un cerebro. En Puerto Rico, país conocido por el arroz con culo que se forma por cualquier estupidez y donde la incompetencia hace de cualquier evento uno plagado de largas filas y humores caldeados, que no haya fila para comprar el libro sólo puede significar una cosa: ni la madre de Ricky está comprando la mierda de libro. Sigamos.
Esta mañana el flujo de público que se dio cita a la tienda Borders de Plaza Las Américas para adquirir el libro era moderado.
Moderado es una palabra fina para decir nulo.
La mayoría llegó desde antes que la tienda abriera sus puertas a las 9:00 am, sin embargo, la cifra de admiradores que madrugó fue de alrededor de 30 personas, según informó el gerente de mercadeo de Borders Héctor Torres.
Aparte de la pésima redacción, el precedente párrafo denota la falta de apoyo masivo: 30 gatos es nada. Más de 30 almas se puede encontrar en cualquier fast food del área metro a la hora del almuerzo cualquier día de la semana.
"Ha venido toda clase de público, desde estudiantes hasta profesionales antes de llegar a sus trabajos. Tenemos un volumen alto de libros en español e inglés. Todo el mundo lo va poder adquirir", aseguró Torres.
Traducción: “Por favor, vengan y compren esta mierda porque si no nos vamos a meter por el culo las trescientas cajas de copias que tenemos en el almacén.” Que conste que no sería la primera vez que Borders pone en el suelo de la tienda cientos de copias de alguna basura que no vende como esperaban. Si a Borders le importara algo la humanidad, utilizarían esos libros de más para construir casas para los pobres.
Durante el recorrido de El Nuevo Día se observó a varios clientes que fueron en busca del libro, que fue lanzado hoy mundialmente. En su mayoría, feminas y personas de la comunidad gay.
¡No jodas! ¿De verdad? ¡Wow, qué sorpresa! ¿Quién se iba a imaginar que el libro de Ricky Martin lo comprarían gorditas analfabestias y maricones empedernidos? Me sorprende esa demografía: yo me imaginaba una sarta de hombres varoniles, músicos serios y mujeres intelectuales, feministas radicales, por poner un ejemplo, comprando el panfletito de marras. Oh, otra cosa: Srta. Hernández, féminas lleva acento.
A media tarde, Torres indicó que el ritmo de ventas seguía "al mismo paso". Sin embargo, indicó que el mismo "es un buen ritmo".
Traducción: “En un país donde no se lee, vender cincuenta copias de cualquier libro que no sea de fotos es un logro.”
"Aparte del libro del caso del niño Lorenzo es el libro que mejor se está moviendo".
Asco. Acabo de vomitar un poquito.
El flujo en las tiendas de Escorial y Mayagüez también es "bueno y proporcional" al de la de Plaza Las Américas, que por su volumen, indicó Torres, es cuatro veces mayor al de aquellas.
No me voy a meter con la redacción. En resumen: aquí vendimos unas cien copias y allá vendieron unas veinticinco.
"Quería el libro porque más que admirarlo como cantante, lo respeto como ser humano. Quiero saber qué quiere contar de su vida y de su faceta como padre", mencionó Lilly Martínez.
Yo también respeto a cualquier homosexual que niega su identidad para proteger su carrera, intenta mentirle a sus fanáticos (no muy bien, por cierto) y ahora saca un libro para seguir haciendo dinero.
En ambas entradas de la tienda se ubican dos exhibidores con la publicación del artista, la cual describe como la mejor producción de su vida
Srta. Hernández, o quien sea el encargado de poner los textos en la página: el hecho de ser una página web no le da a usted derecho alguno de comerse los puntos al final de las oraciones cuando le venga en gana. Segundo: el hecho de que el libro sea lo mejor dice mucho de todo lo que le precedió.
Asimismo el gerente añadió que tiene un gran inventario de libros para el In store del 13 de noviembre, donde la estrella, que decidió revelar su homosexualidad al mundo, firmará los primeros 300 ejemplares.
Si el 13 de noviembre algún loco decide liarse a tiros en el Borders de Plaza, no seré yo quien se oponga. Para aquellos queridos lectores que adquirieron ya su copia de las interesantísimas revelaciones del Sr. Martin, les deseo desde lo más hondo de mi ácido corazón que se les pudran los ojos mientras leen esa soberana mierda.
sábado, 30 de octubre de 2010
Nacionalismo y Doug Stanhope
Todo periodista tiene cosas que le gustaría hacer y que sabe que nunca tendrá la oportunidad. Cuando se logra hacer alguna de esas cosas, eso es lo que se llama un buen día.
Esta semana escribí una columna para UWeekly en la que me limpiaba el trasero con el nacionalismo ciego de los americanos. Desde decirles que es una tontería odiosa hasta comentarles que hoy Musulmanes en su ejercito, mi característica acidez no se hizo extrañar. Sin embargo, poder citar al genial Doug Stanhope fue lo mejor de toda la columna. Aquí se las dejo.
OPINION: Nationalism: get rid of it
By Gabino Iglesias
Nationalism is, according to the Stanford Encyclopedia of Philosophy, "the attitude that the members of a nation have when they care about their identity as members of that nation." Sounds good, right? Unfortunately, here in the U.S., as with many other countries across the world, nationalism has turned into a negative thing: the belief that a group of people are better than others and that our chunk of land is better than, and needs to be protected from, other nations. After 9/11, everyone got sucked into a vortex of defensive, confrontational, uncritical nationalism. The result? Nationalism has now ceased to be a way of caring about the U.S. and its mixed heritage and identity, and has become the motor behind our war on terror and our hatred of immigrants, homosexuals and anything that's not deemed quintessentially "American."
Noam Chomsky, undoubtedly one of the greatest thinkers and dissenters of our time, regularly disparages nationalism in his books and talks. However, Chomsky is so damn brilliant that it can be hard for mere mortals to find a single powerful anti-nationalism snippet to hold on to. In that respect, I have to agree with one of my personal heroes, Charles Bukowski: "Genius might be the ability to say a profound thing in a simple way." Enter comedian Doug Stanhope.
Stanhope is a genius. His brazen, eloquent, thought-provoking material, always delivered with an in-your-face, fuck-you-if-you-don't-like-it attitude, is a welcome oddity in today's mainstream-friendly, bland comedic landscape. In his special Doug Stanhope: No Refunds, the abrasive humorist spits out the following hilarious, poignant and honest diatribe:
"Nationalism does nothing but teach you how to hate people that you never met. And all of a sudden you take pride in accomplishments you had no part in whatsoever, and you brag about - and the Americans'll go, 'Fuck the French! Fuck the French, if we hadn't had saved their ass in two World Wars, they'd be speakin' German right now!' And you go, 'Oh, was that us?' Was that me and you, Tommy, we saved the French?'"
No, you didn't save the French. Likewise, you didn't help build the Transcontinental Railroad, the Panama Canal or Hoover Dam. What you have probably done is contentedly swallow historical inaccuracies and myths that make you believe this great country was created by whites, for whites. In fact, the average white, non-military American has done naught that would serve as the basis for their heartfelt nationalism.
Black and brown people have fought in every war to protect your freedom. Here's a good one: did you know that, according to the New York Sun, there are almost 4,000 devout Muslims in the U.S. army right now? Yeah, they're fighting the war on terror. A Pew Hispanic Center report shows that, along with those Muslims, there are about 110,000 Hispanics in the army, almost 10 percent of the active duty enlisted force. You want another color? The National Priorities Project Database reported that in 2004 African Americans represented 15 percent of all recruits nationwide. That's a lot of non-whites putting their lives on the line for a country that's not particularly known for embracing them.
I'll bring the point home, literally. UT is a Research 1 institution. A great part of that is due to the amazing, world-changing research that originates here. The fall enrollment reports published by the Office of Information Management and Analysis show that there are 5,186 doctoral students out of which 2,407 are white. That means that 54 percent of researchers here are non-white and, in many cases, from another country.
Enough numbers: our identity is hybrid. Embrace it and be proud of it: that should move us away from blind, restrictive nationalism. Wow. That was a long way of saying Doug Stanhope is right.
Esta semana escribí una columna para UWeekly en la que me limpiaba el trasero con el nacionalismo ciego de los americanos. Desde decirles que es una tontería odiosa hasta comentarles que hoy Musulmanes en su ejercito, mi característica acidez no se hizo extrañar. Sin embargo, poder citar al genial Doug Stanhope fue lo mejor de toda la columna. Aquí se las dejo.
OPINION: Nationalism: get rid of it
By Gabino Iglesias
Nationalism is, according to the Stanford Encyclopedia of Philosophy, "the attitude that the members of a nation have when they care about their identity as members of that nation." Sounds good, right? Unfortunately, here in the U.S., as with many other countries across the world, nationalism has turned into a negative thing: the belief that a group of people are better than others and that our chunk of land is better than, and needs to be protected from, other nations. After 9/11, everyone got sucked into a vortex of defensive, confrontational, uncritical nationalism. The result? Nationalism has now ceased to be a way of caring about the U.S. and its mixed heritage and identity, and has become the motor behind our war on terror and our hatred of immigrants, homosexuals and anything that's not deemed quintessentially "American."
Noam Chomsky, undoubtedly one of the greatest thinkers and dissenters of our time, regularly disparages nationalism in his books and talks. However, Chomsky is so damn brilliant that it can be hard for mere mortals to find a single powerful anti-nationalism snippet to hold on to. In that respect, I have to agree with one of my personal heroes, Charles Bukowski: "Genius might be the ability to say a profound thing in a simple way." Enter comedian Doug Stanhope.
Stanhope is a genius. His brazen, eloquent, thought-provoking material, always delivered with an in-your-face, fuck-you-if-you-don't-like-it attitude, is a welcome oddity in today's mainstream-friendly, bland comedic landscape. In his special Doug Stanhope: No Refunds, the abrasive humorist spits out the following hilarious, poignant and honest diatribe:
"Nationalism does nothing but teach you how to hate people that you never met. And all of a sudden you take pride in accomplishments you had no part in whatsoever, and you brag about - and the Americans'll go, 'Fuck the French! Fuck the French, if we hadn't had saved their ass in two World Wars, they'd be speakin' German right now!' And you go, 'Oh, was that us?' Was that me and you, Tommy, we saved the French?'"
No, you didn't save the French. Likewise, you didn't help build the Transcontinental Railroad, the Panama Canal or Hoover Dam. What you have probably done is contentedly swallow historical inaccuracies and myths that make you believe this great country was created by whites, for whites. In fact, the average white, non-military American has done naught that would serve as the basis for their heartfelt nationalism.
Black and brown people have fought in every war to protect your freedom. Here's a good one: did you know that, according to the New York Sun, there are almost 4,000 devout Muslims in the U.S. army right now? Yeah, they're fighting the war on terror. A Pew Hispanic Center report shows that, along with those Muslims, there are about 110,000 Hispanics in the army, almost 10 percent of the active duty enlisted force. You want another color? The National Priorities Project Database reported that in 2004 African Americans represented 15 percent of all recruits nationwide. That's a lot of non-whites putting their lives on the line for a country that's not particularly known for embracing them.
I'll bring the point home, literally. UT is a Research 1 institution. A great part of that is due to the amazing, world-changing research that originates here. The fall enrollment reports published by the Office of Information Management and Analysis show that there are 5,186 doctoral students out of which 2,407 are white. That means that 54 percent of researchers here are non-white and, in many cases, from another country.
Enough numbers: our identity is hybrid. Embrace it and be proud of it: that should move us away from blind, restrictive nationalism. Wow. That was a long way of saying Doug Stanhope is right.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Dando caña
Cuando la gente con poder hace cosas malas hace falta saltarles a la yugular. Cuando sus fechorías son cosa de todos los días, hay que caerles encima sin piedad. Esta columna salió en Uweekly la semana pasada. Recibí mensajes de texto, mensajes en la versión digital y una individua envió un mensaje a la página de Facebook de Uweekly pidiendo que me dieran un Pulitzer. No me opongo.
OPINION: Texas Board of Education
Taking care of what really matters
By Gabino Iglesias
Last February, the narrow-minded Jesus-freaks that hold the reins of the Texas Board of Education scored big when they approved a social studies curriculum soaked in all things Republican. Not satisfied with taking names like Thomas Jefferson and Cesar Chavez out of textbooks and rearranging history to fit their conservative agenda, now they're back to make sure their right-wing extremism hits every aspect of education. Bravo!
A new resolution proposed by Odessa businessman and State Board of Education hopeful Randy Rives is based on what he perceives as a powerful "pro-Islamic, anti-Christian" bias in textbooks. The six-page document has one purpose: to eradicate those books that "offend Texas law with respect to treatment of the world's major religious groups by significant inequalities of coverage space-wise and/or by demonizing or lionizing one or more of them over others." The resolution was presented on September 23 and approved on the 27 with a 7-5 vote.
To give you a sense of what the resolution presented as conclusive proof of pro-Islamic bias, here's the first point of the document:
"In one instance, devoting 120 student text lines to Christian beliefs, practices, and holy writings but 248 (more than twice as many) to those of Islam; and dwelling for 27 student text lines on Crusaders' massacre of Muslims at Jerusalem in 1099 yet censoring Muslims' massacres of Christians there in 1244 and at Antioch in 1268, implying that Christian brutality and Muslim loss of life are significant but Islamic cruelty and Christian deaths are not."
As you can see, they did their research. None of what was presented is false. Unfortunately, this column is too short for me to make a list of the murders that have been committed in the name of Christianity that are left out of textbooks.
Given the rampant popularity of Islam and the utter lack of bible-thumping, gunshot-wielding inbred Republican bigots in this great state of ours, I think I have to agree with the geniuses that supported this resolution. If we keep teaching our kids about other religions and cultures while simultaneously promoting diversity and tolerance, what kind of awful future awaits us? We need to accept the fact that academia has skewed way too far to the dirty left and that's what's causing the economic meltdown, the budget cutbacks, illegal immigration and our sorry-ass loss to UCLA. The sooner we purge Texas of all this liberal bias, the sooner we can have what we all dream of: a country chockfull of Rush Limbaughs, Glenn Becks and Sarah Palins. I can't wait for Fox to be on every channel!
Think about it: you haven't noticed how many kids are embracing Islam lately? Okay, at least you've had to become aware of the skyrocketing sales of the Qur'an in Texas bookshops. If you haven't, then you're probably a filthy freethinking liberal and you deserve to remain ignorant. You need to help the righteous Board in their quest to get rid of all the Latinos, African Americans, Homosexuals and Muslims that appear on our way-too-liberal textbooks. The sooner we take care of that, the sooner we can start concentrating on bringing back slavery, making sure we build that wall on the border and getting women back into the kitchen where they belong.
Okay, enough cynicism. As I read how textbooks are supposedly heavily pro-Islam and how we need to take drastic measures to prevent Middle Eastern influences from creeping into the nation's publishing industry, I remembered that these are the same folks who still question Darwin's theory of evolution. Seriously, is anyone surprised at their latest inanity? I vote to leave textbooks as they are and concentrate on eliminating idiocy from the Texas Board of Education - now there's a challenge for you.
At least there's a sliver for hope. I feel that the 7-5 vote is something we can hold on to: it means there's a righteous, thinking minority on the Board fighting for what's right. As for your role in this mess, here's a treat: you can contact Randy Rives at his office at (806) 239-9472 and let him know what you think! Be sure to thank him for contributing to the exposition of the seldom-represented and oppressed Republican political philosophies.
http://uweeklyaustin.com/magazine/10-06-2010/opinion-texas-board-of-education
OPINION: Texas Board of Education
Taking care of what really matters
By Gabino Iglesias
Last February, the narrow-minded Jesus-freaks that hold the reins of the Texas Board of Education scored big when they approved a social studies curriculum soaked in all things Republican. Not satisfied with taking names like Thomas Jefferson and Cesar Chavez out of textbooks and rearranging history to fit their conservative agenda, now they're back to make sure their right-wing extremism hits every aspect of education. Bravo!
A new resolution proposed by Odessa businessman and State Board of Education hopeful Randy Rives is based on what he perceives as a powerful "pro-Islamic, anti-Christian" bias in textbooks. The six-page document has one purpose: to eradicate those books that "offend Texas law with respect to treatment of the world's major religious groups by significant inequalities of coverage space-wise and/or by demonizing or lionizing one or more of them over others." The resolution was presented on September 23 and approved on the 27 with a 7-5 vote.
To give you a sense of what the resolution presented as conclusive proof of pro-Islamic bias, here's the first point of the document:
"In one instance, devoting 120 student text lines to Christian beliefs, practices, and holy writings but 248 (more than twice as many) to those of Islam; and dwelling for 27 student text lines on Crusaders' massacre of Muslims at Jerusalem in 1099 yet censoring Muslims' massacres of Christians there in 1244 and at Antioch in 1268, implying that Christian brutality and Muslim loss of life are significant but Islamic cruelty and Christian deaths are not."
As you can see, they did their research. None of what was presented is false. Unfortunately, this column is too short for me to make a list of the murders that have been committed in the name of Christianity that are left out of textbooks.
Given the rampant popularity of Islam and the utter lack of bible-thumping, gunshot-wielding inbred Republican bigots in this great state of ours, I think I have to agree with the geniuses that supported this resolution. If we keep teaching our kids about other religions and cultures while simultaneously promoting diversity and tolerance, what kind of awful future awaits us? We need to accept the fact that academia has skewed way too far to the dirty left and that's what's causing the economic meltdown, the budget cutbacks, illegal immigration and our sorry-ass loss to UCLA. The sooner we purge Texas of all this liberal bias, the sooner we can have what we all dream of: a country chockfull of Rush Limbaughs, Glenn Becks and Sarah Palins. I can't wait for Fox to be on every channel!
Think about it: you haven't noticed how many kids are embracing Islam lately? Okay, at least you've had to become aware of the skyrocketing sales of the Qur'an in Texas bookshops. If you haven't, then you're probably a filthy freethinking liberal and you deserve to remain ignorant. You need to help the righteous Board in their quest to get rid of all the Latinos, African Americans, Homosexuals and Muslims that appear on our way-too-liberal textbooks. The sooner we take care of that, the sooner we can start concentrating on bringing back slavery, making sure we build that wall on the border and getting women back into the kitchen where they belong.
Okay, enough cynicism. As I read how textbooks are supposedly heavily pro-Islam and how we need to take drastic measures to prevent Middle Eastern influences from creeping into the nation's publishing industry, I remembered that these are the same folks who still question Darwin's theory of evolution. Seriously, is anyone surprised at their latest inanity? I vote to leave textbooks as they are and concentrate on eliminating idiocy from the Texas Board of Education - now there's a challenge for you.
At least there's a sliver for hope. I feel that the 7-5 vote is something we can hold on to: it means there's a righteous, thinking minority on the Board fighting for what's right. As for your role in this mess, here's a treat: you can contact Randy Rives at his office at (806) 239-9472 and let him know what you think! Be sure to thank him for contributing to the exposition of the seldom-represented and oppressed Republican political philosophies.
http://uweeklyaustin.com/magazine/10-06-2010/opinion-texas-board-of-education
domingo, 10 de octubre de 2010
Séptimo buscapié
Hay que reírse de los risible. De eso va esta columnita.
10 Octubre 2010
Fasfú
Cuando me enteré de que Jenniffer González tuvo la maravillosa idea de abrir el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) a la adquisición de alimentos en establecimientos de comida rápida no pude evitar reírme.
Si bien la fatal idea resulta desagradable y peripatética a cualquiera con más de dos neuronas, la realidad es que imaginar a González convertida en “poster girl” de la comida rápida conlleva una imagen mental que fácilmente vence cualquier intento de seriedad y compostura.
Existe una plétora de investigaciones científicas, libros y documentales que exponen los daños causados por ese facsímil irrazonable de alimento que se consigue en los llamados “fasfús.” La comida rápida es alta en sodio, grasa y azúcares. Además, se ha probado una correlación directa entre el consumo de ese tipo de alimentos y la obesidad, los problemas del corazón y la vida sedentaria. En otras palabras, el valor nutricional de la comida rápida es el equivalente al valor intelectual de nuestros líderes: nulo. Lamentablemente, ese dato, aunque harto conocido por la mayoría de las personas, parece haber evadido a González.
Ignorar crasamente algo que es de dominio público es absolutamente inexcusable. La propuesta de González sólo puede ser interpretada de una de dos maneras: o esa señora es alérgica a la lectura, y por tanto carece de sentido común y de la capacidad de desarrollar pensamiento crítico, o conoce los daños que causa la comida rápida y aún así ha optado por atentar abiertamente contra la salud y el bienestar de los puertorriqueños. Cualquiera de las dos opciones lleva al mismo resultado: la propuesta es un atroz crimen contra la razón, un insulto a los agricultores del País y una burla a los nutricionistas.
Si me equivoco totalmente y la proposición no es más que una bienintencionada forma de hacerles la vida más fácil a las madres de familia a la vez que fomenta la conversión de los establecimientos de comida rápida en nuevos foros sociales para la discusión de nuevas ideas y para que compartan los niños, me disculpo. Lo siento, me tuve que reír otra vez escribiendo eso.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-fasfu-795597.html
10 Octubre 2010
Fasfú
Cuando me enteré de que Jenniffer González tuvo la maravillosa idea de abrir el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) a la adquisición de alimentos en establecimientos de comida rápida no pude evitar reírme.
Si bien la fatal idea resulta desagradable y peripatética a cualquiera con más de dos neuronas, la realidad es que imaginar a González convertida en “poster girl” de la comida rápida conlleva una imagen mental que fácilmente vence cualquier intento de seriedad y compostura.
Existe una plétora de investigaciones científicas, libros y documentales que exponen los daños causados por ese facsímil irrazonable de alimento que se consigue en los llamados “fasfús.” La comida rápida es alta en sodio, grasa y azúcares. Además, se ha probado una correlación directa entre el consumo de ese tipo de alimentos y la obesidad, los problemas del corazón y la vida sedentaria. En otras palabras, el valor nutricional de la comida rápida es el equivalente al valor intelectual de nuestros líderes: nulo. Lamentablemente, ese dato, aunque harto conocido por la mayoría de las personas, parece haber evadido a González.
Ignorar crasamente algo que es de dominio público es absolutamente inexcusable. La propuesta de González sólo puede ser interpretada de una de dos maneras: o esa señora es alérgica a la lectura, y por tanto carece de sentido común y de la capacidad de desarrollar pensamiento crítico, o conoce los daños que causa la comida rápida y aún así ha optado por atentar abiertamente contra la salud y el bienestar de los puertorriqueños. Cualquiera de las dos opciones lleva al mismo resultado: la propuesta es un atroz crimen contra la razón, un insulto a los agricultores del País y una burla a los nutricionistas.
Si me equivoco totalmente y la proposición no es más que una bienintencionada forma de hacerles la vida más fácil a las madres de familia a la vez que fomenta la conversión de los establecimientos de comida rápida en nuevos foros sociales para la discusión de nuevas ideas y para que compartan los niños, me disculpo. Lo siento, me tuve que reír otra vez escribiendo eso.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-fasfu-795597.html
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Lee un libro
Esta es la columna de la semana pasada en UWeekly. No creo que sea algo que no haya dicho en este foro...
OPINION: Read a book - I swear it won't kill you
By Gabino Iglesias
You know how sometimes you stop in the middle of a sentence, struggling to find a word to express what you want to say? How about those times when you read something for a class and have no idea what a particular word means? Even better: have you noticed that your ability to concentrate on schoolwork is seriously impaired by a nagging little voice that's always telling you to get on Facebook yet again? Well, don't fret; I'm here to offer you a simple, cheap, entertaining and portable solution to all your conundrums: get a book and read it.
Yeah, yeah, I know. Don't worry; I won't get too preachy on you. Here's the thing, plain and simple: reading is good for you. Want to know how? Well, your brain is a muscle and, in order to stay strong, flexible and sexy, it requires as much training as the rest of your body. When you pick up a book, your brain goes to work. Just like your body responds to resistance training or cardio by getting leaner, meaner and more powerful, your intellect improves when you dig into a piece of literature. Likewise, reading has been shown to improve your memory. And couldn't we all use a bit more of that when finals roll around?
Reading also improves your ability to concentrate. Just imagine: getting through homework quicker, not being as bored in class, and not having to pop Adderalls like candy because you have less than a day left to finish that monstrous final paper. Sounds good, right? All it takes is a little time and a tome.
Let's keep rolling. The more you read, the more your vocabulary grows. That translates into less time spent leafing or clicking around to find the unusual synonyms and powerful adjectives to make your papers sound more intelligent. It also translates into a confident, more eloquent you when you have to speak in public or go on that dreaded job interview. Trust me: in the current sad employment panorama, every little advantage counts. I'm not saying that you need to use words like "xylopyrography" on a daily basis or that you need to become a renowned deipnosophist, but being articulate can go a long way.
Now let's get to the stuff that you really care about. First off, reading can help you pick up somebody wherever you go because you'll have something interesting to share. Also, with Austin being the weird and remarkable city it is, there are plenty of independent bookstores where you can get a book for a buck while simultaneously giving corporate America the finger.
Last but not least, opening a book is something you can do for free while sunbathing at the lake, waiting for the bus, killing time between classes or when your Internet is down. What the hell are you waiting for? I've given you enough reasons - now go get a book.
http://uweeklyaustin.com/magazine/09-22-2010/opinion-read-a-book-i-swear-it-wont-kill-you
OPINION: Read a book - I swear it won't kill you
By Gabino Iglesias
You know how sometimes you stop in the middle of a sentence, struggling to find a word to express what you want to say? How about those times when you read something for a class and have no idea what a particular word means? Even better: have you noticed that your ability to concentrate on schoolwork is seriously impaired by a nagging little voice that's always telling you to get on Facebook yet again? Well, don't fret; I'm here to offer you a simple, cheap, entertaining and portable solution to all your conundrums: get a book and read it.
Yeah, yeah, I know. Don't worry; I won't get too preachy on you. Here's the thing, plain and simple: reading is good for you. Want to know how? Well, your brain is a muscle and, in order to stay strong, flexible and sexy, it requires as much training as the rest of your body. When you pick up a book, your brain goes to work. Just like your body responds to resistance training or cardio by getting leaner, meaner and more powerful, your intellect improves when you dig into a piece of literature. Likewise, reading has been shown to improve your memory. And couldn't we all use a bit more of that when finals roll around?
Reading also improves your ability to concentrate. Just imagine: getting through homework quicker, not being as bored in class, and not having to pop Adderalls like candy because you have less than a day left to finish that monstrous final paper. Sounds good, right? All it takes is a little time and a tome.
Let's keep rolling. The more you read, the more your vocabulary grows. That translates into less time spent leafing or clicking around to find the unusual synonyms and powerful adjectives to make your papers sound more intelligent. It also translates into a confident, more eloquent you when you have to speak in public or go on that dreaded job interview. Trust me: in the current sad employment panorama, every little advantage counts. I'm not saying that you need to use words like "xylopyrography" on a daily basis or that you need to become a renowned deipnosophist, but being articulate can go a long way.
Now let's get to the stuff that you really care about. First off, reading can help you pick up somebody wherever you go because you'll have something interesting to share. Also, with Austin being the weird and remarkable city it is, there are plenty of independent bookstores where you can get a book for a buck while simultaneously giving corporate America the finger.
Last but not least, opening a book is something you can do for free while sunbathing at the lake, waiting for the bus, killing time between classes or when your Internet is down. What the hell are you waiting for? I've given you enough reasons - now go get a book.
http://uweeklyaustin.com/magazine/09-22-2010/opinion-read-a-book-i-swear-it-wont-kill-you
martes, 28 de septiembre de 2010
Strippers en el Mono Rosa
Últimamente no me molesta mucho mi trabajo. Mientras algunos esclavos asalariados se sientan durante ocho horas detrás de un escritorio y/o frente a una computadora, mi guiso me permite hacer cosas como esta: visitar un strip club para hablar con las bailarinas estudiantes. La nota que aquí les dejo me entretuvo bastante. Además, nunca había sacado fotos dentro de un antro como el Pink Monkey…
Paying the Way: the not-so-mythological student stripper
By Gabino Iglesias
Unicorns, dragons, gnomes, and gargoyles? Graduate students who also happen to be strippers? Some would argue that the preceding are all mythological creatures. Want to guess which one isn't? While the statuses of the other three are still pending, the reality of stiletto-wearing pole acrobats on their way to professional degrees is an empirical fact.
In a city as rife with students as Austin, it is inevitable that the stripper population would have be an incredibly diverse constituency. Furthermore, the current cost of tuition, textbooks, car insurance and other economics of student life make Austin the perfect place to find financially challenged gals willing to entertain visitors at the bevy of gentlemen clubs all over the city.
Okay, so there is a graduate student stripper population, but is it easy to locate? Sure. Finding them was easy. Getting them to talk on the record was another story. Nevertheless, my conversations with graduate dancers were rich enough to give me an idea of what drives them to climb onto that poll, putting their reputations and bodies on the line.
Joy (last name withheld) was brave enough to talk on the record, simply because she stopped dancing a while ago. Currently on her way to becoming a lawyer, Joy was originally pushed to the stage by the usual sum of circumstances. "I had a car accident, I had to pay for my classes and the bills were piling up." She actually started as a waitress, but quickly understood that the real money was to be made with her top off. After a quick switch of positions, Joy immediately reaped the benefits of being a dancer: a daily income of around $300 and the freedom to schedule her hours as she pleased. She quickly realized the gig was what we all imagine - fast, easy money.
So why did she quit? "I stopped because I was used to being an A student and, when I was dancing, I started getting my first Cs," she explained. "You do have the freedom to set your hours but you still have to be there and it takes time to get your hair and makeup done." But concentrating on schoolwork was not the only reason she stopped: "I just don't want to be a lawyer, hand someone my card and have them go 'Hey, weren't you a stripper?'" Fair enough.
Picture a student with books to be read, classes to attend and papers to write trying to balance the tightrope of it all along with a gig that requires endless preparation - a gig that takes place mostly at night, demanding involvement with the seediest characters Austin has to offer. According to Joy, it wasn't that hard, assuming one can keep it all under control, learn to spot/avoid the perverts, and make sure your hours are enough to make it all worthwhile. "It was fun, it was great," said Joy seeming nonplussed at her time spent straddling strangers. "It has its pros and cons."
Joshua Hawk, Manager at the Pink Monkey Cabaret, knows all about the reasons that drive graduate students to tease their hair and spin around an unsanitary pole. He thinks, like most probably do, the primary reason to become a dancer is the obvious one: "Fast cash."
According to Hawk, girls can "come in, work a few hours a couple of days a week and make more than they would make working for eight hours a day for a whole week at McDonald's." Hawk has worked in the industry for over a decade and says that, during that time, he has worked with "hundreds of students, some undergraduate and some graduate." So would a graduate student do it? "They do what they have to do to get that diploma." And what about the stigma that forces them to keep in hush? "You know, students judge, but they're also in here all the time. In fact, on Tuesdays we have College Nights," said Hawk. "People talk shit before they get in the door and, once they're in here, they open their wallets," the manager frankly concluded.
Nevertheless, as times change so do social norms. It seems that in our post-modern culture opposites can be embraced. Intellectual (and drug-free) strippers might now be the norm. They also might be you child's future teacher. Consequently, next time you pay a visit to a "gentlemen's club," don't hesitate to deposit a few bills on the stage or in a thong, as your dollars could be the tangible stimulus that this country needs-helping a future engineer, lawyer, or doctor achieve her dream.
http://uweeklyaustin.com/magazine/09-22-2010/paying-the-way-the-not-so-mythological-student-stripper
Musiquita de la buena
Esta semana escribí un artículo sobre una banda local de funk, blues y jazz. Aquí se las dejo.
Felan: Meaningful funk and no subtlety at all
By Gabino_Iglesias - Monday September 27, 2010 - 12:13 pm
Bored with what 6th Street has to offer? Tired of the same old sound? Ready for something better than dime-a-dozen singer/songwriters and throwback bands that sound homogeneously boring? Weary of bland punk bands? Then I have a recipe for you: throw together some funk, sprinkle in some jazz, add a touch of blues, put in some Latin seasoning, insert a ton of talent and a mix it all with a good serving of enthusiasm. The result is called Felan, an 8-piece Austin-based hard-edged funk band that has the power, the chops and the fire to shake this town to its core on every performance…and they’re about to blow up.
Last Wednesday I sat down with Alex Felan and Erik Telford, the commanding duo behind one of Austin’s most explosive bands. Felan and Telford met a few years ago when they played together in another band. As it often happens in music, that became the genesis of what they’re doing now. “We’re a hard-edged funk band but we bring a little bit of everything to the table; Motown, jazz, Latin. We’re not a throwback band or a neo-soul band,” explained Felan, who’s in charge of keys and vocals. With a delicious plethora of influences, Felan sounds like everything you want to hear while simultaneously managing to throw a new, fresh sound your way. “When you have a horn section, you can pretty much do whatever you want,” said Felan.
If starts are any indication of future success, these guys are destined for greatness. Their current fiery sound has its origins in a gig they played a while ago. “We were playing and started wondering what would happen if we played all out, balls-to-the wall,” reminisced Telford. And they did. The outcome was a blast of sound that made them choose not to play any other way ever again. Telford mentioned that the experiment angered a few musicians in the audience and that a small exchange of words was had over Facebook. Nevertheless, a great thing can’t be denied so, according to Telford, “it’s all good.”
Yeah, it’s all good. With a band packed with professional musicians trained in places like Baylor, our own University of Texas at Austin and Berklee, Felan boasts that perfect mixture of guts to experiment with and the instruction to back their trips into the improvisational stratosphere. I asked them both what it’s like to play with such great musicians. “It’s a great way to stay different,” said Telford, “every time we play it’s a different show, even if the songs are the same. We like to change things on the spot so that you always hear something new,” explained the trumpeter and composer.
As for Felan, the experience is one of constant wonder: “It’s like magic; there’s no over thinking, we’re just there, doing it. It’s an uninformed process but these guys have serious skills so there are no deer-caught-in-the-headlights looks when we’re up there,” said the bandleader. And watching them in action turns you into a witness of that musical magic: a tight sound full of explosive nuances that makes you nod your head, move your feet and love life just a little bit more. That’s what happens when tremendous musicians are able to meet on the same wavelength: meaningful music.
Want to see for yourself? You can catch Felan every Wednesday after 10:00 p.m. at Austin’s premier spot for sweaty dancing, cold beer and thrilling sounds: TC’s Lounge. The freedom and atmosphere at TC’s is something the band enjoys. “TC’s Lounge is one of the oldest venues in Austin,” said Felan, “there’s some good juju in here.” Erik had a few more reasons why the gigs at TC’s are the best: “You can bring your own beer and they have pickled pig’s feet at the bar. I don’t think they have pickled pig’s feet at Momo’s… and if they do, they’re not $1.75,” concluded Telford.
Felan is currently working on a demo that they hope will be out by Christmas. As soon as it’s out, they plan on getting it in as many hands as possible: “We want to get our music out there,” said Felan, “we are all about touching people, getting a meaningful reaction out of them with our sound.” In other words, be on the lookout this upcoming Christmas and get your hands on that demo: it’s something you will enjoy and want to share.
Before letting them get onstage to do their funky thing, I asked the two musicians why people should go watch them. “We are available for rent, you can buy us…we have no shame and we will do many things to amuse you,” said Telford. How can you pass on a deal like that? “When you see us come out, you’ll enjoy it,” added Felan, “it’s good music for good people.”
You can check out Felan at felanmusic.com, and also check out Erik Telford’s various other projects at ejtmusic.com. Also, if you want to get to know Alex, Erik and the rest of the gang, make sure you drop by TC’s Lounge, on 1413 Webberville Road in East Austin. A minute into their first song you will know why subtlety is not their strong suit.
http://www.austinpost.org/content/felan-meaningful-funk-and-no-subtlety-all
martes, 21 de septiembre de 2010
Prohibido
El viernes pasado asistí a una reunión editorial. Básicamente es una hora perdida en la que un grupo de gente convence a sus editores de que sus ideas merecen ser convertidas en historias y, posteriormente, publicarse. En mi caso, los editores con los que tengo que trabajar jamás me fastidian. Ellos sabrán por qué.
En cualquier caso, el punto es que me tocó sentarme detrás de uno de los jóvenes descerebrados que escribe para la sección de deportes. En su computadora tenía como wallpaper una foto de Bukowski...
Aquí está el problema: si eres un tipo que usa polos y escribe sobre football americano, no puedes leer Bukowski. ¿Por qué? Porque lo digo yo. Estas son las reglas:
No puedes leer Bukowski si:
1- Lloraste o lloras aún por las notas que sacas
2- Te gusta Yanni y/o Kenny G
3- Ves comedias románticas
4- Usas polos con chancletas
5- Lees Pablo Conejo, cuentos de vampiros prepubescentes o poesía romántica moderna
6- Te ríes de los "chistes" de Dane Cook
7- No escuchas Tom Waits
8- No sabes quién es Steven Wright
9- No dices coño o carajo más de tres veces al día
10- Nunca te emborrachaste con vino barato
11- Nunca te quedaste en moteles con cucarachas y manchas extrañas en la alfombra
12- Nunca te hand dado un puño en la cara
13- No te has peleado con nadie (va de la mano con la anterior)
14- No has estado dentro de un contenedor de basura
15- Ho has dormido nunca en el piso
Podría seguir, pero ustedes entienden lo que quiero decir: Bukowski es para cierto tipo de gente. Bukowski es para gente que ve la vida desde la ventana de un autobús, gente que pelea por cada minuto, gente que sabe lo que vale un recuerdo, gente que sabe que el dolor no siempre es pasajero...
En cualquier caso, el punto es que me tocó sentarme detrás de uno de los jóvenes descerebrados que escribe para la sección de deportes. En su computadora tenía como wallpaper una foto de Bukowski...
Aquí está el problema: si eres un tipo que usa polos y escribe sobre football americano, no puedes leer Bukowski. ¿Por qué? Porque lo digo yo. Estas son las reglas:
No puedes leer Bukowski si:
1- Lloraste o lloras aún por las notas que sacas
2- Te gusta Yanni y/o Kenny G
3- Ves comedias románticas
4- Usas polos con chancletas
5- Lees Pablo Conejo, cuentos de vampiros prepubescentes o poesía romántica moderna
6- Te ríes de los "chistes" de Dane Cook
7- No escuchas Tom Waits
8- No sabes quién es Steven Wright
9- No dices coño o carajo más de tres veces al día
10- Nunca te emborrachaste con vino barato
11- Nunca te quedaste en moteles con cucarachas y manchas extrañas en la alfombra
12- Nunca te hand dado un puño en la cara
13- No te has peleado con nadie (va de la mano con la anterior)
14- No has estado dentro de un contenedor de basura
15- Ho has dormido nunca en el piso
Podría seguir, pero ustedes entienden lo que quiero decir: Bukowski es para cierto tipo de gente. Bukowski es para gente que ve la vida desde la ventana de un autobús, gente que pelea por cada minuto, gente que sabe lo que vale un recuerdo, gente que sabe que el dolor no siempre es pasajero...
domingo, 19 de septiembre de 2010
Tinta
Tatuar es un arte sagrado. Marcar para siempre la piel de un individuo es una responsabilidad enorme que muchos toman a la ligera. Por suerte, quedan artistas como Katja Rodriguez, una canadiense cuyo amor por el tatuaje la ha traído hasta Austin. La tienda en la que trabaja se llama Perfection Tattoo y Chris Treviño, dueño del local, es una de las figuras más grandes de la tinta a nivel mundial.
El jueves pasado pasé casi tres horas charlando con Katja. El resultado fue un perfil que se publicó en Austin Post. Pueden verlo aquí:
http://www.austinpost.org/content/katja-ramirez-keeping-austin-beautiful-one-skin-a-time
El jueves pasado pasé casi tres horas charlando con Katja. El resultado fue un perfil que se publicó en Austin Post. Pueden verlo aquí:
http://www.austinpost.org/content/katja-ramirez-keeping-austin-beautiful-one-skin-a-time
viernes, 17 de septiembre de 2010
TC´s Lounge
TC´s Lounge es un sitio de esos que sale en las películas. Hablo de esas películas donde muere mucha gente. Sin embargo, TC´s es la casa del blues y el funk en esta ciudad, un secreto escondido en el East Side (lugar que los estudiantes y los blancos evitan a toda costa) y un museo viviente de músicos y personajes. TC es el dueño, BabyGirl su mano derecha y Sheila su mano izquierda. La foto lo representa de maravilla.
Pasé un miércoles en la noche con TC y BabyGirl. Hablamos de blues, alcohol, prejuicios y comida. Nos reímos un rato y escuchamos la banda de funk que esa noche hacía temblar el piso. La historia de abajo lo cuenta todo...
TC's Lounge
A bluesy home away from home
By Gabino Iglesias
What could make an old, lopsided neighborhood bar with no air conditioning way better than any flashy and fashionable downtown Austin joint? Well, the people, the music, the chow and the freedom, to name a few. Enter TC's Lounge, the real home of the blues.
TC's Lounge is located deep in Austin's East Side, on 1413 Webberville Road to be precise. Its ramshackle exterior and architectonic nonchalance are nothing compared to the amazing quality of the people, music and food you can find on the inside.
"We've been here for about thirty years thanks to the grace of God and the good people that come on by," said the bespectacled man whose initials adorn the hand-painted sign that hangs outside. This is TC, head honcho, music connoisseur, and the bar's owner. (In case you were wondering, TC is quick to point out that those letters are "what it says" on his birth certificate.)
In a city that prides itself on being the Live Music Capital of the World, TC's Lounge can safely be called the last real, gritty blues joint in town, a true gem in a city full of flash. Just looking at the walls and stepping on the cracked floor gives you a sense of the history of the place and the character on the folks who frequent it.
"We like the blues. We like to find good bands and get good people to come and see them," explained TC. "Blues is a way of living. It tells real stories about real people. It's real music."
But blues is not the only music that gets stage time. Soul and funk are readily available multiple nights a week, and the jukebox is one of the best in the city. My visit took place on a Wednesday and the eight-piece hard-edged soul/funk band Felan was staying true to their motto and "shaking the city to its core." With blaring horns, banging percussion and funky-as-hell rhythms played with commanding passion by the impeccably tight group of musicians, Felan provides the perfect soundtrack to a night of beer, sweat, laughter and rollicking good times.
"We're keeping alive the soul/funk tradition of the Wednesday nights," said Alex Felan, on keyboard and vocals. "We just do our thing and let the music speak for itself." (Be sure to check out FelanMusic.com for more on this funk powerhouse.)
TC's Lounge is a living music museum, a showcase for some of the best blues and funk musicians in Austin and a place to feel at home in. Where else can you can bring your own liquor and get some free home-cooked meals while you're at it?
"We make chili beans, enchiladas, whatever," said BabyGirl, TC's right hand. "We just want everyone to feel welcome." According to BabyGirl, many people come to Austin and never leave. TC's is a place where you can make yourself a home away from home.
"In the last seven years or so, I have seen diversity come together," said the man in charge. "We want to let everyone know they're welcome here. We're all family." With BabyGirl's sweet demeanor, TC's fun-loving ways and Sheila serving as his left hand and doling out contagious smiles, it's easy to feel welcome.
"We treat people right. Everybody feels good and we all feel free," concludes TC. Translation: feel free to call or just show up. You have a blues band? Drop by and maybe you get a gig: according to TC, they're "always looking for new blues bands."
Whether you're happy and want to dance the night away among friends, feeling tragic and battling the blues, or just in the mood to enjoy some great music, head on down to TC's Lounge and let Sheila, BabyGirl and TC treat you right. After all, they're family.
http://uweeklyaustin.com/magazine/09-15-2010/tcs-lounge
Odisea en la biblioteca
Estoy escribiendo para una publicación en Austin llamada UKeekly Austin. Es una revista diseñada para ciudades universitarias que cuenta con una hermana en Columbus, Ohio. Básicamente, me apunté a la jugada para hacer un poco de gonzo.
Para mi columna de opinión relaté la pérdida de tiempo que puede llegar a ser una visita a la biblioteca más grande de UT.
OPINION: An Odyssey in the Perry-Castaneda Library
UT Library Legendary for loss of tome and time
By Gabino Iglesias
You push your way through the heavy revolving doors and enter the huge lobby. The ridiculous amount of human traffic makes you wish there was a way to get in when it's closed to everyone else. Maybe you should try showing up at 1:30 a.m. You walk up to a computer, type in the titles you're looking for, make a laundry list of numbers and letters, and set out to find your volumes. Everything seems to be on different floors. The loud rumbling of not-quite-hushed voices and fingers tap-tap-tapping over greasy keyboards invades your head as you wait for the elevator. The booming voices cause a brief hallucination: you think you're in a downtown bar.
When you reach your floor (probably the first of at least three) you struggle to find the stack with the numbers and letters you're looking for. Once that daunting task has been achieved, you proceed to search for a larger combination of letters and numbers. From where you're standing, what surrounds you looks like an endless, dangerous, and abandoned maze of books, surrounded by inane chitchat. Finally, you walk into a silent, eerie pathway between two long, towering bookshelves and begin scrutinizing numbers. You bend, twist and kneel in search of your precious tome.
All your efforts are utterly ineffective: the book is not there. How can that be? The computer said it was available! You check again...and then again.
You walk over to another bookshelf and repeat the process. Again, you come up empty-handed. You're beginning to feel a tad frustrated. After checking the computer again, you decide to repeat the whole process. How can you be so dumb? The books have to be here - the computer said so! Twice! Empty spaces reside where your tomes should be. Numbers jump between one book you don't need and another you're not looking for.
You have a call number on your list that's different from the rest. You ask around and learn that it's part of the archaic Dewey Decimal system. Hope pops up like a colorful flower in the endless desert of your frustration. Maybe the path less traveled will lead to success. Ten minutes later, you're heartbroken and feeling like you need a shower. An unpleasant itch starts to tickle your nostrils, making you think of all the bacteria, dust and mold that you have probably swallowed in the preceding hour.
Then: Eureka! Maybe the treasures for which you hunt are on those shelves behind the wall opposite the elevator. You make your way over to them, passing a few skeletons and weird, hooded individuals that seem to be hiding in small cubicles along the way. Guess what? Your books are not there, either.
With tired feet, depression creeping up on you like a hoodlum overflowing with bad intentions, and a sense of having been defeated at the hands of an invisible foe, you make it down to the lobby again. If I'm lucky, you think, I can probably get some of them from the reserve.
After waiting in line for a while, you get to talk to someone who seems eager to help. You explain your conundrum amidst a thousand voices. Five minutes later, he or she comes back to you with a small percentage of what you thought you could find. Alas, you can only take these books out for a day. You look at your watch. There is no way you'll be able to read that stack of books and then what you have to read for your morning class and return them all on time. Maybe next time you shouldn't leave things for the night before. Maybe the computer shouldn't lie about the availability of books. Maybe everything should be available online.
You return home, defeated by the system. No one told you of these hidden hardships of college life. Maybe you'll never have to go through this again. Maybe next time will be a lot easier.
Sounds familiar? It does to Isabella Ferraro, a Broadcast and RTF major.
"I steer clear of the PCL. Why? All previous experiences proved themselves counterproductive," she said. "Everyone's there, so it's a lot of socializing, stop-and-chats and 'Hey, can I come study at your table?' I prefer quiet."
Quiet: a fading treasure. Books: a hidden treasure - at least at the Perry-Castañeda Library.
http://uweeklyaustin.com/magazine/09-15-2010/opinion-an-odyssey-in-the-perry-castaneda-library
Para mi columna de opinión relaté la pérdida de tiempo que puede llegar a ser una visita a la biblioteca más grande de UT.
OPINION: An Odyssey in the Perry-Castaneda Library
UT Library Legendary for loss of tome and time
By Gabino Iglesias
You push your way through the heavy revolving doors and enter the huge lobby. The ridiculous amount of human traffic makes you wish there was a way to get in when it's closed to everyone else. Maybe you should try showing up at 1:30 a.m. You walk up to a computer, type in the titles you're looking for, make a laundry list of numbers and letters, and set out to find your volumes. Everything seems to be on different floors. The loud rumbling of not-quite-hushed voices and fingers tap-tap-tapping over greasy keyboards invades your head as you wait for the elevator. The booming voices cause a brief hallucination: you think you're in a downtown bar.
When you reach your floor (probably the first of at least three) you struggle to find the stack with the numbers and letters you're looking for. Once that daunting task has been achieved, you proceed to search for a larger combination of letters and numbers. From where you're standing, what surrounds you looks like an endless, dangerous, and abandoned maze of books, surrounded by inane chitchat. Finally, you walk into a silent, eerie pathway between two long, towering bookshelves and begin scrutinizing numbers. You bend, twist and kneel in search of your precious tome.
All your efforts are utterly ineffective: the book is not there. How can that be? The computer said it was available! You check again...and then again.
You walk over to another bookshelf and repeat the process. Again, you come up empty-handed. You're beginning to feel a tad frustrated. After checking the computer again, you decide to repeat the whole process. How can you be so dumb? The books have to be here - the computer said so! Twice! Empty spaces reside where your tomes should be. Numbers jump between one book you don't need and another you're not looking for.
You have a call number on your list that's different from the rest. You ask around and learn that it's part of the archaic Dewey Decimal system. Hope pops up like a colorful flower in the endless desert of your frustration. Maybe the path less traveled will lead to success. Ten minutes later, you're heartbroken and feeling like you need a shower. An unpleasant itch starts to tickle your nostrils, making you think of all the bacteria, dust and mold that you have probably swallowed in the preceding hour.
Then: Eureka! Maybe the treasures for which you hunt are on those shelves behind the wall opposite the elevator. You make your way over to them, passing a few skeletons and weird, hooded individuals that seem to be hiding in small cubicles along the way. Guess what? Your books are not there, either.
With tired feet, depression creeping up on you like a hoodlum overflowing with bad intentions, and a sense of having been defeated at the hands of an invisible foe, you make it down to the lobby again. If I'm lucky, you think, I can probably get some of them from the reserve.
After waiting in line for a while, you get to talk to someone who seems eager to help. You explain your conundrum amidst a thousand voices. Five minutes later, he or she comes back to you with a small percentage of what you thought you could find. Alas, you can only take these books out for a day. You look at your watch. There is no way you'll be able to read that stack of books and then what you have to read for your morning class and return them all on time. Maybe next time you shouldn't leave things for the night before. Maybe the computer shouldn't lie about the availability of books. Maybe everything should be available online.
You return home, defeated by the system. No one told you of these hidden hardships of college life. Maybe you'll never have to go through this again. Maybe next time will be a lot easier.
Sounds familiar? It does to Isabella Ferraro, a Broadcast and RTF major.
"I steer clear of the PCL. Why? All previous experiences proved themselves counterproductive," she said. "Everyone's there, so it's a lot of socializing, stop-and-chats and 'Hey, can I come study at your table?' I prefer quiet."
Quiet: a fading treasure. Books: a hidden treasure - at least at the Perry-Castañeda Library.
http://uweeklyaustin.com/magazine/09-15-2010/opinion-an-odyssey-in-the-perry-castaneda-library
domingo, 12 de septiembre de 2010
Sexto Buscapié
12 Septiembre 2010
iPrioridades
Se derrumba el país. La cultura es un animal exótico en peligro de extinción. Caen dos gotas y pasamos siete horas sin luz. Los niños ya no saben hablar ni español ni inglés. Los adultos sólo leen mensajes de texto y son incapaces de escribir mucho más. Por suerte todo va a estar bien: ¡cada analfabestia funcional tiene su iPhone!
Ya sabemos que la tecnología se ha convertido en una muleta. El problema es que, en lugar de paliar algún defecto, el desarrollo tecnológico ha ayudado a crear más cojeras. Por un lado tenemos el “texteo” sempiterno interrumpiendo el desarrollo de una arcaica conversación cara a cara y por otro la presencia constante de las redes sociales deshilvanando el tejido social y evaporando las últimas migajas de lo que una vez fueron destrezas sociales.
¿No es suficiente? También podemos echarle la culpa al telefonito del nene que baja las notas por estar metido en Facebook durante clase, la señora distraída que destroza su vehículo mientras textea, la nena de quince años que le manda fotitos atrevidas a su noviecito, el universitario que carece de habilidades gramaticales pero se pasa en YouTube comentando y la familia cuyos miembros pasan más tiempo con el aparato de marras que con los que comparten su techo.
¿Seguimos? Culpemos al aparatito de los padres en precaria situación financiera que gastan un dineral en tecnología que nos les sirve de nada y que no necesitan, los risibles hiperconectados carentes trabajo o posición social que amerite lujo tecnológico, la falta de etiqueta cuando los jóvenes tienen que escribir un correo electrónico a un supervisor y el asalto al oído de los centros comerciales repletos de individuos gritando sus conversaciones privadas.
La tecnología es muy útil, siempre y cuando no se convierta en una prótesis detestable. La vida está mucho más allá de la pantalla de un teléfono (independientemente de su resolución). Claro está, a lo mejor esta columna es obsoleta porque ya existe un “app” que enseña a priorizar.
•El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-iprioridades-777451.html
iPrioridades
Se derrumba el país. La cultura es un animal exótico en peligro de extinción. Caen dos gotas y pasamos siete horas sin luz. Los niños ya no saben hablar ni español ni inglés. Los adultos sólo leen mensajes de texto y son incapaces de escribir mucho más. Por suerte todo va a estar bien: ¡cada analfabestia funcional tiene su iPhone!
Ya sabemos que la tecnología se ha convertido en una muleta. El problema es que, en lugar de paliar algún defecto, el desarrollo tecnológico ha ayudado a crear más cojeras. Por un lado tenemos el “texteo” sempiterno interrumpiendo el desarrollo de una arcaica conversación cara a cara y por otro la presencia constante de las redes sociales deshilvanando el tejido social y evaporando las últimas migajas de lo que una vez fueron destrezas sociales.
¿No es suficiente? También podemos echarle la culpa al telefonito del nene que baja las notas por estar metido en Facebook durante clase, la señora distraída que destroza su vehículo mientras textea, la nena de quince años que le manda fotitos atrevidas a su noviecito, el universitario que carece de habilidades gramaticales pero se pasa en YouTube comentando y la familia cuyos miembros pasan más tiempo con el aparato de marras que con los que comparten su techo.
¿Seguimos? Culpemos al aparatito de los padres en precaria situación financiera que gastan un dineral en tecnología que nos les sirve de nada y que no necesitan, los risibles hiperconectados carentes trabajo o posición social que amerite lujo tecnológico, la falta de etiqueta cuando los jóvenes tienen que escribir un correo electrónico a un supervisor y el asalto al oído de los centros comerciales repletos de individuos gritando sus conversaciones privadas.
La tecnología es muy útil, siempre y cuando no se convierta en una prótesis detestable. La vida está mucho más allá de la pantalla de un teléfono (independientemente de su resolución). Claro está, a lo mejor esta columna es obsoleta porque ya existe un “app” que enseña a priorizar.
•El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-iprioridades-777451.html
domingo, 29 de agosto de 2010
Comienzo
Agosto llega a su final. La ciudad resucita. Las calles se llenan de gente. En las tiendas hay filas ridículas que durante los tres meses previos nadie pensó posibles. Los novatos andan por la urbe como ganado asustado: en manada y con los ojos muy abiertos. Los vendedores ambulantes regresan a sus puestos. Los estacionamientos de cubren de metal, cristales y goma negra. El gimnasio se llena de amateurs con poco que hacer y mucho que estorbar. La universidad vibra con la energía de un semestre nuevo. Los estudiantes se hacen promesas y agarran cada sílabo como se agarra un libro que se desea leer. Los autobuses se llenan de bostezos mañaneros. La sonrisas abundan.
Yo río. Antes de que se den cuenta, el semestre será un animal vivo que requiere trabajo. Los agradables profesores del primer día exigirán trabajos de mala gana. Los autobuses apestarán a rutina, horarios incómodos y pies de gente sin bañar. Llegarán los exámenes y con ellos vendrán las primeras bajas. Luego pasarán los meses y la gente comenzará a desear con ansias locas que llegue diciembre para que todo acabe. En enero se repetirá el ciclo.
Así es la vida en la universidad: un eterno retorno de múltiples variaciones.
Yo río. Antes de que se den cuenta, el semestre será un animal vivo que requiere trabajo. Los agradables profesores del primer día exigirán trabajos de mala gana. Los autobuses apestarán a rutina, horarios incómodos y pies de gente sin bañar. Llegarán los exámenes y con ellos vendrán las primeras bajas. Luego pasarán los meses y la gente comenzará a desear con ansias locas que llegue diciembre para que todo acabe. En enero se repetirá el ciclo.
Así es la vida en la universidad: un eterno retorno de múltiples variaciones.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Cocodrilo
Escribir es algo que sólo puede entender el que lo hace. Leer es lo mismo.
A veces, por curiosidades y casualidades del destino (en el que no creo), me topo con algún autor que, sin querer o queriendo, le atina más o menos en a diana a la esquiva definición de escribir... o por lo menos a lo que nos hace sentir el proceso.
Soy solamente un animal que escribe y se enamora,
un laberinto de células y ácidos azules,
una torre de palabras que nunca llega al cielo
porque no toca tierra ni se apoya en los luceros,
sino en mi pobre corazón siempre en tinieblas,
siempre en el fondo de un tintero,
como si fuera un cocodrilo.
- Jorge Eduardo Eielson
PD - Me prunto si tendrá algo que ver con aquello...
Hoy voy a empezar,
hoy es el comienzo del final
el cocodrilo
astronauta soy en órbita lunar.
- Enrique Bunbury
A veces, por curiosidades y casualidades del destino (en el que no creo), me topo con algún autor que, sin querer o queriendo, le atina más o menos en a diana a la esquiva definición de escribir... o por lo menos a lo que nos hace sentir el proceso.
Soy solamente un animal que escribe y se enamora,
un laberinto de células y ácidos azules,
una torre de palabras que nunca llega al cielo
porque no toca tierra ni se apoya en los luceros,
sino en mi pobre corazón siempre en tinieblas,
siempre en el fondo de un tintero,
como si fuera un cocodrilo.
- Jorge Eduardo Eielson
PD - Me prunto si tendrá algo que ver con aquello...
Hoy voy a empezar,
hoy es el comienzo del final
el cocodrilo
astronauta soy en órbita lunar.
- Enrique Bunbury
viernes, 13 de agosto de 2010
La nada
Por debajo de la puerta se cuela un nihilismo terrible que se abraza al olor que emana del estropeado triturador de desperdicios sólidos. Algunos le llaman un "garbage disposal." Yo no soy algunos. Miro al intruso a la cara y me falta valentía para decirle que estoy cansado de verlo: es el mismo de siempre.
Poco vale la vida cuando la soledad te agarra por la nariz. Es entonces cuando te das cuenta de que la nada es una bestia que hay que mantener encerrada en si misma. La lentitud tiene ritmo propio. Las horas son creaciones dolorosas y absurdas. El sentido común es incapaz de sentir.
Para salvarme busco sin éxito un blues lo suficientemente triste, un poema que me saque sangre, un recuerdo de mar oscuro. Me sorprende lo lejos que puedo viajar desde el azul oscuro de mi sofá...
La nada me muerde el tobillo y anuncia la cercanía de un semestre nuevo... y la lejanía de los trenes que ansían mi cuerpo en sus barrigas. Contemplo rendirme. Me niego. Sé que tengo todas las armas necesarias para combatir la nada: música, películas malas, guitarra, libros, recuerdos. Ninguna sirve de escudo cuando la filosofía se hace agua. Nada te salva de la sombra amarga de la nada.
Luego empiezan las preguntas: ¿Cuánta gente merece morir? ¿Cuántos estarías dispuesto a matar tú? ¿De qué sirve la poesía? ¿Cuán irónico es que se ahoguen los peces al sacarlos del agua? ¿Qué precio tiene el silencio? ¿Por qué no se premia el sarcasmo? ¿Por qué encerramos la inmensidad de las preguntas entre signos tan sosos?
El reloj marca la 1:33 a.m. Deduzco que seguir intentando evadir la nada es tan difícil como patear agua cuesta arriba.
Sobrio final: hago con la nada lo mismo que con la tentación...sucumbo, me rindo, claudico. Dejo de testamento las palabras anteriores.
Poco vale la vida cuando la soledad te agarra por la nariz. Es entonces cuando te das cuenta de que la nada es una bestia que hay que mantener encerrada en si misma. La lentitud tiene ritmo propio. Las horas son creaciones dolorosas y absurdas. El sentido común es incapaz de sentir.
Para salvarme busco sin éxito un blues lo suficientemente triste, un poema que me saque sangre, un recuerdo de mar oscuro. Me sorprende lo lejos que puedo viajar desde el azul oscuro de mi sofá...
La nada me muerde el tobillo y anuncia la cercanía de un semestre nuevo... y la lejanía de los trenes que ansían mi cuerpo en sus barrigas. Contemplo rendirme. Me niego. Sé que tengo todas las armas necesarias para combatir la nada: música, películas malas, guitarra, libros, recuerdos. Ninguna sirve de escudo cuando la filosofía se hace agua. Nada te salva de la sombra amarga de la nada.
Luego empiezan las preguntas: ¿Cuánta gente merece morir? ¿Cuántos estarías dispuesto a matar tú? ¿De qué sirve la poesía? ¿Cuán irónico es que se ahoguen los peces al sacarlos del agua? ¿Qué precio tiene el silencio? ¿Por qué no se premia el sarcasmo? ¿Por qué encerramos la inmensidad de las preguntas entre signos tan sosos?
El reloj marca la 1:33 a.m. Deduzco que seguir intentando evadir la nada es tan difícil como patear agua cuesta arriba.
Sobrio final: hago con la nada lo mismo que con la tentación...sucumbo, me rindo, claudico. Dejo de testamento las palabras anteriores.
domingo, 8 de agosto de 2010
Quinto Buscapié
08 Agosto 2010
Exilio
El exilio autoimpuesto conlleva una batalla constante entre el placer de lo adquirido (aunque sea imaginario) y la añoranza de lo que se abandonó (aunque se recuerde mejor de lo que era). El emigrante suele dejar su tierra en busca de mejores oportunidades, pero usualmente lo hace lanzándose de cabeza a un lugar inhóspito y extraño que, en el caso del puertorriqueño, usualmente lo fuerza a un proceso de transculturización que no se puede contrarrestar ondeando banderas, bailando salsa o tatuándose un coquí taíno.
Esa es la historia de miles de puertorriqueños que abandonan la isla aferrados al hediondo cadáver de lo que una vez fue el sueño americano. No obstante, la falta absoluta de calles bañadas en oro, el discrimen racial y la merma en oportunidades económicas, el exiliado boricua enfrenta siempre un hecho doloroso en Estados Unidos: su ostracismo vale la pena porque su país no le ofrece lo que necesita.
Si sumamos el deplorable estado de la educación pública, la falta de programas graduados en las universidades locales, el lastimero panorama político, el triste estatus de la economía local, el penoso espectáculo de los servicios médicos, el alto costo de vida y la rampante criminalidad (¡Puerto Rico lo hace mejor!), podremos apreciar que la expatriación se da por motivos tanto políticos como culturales. Cuando un país no funciona, la guagua aérea es mecanismo de escape. ¿Quién los culpa?
Escritores, pintores, actores, ingenieros, maestros y doctores, por mencionar algunos, se van de Puerto Rico y labran su futuro en otra tierra ¿Y qué le ofrecemos al exiliado para que vuelva? Está claro que es mejor morcilla que hamburger, maví que refresco de lata y sol playero que nieve, pero ninguna de esas cosas ayuda a criar hijos, aumenta los sueldos u ofrece doctorados.
Tenemos que trabajar por un país en donde importe más la literatura que Facebook, donde los políticos posean un cerebro, donde las universidades ofrezcan programas competitivos y donde los niños puedan jugar en la calle. Mientras tanto, la guagua aérea sigue saliendo de aquí llena de talento.
•El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-exilio-755141.html
Exilio
El exilio autoimpuesto conlleva una batalla constante entre el placer de lo adquirido (aunque sea imaginario) y la añoranza de lo que se abandonó (aunque se recuerde mejor de lo que era). El emigrante suele dejar su tierra en busca de mejores oportunidades, pero usualmente lo hace lanzándose de cabeza a un lugar inhóspito y extraño que, en el caso del puertorriqueño, usualmente lo fuerza a un proceso de transculturización que no se puede contrarrestar ondeando banderas, bailando salsa o tatuándose un coquí taíno.
Esa es la historia de miles de puertorriqueños que abandonan la isla aferrados al hediondo cadáver de lo que una vez fue el sueño americano. No obstante, la falta absoluta de calles bañadas en oro, el discrimen racial y la merma en oportunidades económicas, el exiliado boricua enfrenta siempre un hecho doloroso en Estados Unidos: su ostracismo vale la pena porque su país no le ofrece lo que necesita.
Si sumamos el deplorable estado de la educación pública, la falta de programas graduados en las universidades locales, el lastimero panorama político, el triste estatus de la economía local, el penoso espectáculo de los servicios médicos, el alto costo de vida y la rampante criminalidad (¡Puerto Rico lo hace mejor!), podremos apreciar que la expatriación se da por motivos tanto políticos como culturales. Cuando un país no funciona, la guagua aérea es mecanismo de escape. ¿Quién los culpa?
Escritores, pintores, actores, ingenieros, maestros y doctores, por mencionar algunos, se van de Puerto Rico y labran su futuro en otra tierra ¿Y qué le ofrecemos al exiliado para que vuelva? Está claro que es mejor morcilla que hamburger, maví que refresco de lata y sol playero que nieve, pero ninguna de esas cosas ayuda a criar hijos, aumenta los sueldos u ofrece doctorados.
Tenemos que trabajar por un país en donde importe más la literatura que Facebook, donde los políticos posean un cerebro, donde las universidades ofrezcan programas competitivos y donde los niños puedan jugar en la calle. Mientras tanto, la guagua aérea sigue saliendo de aquí llena de talento.
•El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-exilio-755141.html
jueves, 29 de julio de 2010
Bill Minutaglio
La cosa más fácil, y la más difícil, es escribir sobre un amigo...
GABINO IGLESIAS / Especial para el Nuevo Día
La búsqueda de la objetividad absoluta es un horizonte inalcanzable al que apuntan muchos periodistas. Otros, a sabiendas de que la subjetividad no es pecado y de que la moneda nunca tiene sólo dos caras, se concentran en contar historias de manera que queden expuestas la injusticia y la falta de equidad que suelen subyacer en todas las historias que ameritan ser contadas. Ésos son los imprescindibles.
Bill Minutaglio es un periodista que, igual que Hunter S. Thompson, practica un periodismo gonzo en el que, entre la escritura en primera persona, el vocabulario directo y la narración impávida, no falta nunca la honradez, la integridad y la honestidad brutal. Su elocuente trabajo le ha hecho merecedor de premios por parte de asociaciones tan diversas como la Conferencia Nacional de Cristianos y Judíos, quienes reconocieron su labor contra el prejuicio, y la Asociación Nacional de Periodistas Negros, quienes premiaron su incansable lucha por erradicar la pobreza.
Nacido en Nueva York de padres italianos, Minutaglio fue testigo desde pequeño de la tensión racial y económica en Estados Unidos. “Cuando era pequeño, mis padres nos mudaban de casa cada vez que el edifico comenzaba a llenarse de personas de color. Eso me molestaba porque mis amigos de la escuela eran negros y no entendía la forma de pensar de mis padres”. Esa experiencia con el racismo le llevó a cuestionar las relaciones entre seres humanos de distintas etnias. Años más tarde, ese bagaje ideológico le empujó a completar estudios graduados en la Escuela de Asuntos Internacionales de la Universidad de Columbia, donde también adquirió una maestría en periodismo.
Con sus diplomas en mano y un poco desencantado con su experiencia de trabajo en la Organización de las Naciones Unidas, donde “se habla mucho más de lo que se hace”, Minutaglio tomó un avión y se aventuró a ejercer como periodista en Texas. “Al salir del aeropuerto levanté mi mano para conseguir un taxi. Cuando el taxi nunca llegó me di cuenta de que ya no estaba en Nueva York”. Una vez instalado, se dio cuenta de otra cosa: “El racismo en Texas es tan fuerte y ha estado aquí por tanto tiempo que ya se ha filtrado a las piedras del subsuelo”.
Minutaglio pasó la década subsiguiente escribiendo para los más importantes periódicos y revistas de las ciudades de Houston, Dallas, Austin y San Antonio. Sus columnas y artículos fueron siempre un espacio dedicado a la exposición de la iniquidad, al rechazo de la sinrazón y a darle voz a los oprimidos. Como las historias de guerra, pobreza, lucha y revolución sucedían en otros lugares del mundo, Minutaglio viajó a rincones del globo tan diversos como Malasia, Bélgica, Méjico, Berlín, Singapur, Inglaterra, Costa Rica, Rusia, Honduras o El Salvador. En cada destino, su naturaleza intrépida y tendencia por la veracidad le llevaron a contar la historia sin filtros, aunque el proceso pusiera su vida en peligro.
“A veces repaso mi carrera y me doy cuenta de que hay varios momentos en los que debí haber muerto”, cuenta recordando el silbido de las balas sobre su cabeza mientras corría por los bosques de Nicaragua con el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Años después, el trabajo que hizo allí le valió un espacio al lado de Ernest Hemingway cuando la revista Esquire reconoció los mejores relatos de supervivencia.
“Para escribir tienes que aprender a estar en el lugar que sea mientras flotas sobre ti mismo y aprecias las cosas desde otro punto de vista”. Y escribir es algo que Minutaglio hace muy bien. En el año 2001 salió al mercado su libro “Primer Hijo: George W. Bush y la Dinastía de la Familia Bush”. La prensa se enamoró del ultracrítico texto y fue publicado en China. El director Oliver Stone citó el libro como una de las fuentes de información principales para su película “W”.
A ese libro le siguió “Ciudad en llamas”, recuento del desastre de Texas City en 1947 cuando un barco cargado de nitrato de amonio explotó causando la muerte de cerca de 600 personas y damnificando a unas 8,000. Minutaglio relató el evento de forma vívida, con voces de testigos y familiares de las víctimas y con una narración digna de novela. El resultado fue un libro desgarrador en el que el gobierno fue expuesto como principal responsable de la catástrofe. Tom Cruise adquirió los derechos del volumen, pero la película nunca se realizó.
Un poco después publicó “El asesor del Presidente: el ascenso al poder de Alberto Gonzales”, el primer libro suyo en ser traducido al español. Entre el 2009 y lo que va de este año, lanzó al mercado dos libros más: “Molly Ivins: una vida rebelde” y “En busca del blues”, recopilación que recoge sus mejores artículos de los últimos treinta años.
Hoy Minutaglio enseña periodismo en la Universidad de Texas en Austin. Sus estudiantes tienen que “salir a la calle a buscar historias reales e intensas”. Luego aprenden a escribir con la justicia como norte, no con la objetividad.
http://www.elnuevodia.com/elrelampagoahiadentro-749959.html
viernes, 16 de julio de 2010
Soy cafre
La palabra cafre es muy interesante. El diccionario de la RAE nos enseña que cafre es aquel que es "bárbaro y cruel" o "zafio y rústico." Por alguna razón, eso de llamar rústicos a los bestias nunca me ha parecido bien, pero eso es tema para otra entrada.
Generalmente hablando, se le llama cafre al que es bestia, rudo, maleducado, grosero o brusco en su trato con el prójimo. Como eso no es suficiente, el término también se usa indiscriminadamente para referirse a personas que hacen cosas como escuchar Frankie Ruiz a todo volúmen con la ventana del carro abajo y un brazo por fuera o que abren la puerta de su casa en calzoncillos.
Como he hecho ambas cosas más de una vez, me obligué a deconstruir el término de manera tal que quedaran expuestas sus debilidades como epíteto calificativo. El resultado de mi deconstrucción es un binomio innegable que puede resumirse así: 1-el término se queda corto al intentar abarcar demasiado y 2- lo cafre no quita lo demás.
En mi caso, acepto que soy cafre. No obstante, me parece justo hacer una defensa tanto de mi cafritud como del término per se. Espero que lo que sigue sirva de prueba absoluta de que ser cafre no es tan malo como suena y de que se puede ser cafre sin dejar de ser un sinnúmero de otras cosas que podrían ir, por su naturaleza, en contra de lo que la palabra intenta proponer.
1- Soy cafre porque mis paredes retumban a menudo con la salsa gorda de Frankie Ruiz, El Gran Combo, Johnny Pacheco y Roberto Roena y su Apollo Sound (por mencionar algunos)... y sin embargo sé más de blues, jazz, flamenco, rock (pesado, clásico, instrumental, etc.) y trova que la mayoría de la población.
2- Soy cafre porque juego dominó mientras bebo Medalla y le llamo "cabrón" a todos los que me rodean...y sin embargo curso el tercer año de mis estudios doctorales en una institución Research 1 y mi trabajo se ha publicado en el New York Times (por poner un ejemplo con fuerza).
3- Soy cafre porque, cada vez que puedo, bebo güisqui barato en barritas de mala muerte sin aire acondicionado y con sillas de plástico... y sin embargo me niego a beber vino en vaso plástico como la mayoría de los comemierdas de San Juan y Río Piedras y he bebido con pintores, cineastas y escritores de alto vuelo.
4- Soy cafre porque tengo amigos que, lejos de no hablar inglés, a duras penas pueden hablar español correctamente y no tienen un ápice de estudios... y sin embargo me gano la vida escribiendo en dos idiomas, soy más que perfectamente bilingüe y tengo amigos brillantes: escritores, académicos, artistas, etc.
5- Soy cafre porque me crié viendo Club Sunshine (soy cafre y qué!) y No Te Duermas... y sin embargo no conozco a nadie (salvo mi viejo) que lea más que yo.
6- Soy cafre porque me visto con mahones sucios y camisetas viejas y jamás me ha importado un carajo la moda... y sin embargo no tengo ningún problema en señalar que las convicciones y los ideales de muchos, por no mencionar el corto intelecto, no hacen pie en el momento en que se quitan el caballito del pecho o el cocodrilito de encima de la tetilla.
7- Soy cafre porque me río de la gente tonta en voz alta, juego con los cubiertos en la mesa (algunas cosas de la niñez nunca se pierden), me cago en la gente que hace burradas en la carretera y me peleo con los religiosos... y sin embargo puedo recitar en latín e insultar a la gente sin que se entere.
En resumidas cuentas: soy cafre y eso no es malo porque no es lo único que soy. Disfruto la vida y puedo hablar con la gente sin importar el círculo en el que se muevan. Por lo tanto, si eres cafre, se cafre con orgullo, se un cafre completo, algo así como si praticaras una cafritud holística y genial.
Generalmente hablando, se le llama cafre al que es bestia, rudo, maleducado, grosero o brusco en su trato con el prójimo. Como eso no es suficiente, el término también se usa indiscriminadamente para referirse a personas que hacen cosas como escuchar Frankie Ruiz a todo volúmen con la ventana del carro abajo y un brazo por fuera o que abren la puerta de su casa en calzoncillos.
Como he hecho ambas cosas más de una vez, me obligué a deconstruir el término de manera tal que quedaran expuestas sus debilidades como epíteto calificativo. El resultado de mi deconstrucción es un binomio innegable que puede resumirse así: 1-el término se queda corto al intentar abarcar demasiado y 2- lo cafre no quita lo demás.
En mi caso, acepto que soy cafre. No obstante, me parece justo hacer una defensa tanto de mi cafritud como del término per se. Espero que lo que sigue sirva de prueba absoluta de que ser cafre no es tan malo como suena y de que se puede ser cafre sin dejar de ser un sinnúmero de otras cosas que podrían ir, por su naturaleza, en contra de lo que la palabra intenta proponer.
1- Soy cafre porque mis paredes retumban a menudo con la salsa gorda de Frankie Ruiz, El Gran Combo, Johnny Pacheco y Roberto Roena y su Apollo Sound (por mencionar algunos)... y sin embargo sé más de blues, jazz, flamenco, rock (pesado, clásico, instrumental, etc.) y trova que la mayoría de la población.
2- Soy cafre porque juego dominó mientras bebo Medalla y le llamo "cabrón" a todos los que me rodean...y sin embargo curso el tercer año de mis estudios doctorales en una institución Research 1 y mi trabajo se ha publicado en el New York Times (por poner un ejemplo con fuerza).
3- Soy cafre porque, cada vez que puedo, bebo güisqui barato en barritas de mala muerte sin aire acondicionado y con sillas de plástico... y sin embargo me niego a beber vino en vaso plástico como la mayoría de los comemierdas de San Juan y Río Piedras y he bebido con pintores, cineastas y escritores de alto vuelo.
4- Soy cafre porque tengo amigos que, lejos de no hablar inglés, a duras penas pueden hablar español correctamente y no tienen un ápice de estudios... y sin embargo me gano la vida escribiendo en dos idiomas, soy más que perfectamente bilingüe y tengo amigos brillantes: escritores, académicos, artistas, etc.
5- Soy cafre porque me crié viendo Club Sunshine (soy cafre y qué!) y No Te Duermas... y sin embargo no conozco a nadie (salvo mi viejo) que lea más que yo.
6- Soy cafre porque me visto con mahones sucios y camisetas viejas y jamás me ha importado un carajo la moda... y sin embargo no tengo ningún problema en señalar que las convicciones y los ideales de muchos, por no mencionar el corto intelecto, no hacen pie en el momento en que se quitan el caballito del pecho o el cocodrilito de encima de la tetilla.
7- Soy cafre porque me río de la gente tonta en voz alta, juego con los cubiertos en la mesa (algunas cosas de la niñez nunca se pierden), me cago en la gente que hace burradas en la carretera y me peleo con los religiosos... y sin embargo puedo recitar en latín e insultar a la gente sin que se entere.
En resumidas cuentas: soy cafre y eso no es malo porque no es lo único que soy. Disfruto la vida y puedo hablar con la gente sin importar el círculo en el que se muevan. Por lo tanto, si eres cafre, se cafre con orgullo, se un cafre completo, algo así como si praticaras una cafritud holística y genial.
domingo, 11 de julio de 2010
Cuarto buscapié
11 Julio 2010
Machito
En un futuro cercano. Machito se cuadra de hombros y golpea la palma de su mano con la macana. Siente la testosterona corriéndole por la sangre y metiéndose en el microscópico espacio entre sus escasas neuronas. Se interrumpe la sinapsis.
Él no lo sabe, pero ese es el mismo proceso que causa las guerras y los crímenes pasionales. Es lo mismo que ya le ha causado problemas antes a la Uniformada.
Machito siente el miedo escalándole las piernas y oprimiéndole el corazón. Tensa su bíceps para que la camisa le apriete un poco más y el apretón le recuerde su condición indiscutible de macho alfa. Su crasa falta de educación es triste: desconoce el significado de las palabras diálogo, tolerancia o control. En su vacante cavidad craneal dan vueltas zumbando como avispas las palabras de mami: “Los machos no lloran”. También escucha a papi: “El que da primero, da dos veces”.
Como animal de manada, Machito espera en tensión a que alguien haga algo. Él sabe que el que no nace para líder, nace para monigote. El sudor cabalga por sus mejillas y muere silenciosamente en el cuello de su apretado uniforme. Lo muerden los nervios. Se concentra en la rigidez de su cuerpo, en la inflexibilidad de su propósito, en evitar a toda costa quedar como un cobarde, como una “nena”.
Aunque no puede mirar hacia atrás, Machito sabe que a sus anchas espaldas se eleva un importante edificio en el que trabajan los líderes del país. Eso le lleva a pensar en sus propios héroes, esos cabecillas masculinos que, aunque usan corbata, no temen llamarle “pato” al que se lo merezca y no dudan en darle contratos a ex-modelos de exuberantes asimetrías carnales.
Un movimiento súbito asusta a Machito. Sin saber cómo empezó todo, su macana vuela y rebota contra el cráneo de alguna mujer buscabullas. O transeúnte inocente: poco importa. Machito agrede con felicidad: la violencia reafirma su machismo. Machito nunca piensa en las consecuencias: en su infinita macharranería grupal se cobija de su ignorancia. Otra vez.
Machito
En un futuro cercano. Machito se cuadra de hombros y golpea la palma de su mano con la macana. Siente la testosterona corriéndole por la sangre y metiéndose en el microscópico espacio entre sus escasas neuronas. Se interrumpe la sinapsis.
Él no lo sabe, pero ese es el mismo proceso que causa las guerras y los crímenes pasionales. Es lo mismo que ya le ha causado problemas antes a la Uniformada.
Machito siente el miedo escalándole las piernas y oprimiéndole el corazón. Tensa su bíceps para que la camisa le apriete un poco más y el apretón le recuerde su condición indiscutible de macho alfa. Su crasa falta de educación es triste: desconoce el significado de las palabras diálogo, tolerancia o control. En su vacante cavidad craneal dan vueltas zumbando como avispas las palabras de mami: “Los machos no lloran”. También escucha a papi: “El que da primero, da dos veces”.
Como animal de manada, Machito espera en tensión a que alguien haga algo. Él sabe que el que no nace para líder, nace para monigote. El sudor cabalga por sus mejillas y muere silenciosamente en el cuello de su apretado uniforme. Lo muerden los nervios. Se concentra en la rigidez de su cuerpo, en la inflexibilidad de su propósito, en evitar a toda costa quedar como un cobarde, como una “nena”.
Aunque no puede mirar hacia atrás, Machito sabe que a sus anchas espaldas se eleva un importante edificio en el que trabajan los líderes del país. Eso le lleva a pensar en sus propios héroes, esos cabecillas masculinos que, aunque usan corbata, no temen llamarle “pato” al que se lo merezca y no dudan en darle contratos a ex-modelos de exuberantes asimetrías carnales.
Un movimiento súbito asusta a Machito. Sin saber cómo empezó todo, su macana vuela y rebota contra el cráneo de alguna mujer buscabullas. O transeúnte inocente: poco importa. Machito agrede con felicidad: la violencia reafirma su machismo. Machito nunca piensa en las consecuencias: en su infinita macharranería grupal se cobija de su ignorancia. Otra vez.
domingo, 4 de julio de 2010
Policía
Resulta que Luis Fortuño, gobernador de Puero Rico y ejemplo quintaesencial de lo que debe ser un varonil, avispado y brillante líder político, pidió al estado de Nueva York que le tirara la toalla en lo que respecta a "los patrones de reclutamiento, adiestramiento, funcionamiento, supervisión y el equipo en tecnología a utilizar dentro de los grupos de la Policía" que intervienen en los debacles, desastres nacionales y otros diversos arroces con culo que se montan en el país.
La petición es tan ridícula como el peinado del susodicho gobernante. De hecho, lo que se pretende es tan risible que amerita una deconstrucción. Empecemos.
Lo del reclutamiento es fácil: a la policía y la fuerza de choque (minúsculas premeditadas) sólo aspiran aquellos enanos mentales que no dan para más. Si en Puerto Rico fuese mayor la presencia de otros primates de tamaño o fuerza equiparable (por ejemplo los gorilas, chimpances u orangutanes), no me cabe duda de que, con un poco de entrenamiento, podrían llevar a cabo el trabajo de la policía sin mucho esfuerzo.
Pasemos al adiestramiento. Para empezar, los agentes de la autoridad incompetente y los expertos en macanazos de la fuerza de choque se entrenan, no se adiestran. Si no entienden, busquen las definiciones de las palabras...
Funcionamiento. ¿Quién carajo le dijo a este señor que la policía funciona en este país? ¿Cuántos sujetos con problemas emocionales y coeficientes intelectuales equiparables al de George W. Bush tenemos entre los uniformados? Refraseo la pregunta:¿Hay algún uniformado que no padezca de craso déficit neuronal? En Puerto Rico la policía es como todo lo demás: no funciona y no va a funcionar nunca.
Sigamos con eso de la supervisión. Si un tonto supervisa a un imbécil y pasa algo malo, ¿de quién es la culpa? No contesten: es una pregunta retórica.
Eso de "el equipo en tecnología" es algo que reside tan lejos de mi alcance neuronal que opto por ni siquiera intentar comentarlo. Supongo que lo dice en referencia a macanas con WiFi, gas pimienta de alta definición y cascos con visión nocturna.
La petición es tan ridícula como el peinado del susodicho gobernante. De hecho, lo que se pretende es tan risible que amerita una deconstrucción. Empecemos.
Lo del reclutamiento es fácil: a la policía y la fuerza de choque (minúsculas premeditadas) sólo aspiran aquellos enanos mentales que no dan para más. Si en Puerto Rico fuese mayor la presencia de otros primates de tamaño o fuerza equiparable (por ejemplo los gorilas, chimpances u orangutanes), no me cabe duda de que, con un poco de entrenamiento, podrían llevar a cabo el trabajo de la policía sin mucho esfuerzo.
Pasemos al adiestramiento. Para empezar, los agentes de la autoridad incompetente y los expertos en macanazos de la fuerza de choque se entrenan, no se adiestran. Si no entienden, busquen las definiciones de las palabras...
Funcionamiento. ¿Quién carajo le dijo a este señor que la policía funciona en este país? ¿Cuántos sujetos con problemas emocionales y coeficientes intelectuales equiparables al de George W. Bush tenemos entre los uniformados? Refraseo la pregunta:¿Hay algún uniformado que no padezca de craso déficit neuronal? En Puerto Rico la policía es como todo lo demás: no funciona y no va a funcionar nunca.
Sigamos con eso de la supervisión. Si un tonto supervisa a un imbécil y pasa algo malo, ¿de quién es la culpa? No contesten: es una pregunta retórica.
Eso de "el equipo en tecnología" es algo que reside tan lejos de mi alcance neuronal que opto por ni siquiera intentar comentarlo. Supongo que lo dice en referencia a macanas con WiFi, gas pimienta de alta definición y cascos con visión nocturna.
viernes, 25 de junio de 2010
29
Estaba listo para continuar la lista de las cosas que aborrezco: las películas re-hechas, las revistas de moda, las metáforas cinematográficas que no aportan nada, los clichés literarios, los imbéciles con i-phone, cuando me coge la lluvia en la parada de guagua, la ropa de marca con logos enormes (y la gente que la rellena), las excusas poco creativas, etc. Sin embargo, es difícil pasar encabronado el día de mi cumpleaños.
Hoy, 25 de junio, me acerqué al último año de mi segunda década. Con esos números a cuestas, resulta fácil ponerse filosófico y profundo; me lo ahorro. La vida es un asco... a ratos, pero eso no significa que no podamos pasarla bien de vez en cuando. Hoy, por ejemplo, ahogué la falta absoluta que me hacían mis viejos, mis amigos, la playa, la cerveza fría y el dominó con un poco de ron boricua, tacos de pollo, buena música, un poco de F.X. Toole por la mañana, un poco de gimnasio a mediodía y un poco de Dan Fante a la medianoche.
Un año más viejo. Un año más sabio... o menos tonto, que es más o menos lo mismo. Un año más de doctorado. Un año que me acerca un poco más a un futuro incierto al que no temo, me aleja un poco más de una juventud que ya añoro y que me lanza una pulgada más hacia la nada de la que todos venimos. ¿No les dije que era fácil filosofar? Bah. Al carajo: viva yo. Feliz cumpleaños para mi. Un abrazo.
Hoy, 25 de junio, me acerqué al último año de mi segunda década. Con esos números a cuestas, resulta fácil ponerse filosófico y profundo; me lo ahorro. La vida es un asco... a ratos, pero eso no significa que no podamos pasarla bien de vez en cuando. Hoy, por ejemplo, ahogué la falta absoluta que me hacían mis viejos, mis amigos, la playa, la cerveza fría y el dominó con un poco de ron boricua, tacos de pollo, buena música, un poco de F.X. Toole por la mañana, un poco de gimnasio a mediodía y un poco de Dan Fante a la medianoche.
Un año más viejo. Un año más sabio... o menos tonto, que es más o menos lo mismo. Un año más de doctorado. Un año que me acerca un poco más a un futuro incierto al que no temo, me aleja un poco más de una juventud que ya añoro y que me lanza una pulgada más hacia la nada de la que todos venimos. ¿No les dije que era fácil filosofar? Bah. Al carajo: viva yo. Feliz cumpleaños para mi. Un abrazo.
lunes, 21 de junio de 2010
Odio
Odio es una de esas palabras que, al igual que amor, artista, genio, literatura, perfecto, etc., se utiliza indiscriminadamente. Odiar algo implica que, además de tenerle aversión, a dicha cosa se le desea mal. Por otro lado, aborrecer algo es, en principio, tenerle aversión pero sin llegar a desearle mal. Aclarado eso, aquí les dejo una lista de cosas que aborrezco apasionadamente:
1- La política y aquellos que proclaman que el hombre es un animal político. Lo único acertado de la frase es lo de animal.
2- Los gordos fanáticos de los deportes televisados.
3- McDonald´s y aquellos que lo patrocinan sin un ápice de pensamiento crítico o sentido común.
4- La música pop y los enanos mentales que la escuchan.
5- Aquellos que viven felices con su ignorancia cultural y geográfica.
6- La gente que basa sus respuestas en trilladas frases del refranero popular.
7- Twitter.
8- Las religiones organizadas y los becerritos y becerritas que optan porque alguna de ellas les diga cómo vivir su vida.
9- Los tapones.
10- Las personas que pasan más tiempo en Facebook que leyendo.
11- Los animales que pasan más horas frente a la caja tonta que leyendo.
12- La gente que pasa más tiempo rascándose el culo que leyendo.
13- La gente que va a la playa y no se quita la ropa.
14- Los cerdos que tiran basura por la ventana del carro.
15- La prensa amarilla.
16- Todos los programas que caigan bajo la enorme sombrilla de "reality show."
17- Los horrores ortográficos.
18- Las gordas desvergonzadas que utilizan espándex y licra.
19- La gente que piensa que la Budweiser, la Coors Light, la Keystone Light, etc., son cervezas.
20- Los comemierdas que pontifican sobre vino y luego beben vino caliente en vasitos plásticos.
21- Aquellos que entienden que tienen derecho a opinar...sin saber de lo que hablan y sin haber pensado en el tema en discusión ni una vez en sus vidas.
22- Los abogados que piensas que merecen ser llamados "letrados."
23- La gente que le pega con el dedo a las peceras.
24- Los escritores que no escriben, pintores que no pintan, fotógrafos que no fotografían, atletas que no practican y demás individuos que se cuelgan al pescuezo descripciones y calificativos que no ameritan.
25- Dan Brown, Stephanie Meyer, Paulo Coelho, Deepak Chopra, El Boricuazo, Silverio Pérez y demás aberraciones pseudoliterarias... y a todos lo que compran las bazofias que publican. En esto va incluída toda la "literatura" de autoayuda.
26- La gente que habla por el celular en el gimnasio.
27- El reggaetón.
28- Las telenovelas.
29- La gente que le deja su dinero a sus mascotas mientras los niños de países vecinos se mueren de hambre.
30- Los sujetos que entienden que un vehículo es parte de un estilo de vida o dice algo sobre su condutor o conductora.
31- Las películas pésimas de alto presupuesto.
32- Las visitas al dentista.
33- Los imbéciles que tiene un perro en el techo o atado a un árbol en el patio. Tantas balas que se pierden...
34- Los animales de bellota que pegan los stickers de Apple en su vehículo.
Por ahora dejaré la lista ahí. Me parece que, para ser una introducción, ya basta. Si a alguien le molestó alguna de ellas... como diría Pérez-Reverte, fue "con ánimo de ofender."
1- La política y aquellos que proclaman que el hombre es un animal político. Lo único acertado de la frase es lo de animal.
2- Los gordos fanáticos de los deportes televisados.
3- McDonald´s y aquellos que lo patrocinan sin un ápice de pensamiento crítico o sentido común.
4- La música pop y los enanos mentales que la escuchan.
5- Aquellos que viven felices con su ignorancia cultural y geográfica.
6- La gente que basa sus respuestas en trilladas frases del refranero popular.
7- Twitter.
8- Las religiones organizadas y los becerritos y becerritas que optan porque alguna de ellas les diga cómo vivir su vida.
9- Los tapones.
10- Las personas que pasan más tiempo en Facebook que leyendo.
11- Los animales que pasan más horas frente a la caja tonta que leyendo.
12- La gente que pasa más tiempo rascándose el culo que leyendo.
13- La gente que va a la playa y no se quita la ropa.
14- Los cerdos que tiran basura por la ventana del carro.
15- La prensa amarilla.
16- Todos los programas que caigan bajo la enorme sombrilla de "reality show."
17- Los horrores ortográficos.
18- Las gordas desvergonzadas que utilizan espándex y licra.
19- La gente que piensa que la Budweiser, la Coors Light, la Keystone Light, etc., son cervezas.
20- Los comemierdas que pontifican sobre vino y luego beben vino caliente en vasitos plásticos.
21- Aquellos que entienden que tienen derecho a opinar...sin saber de lo que hablan y sin haber pensado en el tema en discusión ni una vez en sus vidas.
22- Los abogados que piensas que merecen ser llamados "letrados."
23- La gente que le pega con el dedo a las peceras.
24- Los escritores que no escriben, pintores que no pintan, fotógrafos que no fotografían, atletas que no practican y demás individuos que se cuelgan al pescuezo descripciones y calificativos que no ameritan.
25- Dan Brown, Stephanie Meyer, Paulo Coelho, Deepak Chopra, El Boricuazo, Silverio Pérez y demás aberraciones pseudoliterarias... y a todos lo que compran las bazofias que publican. En esto va incluída toda la "literatura" de autoayuda.
26- La gente que habla por el celular en el gimnasio.
27- El reggaetón.
28- Las telenovelas.
29- La gente que le deja su dinero a sus mascotas mientras los niños de países vecinos se mueren de hambre.
30- Los sujetos que entienden que un vehículo es parte de un estilo de vida o dice algo sobre su condutor o conductora.
31- Las películas pésimas de alto presupuesto.
32- Las visitas al dentista.
33- Los imbéciles que tiene un perro en el techo o atado a un árbol en el patio. Tantas balas que se pierden...
34- Los animales de bellota que pegan los stickers de Apple en su vehículo.
Por ahora dejaré la lista ahí. Me parece que, para ser una introducción, ya basta. Si a alguien le molestó alguna de ellas... como diría Pérez-Reverte, fue "con ánimo de ofender."
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