domingo, 9 de diciembre de 2012

Buscapié: La Comay

Aquí les dejo la columna de hoy. En Puerto Rico, nadie vota por los políticos imbéciles, nadie veía No Te Duermas y nadie ve La Comay... 
9 de diciembre de 2012

Muñeca

Gabino Iglesias
La frase empecé a usarla hace años. “Vieja, La Comay miente”. La decía cuando encontraba a mi madre viendo a la muñeca de la voz estridente destrozar la reputación de alguien. La advertencia escondía un acidulado desagrado y un tonto sentido de supremacía moral. Aunque cierta, mi denuncia poco le importaba a mi madre, quien otorgaba al programa la importancia que se le da a un circo de pulgas. Al resto del país también parecía importarle poco la falta de escrúpulos de Antulio “Kobbo” Santarrosa a la hora de sentarse frente a la caja tonta.

Con el paso de los años, en lugar de desaparecer, La Comay se fue metiendo en el tejido cultural del país. Los niveles de audiencia siempre fueron envidiables. La chismología salió del barrio, ocupó el “prime time” y los niños de Puerto Rico crecieron con la idea de que se podía triunfar en la vida aun llamándose Antulio y con un apodo igual de feo.

Hoy día, La Comay es un retorcido tumor cultural que le otorga infinita veracidad al dicho popular de que sarna con gusto no pica. Generaciones de puertorriqueños piensan en La Comay cada vez que dicen o escuchan “aparente y alegadamente” y cientos de abogados en ciernes han leído casos de la muñeca.

Sin embargo, mi asco sigue ahí. Mi desagrado nunca ha dejado de existir y sólo ha encontrado desahogo en tertulias de alto vuelo con críticos culturales que sueñan a escondidas con tener un público tan fiel como el de la muñeca. Pese a todo, debajo de esa repugnancia que siento por el programa, su presentador y lo que ambos representan, La Comay sigue en su sitio.

Ahora hablan de un boicot. El mismo país que ha hecho del programa un fenómeno digno de atención internacional, hoy se queja de que Kobbo es un ser repugnante e intolerante. Me parece genial. Sin embargo, mi animadversión, que es vieja y sabia, les dice esto: Joe Ramos, presidente de Wapa Televisión, pontificó que La Comay “es la voz del pueblo de Puerto Rico”.

Pueden ver el original aquí.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Houston, we're going bilingual!

Some of you have been reading this blog since I started it in 2007. It's been a place for ramblings, critiques, stories, poems, books, celebrations, jokes, tears, more stories, music, and some of my journalistic work. Now we turn a new page and add something entirely new: posts in my second language. Why? Here's the wonderful reason:

My book is out! (Well, it's temporarily out of stock, like the rest of the NABS books, because it's great, but you can still order it here). I'm very proud to be part of the Eraserhead Press family, the Bizarro Family, and the best group of writers you've ever met: the Bionic Six. Sure, my monthly columns for El Nuevo Día and the rest of the stuff that's usually posted here will still be the core of Nomelodímelo, but I'll also share news about the New Bizarro Author Series and the very talented folks that constitute this small army of weirdness: Tamara Romero, J.W. Wargo, Gary Arthur Brown, Shane Cartledge, Andrew Wayne Adams and yours truly.

The year ahead will be great, and hopefully this space will be your window to it. Stay tuned. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Buscapié: Bukowski

Andaba en Portland, así que perdonen la tardanza. Aquí está la columna nueva que escribí para reemplazar la que no salió el fin de semana pasado. Es una pequeña celebración a las palabras de Bukowski, quien ya ha sido parte de este blog antes.
 
18 de noviembre de 2012

Bukowski

Gabino Iglesias
Las profecías fallaron y el mundo sigue dando vueltas sobre un eje que, más que inclinado, parece deprimido. Los textos sagrados son mediocres obras de ficción que prometen aterradores finales que nunca llegan. Los astrólogos aciertan menos que los meteorólogos. En fin, parece que no hay nada en qué creer. Sin embargo, el que de verdad quiera un profeta, no tiene más que leer a Charles Bukowski.

“Peces envueltos en petróleo”, dice el poema “Nosotros los dinosaurios”, y un barco vomita combustible sobre el mar. Otra línea habla de bares en donde la gente ya no habla, y a mi alrededor tres generaciones se sumergen en la pantalla de su teléfono mientras se les calienta la cerveza. Luego aparece las armas, y el periódico me moja de sangre los zapatos. Más tarde aparecen los “hospitales tan caros que es más barato morirse,” los “abogados que te cobran tanto, que es más barato declararse culpable”, y las cárceles llenas. Con eso, llega la risa paranoica y se levantan los pelos de la nuca como pequeñas antenas que sintonizan el peligro.

Leo sobre un lugar donde las masas elevan a los ineptos a la categoría de héroes, y recuerdo con alegría el día que me deshice de la caja tonta (aunque la prensa suplanta eso y le pregunta a Maripily su opinión sobre las elecciones). Bukowski sigue en la suya y dice que hemos nacido en medio de un gobierno endeudado, y de eso es mejor no hablar. Más palabras cargadas y que dictan su propio doloroso contexto: abusados, desheredados, enloquecidos, enfermos.

El poema, más acertado que ningún otro texto, promete un final más apocalíptico que el que vivimos hoy, un final donde sólo se escucha “el silencio más hermoso jamás oído”. Ahora que ya sabemos lo que viene y nos han explicado que el Sol seguirá ahí, esperando el próximo capítulo, me parece que debemos agarrar lápices y bolígrafos, tanto literales como ideológicos, y ponernos a escribir un final nuevo que, más que final, sea progreso.
El autor es estudiante doctoral.

Pueden ver la original aquí.

martes, 13 de noviembre de 2012

Nieve: columna prohibida, part deux


Hacía mucho tiempo que no se quedaba una columna en el tintero. Esta la envié antes de que Santini hiciera el ridículo a moco tendido delante de las cámaras. Yo sabía que el lagrimón venía. Aunque la columna no contiene nombres, las alusiones al uso de la caspa del diablo son algo que no se ha probado en corte, y por lo tanto El Nuevo Día no puede publicarla. Como de costumbre, mi editor me explicó las razones y saldrá otra columna el domingo que viene. Mientras tanto, aquí les dejo "Nieve." 

Nieve
Gabino Iglesias

            Las dos líneas de polvo blanco hoy están torcidas. El derrotado gladiador político clava los ojos en las diminutas cordilleras de nieve y, aunque hace calor, un escalofrío le pasa por las costillas como si una mano invisible las confundiera con un xilófono. Frente a él bosteza un abismo oscuro y lleno de incertidumbre. Si no fuera un tipo tan duro, seguramente saldrían lágrimas de sus ojos. Como no hay chivo expiatorio a mano, se dobla sobre el escritorio y esnifa una tortuosa raya con la pasión desmedida de un cerdo salvaje.

            Desde las páginas grises de un diario, la cara sonriente de la impía bruja que le arrancó el mundo de debajo de los pies le aprieta el corazón. Un híbrido extraño, mezcla de ira e incredulidad dolida, hace que le tiemblen las manos. En su cabeza revolotean palabras extravagantes como consenso y apertura. Son términos que jamás contempló. Ahora una diabla roja le ha usurpado lo que le pertenecía para siempre, o hasta que se cansara de ello. La seguridad de que su mundo continuaría igual hoy no es más que una quimera rota.

            En la vida hay cosas que no tienen sentido, y ésta definitivamente se lleva el premio a la más absurda. Que un tipo duro, autoritario y macharrán empedernido sufra una derrota a manos de una debilucha que usa falda y que, tanto literal como figurativamente, le faltan huevos, es una ridiculez incomprensible. Lo han llamado gángster y guapetón de barrio (cosas que le hacen sonreír cuando nadie lo ve), y lo derribó una enana que se lleva con los dominicanos y la comunidad LGBTT. Si tan sólo pudiera darle un par de bofetones...
    
            El sudoroso y alicaído líder decora el interior de su nariz con la segunda raya de nieve y suspira. Antes nunca hizo caso, pero ahora el mandato es claro e ineludible. Por la ventana entra el ruido de la ciudad que le pertenece. No, que le pertenecía. Finalmente, una lágrima rueda por su mejilla.

martes, 23 de octubre de 2012

Palabras


A veces leo palabras que son hermosas jóvenes embutidas en coloridos vestiditos veraniegos. Esas palabras suelen correr por el campo mientras le disparan a las flores o se arrancan el vestidito antes de comerle la cabeza a alguna deidad perdida que anda pidiendo direcciones. Esas palabritas se juntan y bailan, me sacan los ojos y se instalan dentro de mi cráneo, haciendo un esfuerzo por ignorar el graffiti que decora las paredes. Una vez dentro, cantan canciones en idiomas que no domino y leen en voz alta párrafos enteros de libros que jamás se han escrito. 

Esas palabras son mis novias, mi sangre. Correr detrás de ellas me resulta tan necesario como el oxígeno. Son misteriosas, mágicas, prohibidas, feroces, alocadas, paranoicas, antojadizas, imposibles, hermosas, peligrosas, vengativas, útiles. Unas me llegan envueltas en música, otras me las inyecto en forma de libros y unas cuantas nacen de la nada...

Voy buscando palabras. Respiro palabras. Mi único miedo es padecer de hipopotomonstrosesquipedaliofobia. Cabalgo verbos. Soy adicto a los vocablos.

Palabras. Espejos. Vilipendio. Mierda. Libros. Oprobio. Desiderátum.
Perro. Exánime. Guitarra. Nalga. Poesía. Tonto. Pies. Antaño. Piano.
Cruz. Alberca. Tocineta. Ayuntamiento. Despedida. Vino. Frugívoro.
Inusitado. Reducido. Frío. Apuesta. Canalla. Planeta. Odio. Lanza.
Perdido. Agua.Papel. Reflexión. Aturdido. Mojado. Embadurnar.
Caerse. Gritar. Piernas. Olvido. Animal. Crimen. Tapicería. Tuyo.
Ocultismo. Silencio. Vértigo. Imposible. Nada. Verde. Vómito.
Bailarina. Subrepticio. Cañon. Indomable. Agudo. Sopresa.
Tender. Teléfono. Augurio. Raciocinio. Abuelo. Pájaro.
Imbécil. Tostado.Nieve. Paredes. Habitar. Recuerdo.
Viento. Mesa. Cerveza. Calumnias. Dolor. Colores.
Ayer. Siempre. Música. Ataviarse. Muerte. Total.
Sonrisa. Vagido. Arriesgarse. Puestos. Vasitos.
Interpretar. Zanahoria. Almohadas. Despacio.
Soponcio. Diminuto. Sudor. Nimiedadades.
Premeditado. Estrangulándote. Morboso.
Saltando. Pastelitos. Mefítico. Sacrificio.
Amor. Puta. Inquina. Soledad. Nube.
Encontrar. Carcajada. Visión. Inferir.
Barco. Supuesto. Bagaje. Tornillos.
Imprescindible. Garrote. Montaña.
Embarazo. Cruel. Chapuza. Ser.
Pregunta. Antónimos. Familia.
Prudente. Amigos. Abyecto.
Tortura. Futuro. Nosotros.
Concupiscencia. Letras.
Regalo. Tentar. Signo.
Sombra. Película.
Caballo. Patria.
Veneno. Beso.
Desentendido.
Apretujado.
Indeleble.
Custodia.
Rebelde.
Mágico.
Teorías.
Sangre.
Soy.
Yo.

En fin, nunca estoy solo.

domingo, 14 de octubre de 2012

Buscapié: Republicana

 Romney acaba de anunciar su apoyo a la estadidad. Cuando terminen de reírse, lean el Buscapié de hoy. Me regocijo y revuelco en el odio que me trae.
 
14 de octubre de 2012

Republicana

Gabino Iglesias

Fulana clava los ojos en Mitt Romney y su corazón salta. El tipo es guapo y el toque de gris encima de las orejas le sienta de maravilla.

Mientras Romney debate con Obama, Fulana piensa en su nombre de pila: Willard. Suena tan blanco y elegante como el señor que ve en la pantalla. Fulana maldice su acento, su nombre, su tez. Ella, boricua educada en exilio autoimpuesto, quiere ser más americana que el 4 de julio y surcar el cielo encima de un águila mientras devora una hamburguesa y dispara una Colt 45.

Para Fulana, ser republicana es un deber. Cada vez que el gusanillo de la duda empieza a incordiar con preguntas sobre identidad, ella lo silencia con un eslogan republicano.

La quijada de Romney es un monumento a la virilidad anglosajona bajo el cual es fácil esconder los espeluznantes recuerdos de la manada de políticos gordos y feos que hay en Puerto Rico. Cuando Romney calla, el rictus de su boca es una sentencia que la convence de que su apoyo al político es algo divino, aunque sus amigos homosexuales no la entiendan.

Mientras los aspirantes a la presidencia se pelean para convencer al pueblo de votar por ellos, Fulana piensa en la ablución cultural que su pasión republicana le representa. Su pedigrí cuponero, apellido preñado de vocales y árbol familiar con profundas raíces en el sueldo mínimo son cosas que se curan con ser republicana.

Fulana quiere rezarle a un Jesús de ojos azules y no le molesta que sus retoños no sepan español. Cuando se nace ciudadano de segunda en una colonia, abrazar el racismo y la tirria de la derecha blanca y cristiana es el antídoto perfecto contra la verdad.

La guerra, el lío del aborto, la cruzada contra los homosexuales y la rapidez con que se evaporan los derechos de la mujer son cosas que le importan poco a Fulana: cantarse republicana en Facebook es ser americana, y lo que reconozcan como tal es su Sueño Americano.
El autor es estudiante doctoral.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Buscapié: Negros

La columna de esta semana va de colores. No voy a aburrirlos con un recuento histórico de la mezcla de razas en Puerto Rico. Baste decir que es ridículo que un país tercermundista lleno de marrones y negros, le permita a sus políticos ser racistas.
9 de septiembre de 2012

Negros

Gabino Iglesias
El académico Makungu Akinyela sostiene que los medios tienen una posición de poder en la sociedad. Según, Akinyela, la hegemonía se impone principalmente a través de las instituciones civiles que juegan un papel substancial en la cultura: iglesias, clubes sociales e instituciones artísticas y educativas. Ese grupo incluye a la prensa, cuyo alcance en ocasiones supera a todos los demás de la lista (con la excepción de las opiáceas iglesias).

En Estados Unidos, la hegemonía es blanca. Los medios y las universidades son blancas. Las mujeres, los latinos y los negros son minorías discriminadas.

Si alguien pensaba que un presidente negro cambiaría eso, su sentido común está atrofiado. Esa pálida hegemonía crea un espacio mediático insulso e incompleto; terreno fértil para el racismo. Sin embargo, algunas publicaciones disidentes protestan desde los espacios que van forjando a base de pescozones ideológicos y violencia intelectual.

En Puerto Rico, tristemente, ahora se habla de un “brote” de racismo y la prensa no grita. Lo que vemos en los medios es sólo una serie de comentarios que se han dicho casi juntos y por eso resaltan, pero no se trata de algo nuevo. Hay que decirlo: en este país, la mayoría de las figuras políticas a las que por razones misteriosas se les hace caso cuando hablan y se les continúa votando, son asquerosamente racistas, repugnantemente homofóbicas y brutalmente ignorantes.

Si le corresponde a la prensa contestar a las sandeces de los políticos, este espacio es ejemplo de ese espíritu contestatario todo los días de la semana. Hoy no es la excepción. Aquí les dejo unas aclaraciones a las tres figuras del PNP que se han visto envueltas en líos “racistas”: Puerto Rico es una colonia y su población es más colorida que la bandera LGBT. El racismo estadounidense coloca a los puertorriqueños del lado incómodo de la ecuación racial. Con el inglés que hablan, en Estados Unidos llamarían a tales personajes “monos” por razones que nada tienen que ver con la melanina.

Un boricua racista es un negro tatuándose una svástica en la frente.
El autor es estudiante doctoral.

domingo, 12 de agosto de 2012

Buscapié: Odio

Aquí les dejo el buscapié de hoy. Espero que logren enfocar su odio.
12 de agosto de 2012

Odio

Gabino Iglesias
Odio. Animadversión. Tirria. Repulsión. Por mucho que intenten convencernos con mongos discursos religiosos, sentir antipatía y aversión hacia algo o alguien es un cáncer psicosocial que tragamos con la leche materna y crece a medida que nos embadurnamos de conductas aprendidas, prejuicios cuasigenéticos y actitudes que aseguren un confortable y aceptable estatus de homogeneidad.

Bien, si nuestro cerebro está empachado de odio a nivel celular, ¿para qué demonios perder el tiempo en intentar deshacernos del mismo?

Como el odio es un sentimiento poderoso, propongo aceptarlo, cultivarlo hasta que alcance su máxima expresión, y luego enfocarlo como un láser en la dirección correcta.

¿En qué te afecta si alguien es alto, feo, negro, ateo, homosexual o timbalero? En nada (a menos que el timbalero sea tu vecino y ensaye a las 3:00 a.m.). El país da asco por culpa de los criminales y sus sinónimos: los políticos, los religiosos intransigentes, los buscones. Ódialos a ellos. La animadversión, por lo general, acarrea desearle mal a alguien. Deja de desear y odia hasta que sientas la necesidad imperiosa de levantarte del sofá y dejarle claro a tu vecino que pegarle a su esposa no está bien. Detesta la memez hasta que no puedas quedarte en silencio nunca más al presenciar una injusticia. Abomina a la panda de indeseables que pulula a diario por el Capitolio hasta que tu participación política trascienda las redes sociales. Odia con semejante fuerza que tu heterosexualidad te permita ir con tu mejor amigo o amiga a darse un buen beso en la actividad o negocio homofóbico de turno.

Además de la ojeriza, desde bebés nos van infectando con VFT (valores familiares tradicionales). ¿Saben con qué se quita eso? Con una buena dosis de tirria inteligente que te permita atacar discursitos sin cimientos con la bola de derribo de la educación y el sentido común. Si odiar es malo, peor es poner ese sentimiento donde no debe ir.

Aborrece el estatus quo hasta que el sentimiento te compela a actuar y verás qué alegría sientes.
El autor es estudiante doctoral.

Pueden ver el original aquí.

lunes, 6 de agosto de 2012

Hasta siempre, Chavela

Ya lo dijo Sabina: "Las amarguras no son amargas cuando las canta Chavela Vargas y las escribe un tal José Alfredo." Lo que Sabina no dijo, pero sabía, es por qué Chavela era grande: por que cantaba con el corazón.

Perfecto, no voy a discutir con nadie si su voz dejaba mucho que desear. Cantar es una cosa, pero decir algo o tocar a alguien con tus palabras es otra. Chavela, así como el mismo Sabina, Leonard Cohen, Dylan, Tom Waits y muchos más, era una cantante que te hacía vivir y sentir las canciones más allá de su voz quebrada. Escuchar el disco de Carnegie Hall (2006), es una experiencia que me pone los pelos de punta.

No digo más porque una canción dice todo. Aquí les dejo una de mis favoritas (quería un video de Se Me Hizo Fácil, pero los que encontré era una basura).



Hasta siempre, Chavela. El día que quieras, nos bebemos una botella.

viernes, 20 de julio de 2012

Literalmente enamorado de la literatura

Por lo general dejo fuera del blog el 99% de lo que hago para otros foros. En primer lugar, este espacio siempre ha celebrado el castellano y la mayoría de lo que escribo es in inglés. Además, entre artículos, entrevistas, columns de opinión y reseñas literarias, me pasaría la vida metido aquí si compartiera todo. No obstante, lo que sigue es algo único y pensé que merecía ser compartido.
Desde hace algunos meses soy el editor de la sección de poesía de Black Heart Magazine. La revista también publica ficción, entrevistas y algo que camina sobre la línea divisoria entre la ficción y la no ficción: confesiones amorosas dirigidas a personajes ficticios. En otras palabras, se explora el espacio donde se siente algo por una persona que no existe. De más está decir que se hace con el propósito de entretener y para burlarse un poco de la manada de no-lectores que viven suspirando por personajes blandengues de esos que hoy pululan en la literatura light y su plétora de cagarrutas cinematográficas. Aquí les dejo my "crush" con la bailarina exótica Coco Darling, heroína de Trashland A Go-Go, de Constance Ann Fitzgerald.
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Coco Darling. Say that name a few times. You probably think it belongs to an exotic dancer. If so, you’re right. How could it not? Notice how your tongue lasciviously licks the back of your front teeth when you say her last name. Ah, it’s a beautiful thing. It’s hard not to fall for a woman with such a name. It’s even harder if you take into account the fact that she earns a living spinning around a pole in a g-string. Well, she used to dance, right up until she had a little accident and two guys threw her in a dumpster. Don’t worry, she woke up in a world full of trash, befriended a fly and went on to become a queen. I know because Constance Ann Fitzgerald wrote all about it in a book titled Trashland A Go-Go.

If you’re familiar with this section, you’re probably wondering why I’m referring to a character from a book as if she was a person. The only thing I can say is this: watch Cool World or Who Framed Roger Rabbit and get off my case. Now allow me to tell you how I was able to talk to, and then more or less get a date with, the woman of my dreams.

About a month ago I spent a few days in California. I’d love to tell you why, but that would most likely ruin the excellent work the good folks at the Witness Protection Program have done recently. In any case, I walked into a bar and ran into Constance. Who hadn’t seen each other since our band, Boys Can Be Riot Grrrls Too!, dissolved. We hadn’t kept in touch, but I’d read her book. Constance was bummed because she’d just put a restraining order against Henry Rollins. I comforted her for a while. Then, when she went to the bathroom, the creep that lives inside me looked through her phone. A name popped up: Coco Darling. I ran outside and dialed. A woman picked up and this is what went down.

GI: Coco? Is that you?”
CD: Yes, it’s me. Who the hell is this?
GI: I’m…I’m a friend of Constance. Could I ask you a few questions…for a magazine?
CD: Sure!
GI: Okay…How has life been since you decided to stay in Trashland?
CD: I know it sounds kind of ridiculous to say that living in a trash heap is the best thing that ever happened to me, but it’s true. I’m the queen here. I get to do whatever I like, whenever I like and not a single person questions me. You can’t really beat that, can you?
GI: NO, you certainly can’t. Have other people tried to reach you now that you’re a character in a book?
CD: Oh, sure! Damned internet… Girls I used to work with looking to ride a little coat-tail and some exes here and there pop up just “wondering how things are.” It’s a bore. I didn’t like them then, and chances are I won’t like them now.
GI: And how do you feel about Constance fictionalizing you?
CD: I wish she would have asked my permission first, that’s for damn sure. It’s sort of invasive and awkward. Seeing someone else’s impression of you can be…interesting. Do I really swear that much?
GI: You make drunk truckers blush, gorgeous. Er…since those two douchebags left you in that dumpster, how do you feel toward the opposite sex?
CD: I’m pretty skeptical. I guess I always have been. I try to remember that not all men are terrible pieces of shit like Arnie and Victor. It’s much less of a problem now that I am in charge. Go ahead, TRY and disrespect me. See what it gets you.
GI: Do you miss your…profession?
CD: You know, at first, I really thought I was going to. Not the job itself so much as the attention. But I have more attention here than I could have dreamed of. Now I relish my few hours of solitude and want for nothing. No rent, no sleazy boss or grope-y dirtbags.
Life off the pole is pretty fucking great.
GI: What’s the weirdest thing you’ve found in Trashland?
CD: Amelia Earhart. We have brunch every Tuesday.
GI: Awesome! And what’s Rudy up to these days?
CD: Sadly, he died shortly after I was crowned. We had a nice service for him and buried him in the pornography heap on the west end of Trashland. He would have wanted it that way, the little perv.
GI: Speaking of pervs, what would your perfect prince be like? You know, besides having the common sense to not throw you away like an old hamburger.
CD: Right? That’s kind of a give in. “All I want in life is a guy who’s going to cover me in filth.” Excuse me? It’s funny, because although a lot of ladies don’t come outright and SAY that, they seem to agree on some subconscious level. All I really want is someone I enjoy spending time with and vice versa. Someone interesting, adventurous and filled with great stories. Cute doesn’t hurt though…
GI: I’m not cute, but adventure’s my middle name and I’ve got stories out the wazoo. If I found my way there…would you like to get some coffee or…some Fernet?
CD: You silver tongued bastard. You’re buying.
There you have it, folks. Maybe I dreamed all that in my drunken stupor (Constance can drink an alcoholic Irish powerlifter under the table), but the conversation lives in my heart. Now I only have to find a way to make it to Trashland…

Note: The author would like to thank Constance Ann Fitzgerald for maybe, in an alternate universe, channeling Coco Darling so she could answer some questions.

Gabino Iglesias is a writer and journalist currently living in Austin, Texas. His work has appeared in The New York Times, the Austin Post, Business Today magazine, San Antonio Magazine, Bizarro Central, CultureMap Austin, Divergent Magazine, MicroHorror, El Nuevo Dia and a few anthologies. He’s also a book reviewer for HorrorTalk, Horrorphilia, the Lovecraft eZine and most recently joined Black Heart Magazine as its new Poetry Editor. He can be reached at gabinoiglesias@gmail.com or via Twitter at @Gabino_Iglesias.

Pueden ver el original aquí.

sábado, 7 de julio de 2012

Buscapié: Parteras


Esta semana hicieron un pequeño cambió en Buscapié y mi columna salió ayer. Por alguna razón, nunca apareció en la versión digital del periódico. Aquí se las dejo. 

Parteras
Gabino Iglesias          

El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Eduardo Ibarra, le solicitó esta semana al gobernador Luis Fortuño que no firme el proyecto que reglamenta la partería y la reconoce oficialmente como una profesión relacionada a la salud.
Ibarra nombró los peores escenarios posibles para respaldar su opinión de que los partos naturales asistidos por parteras implican coquetear con la tragedia. El galeno, sin duda defendiendo los intereses, cuentas de banco y tardes de golf de sus compañeros, optó por dejar fuera de la discusión algunos puntos importantes. Por ejemplo, Ibarra no mencionó que en el Reino Unido, país con una tasa de mortalidad infantil en hospitales mucho menor a la de Estados Unidos, el Royal College of Obstetricians and Gynaecologists y el Royal College of Midwives firmaron un documento en el 2007 que establece que, en embarazos normales, dar a luz en casa con una partera es perfectamente saludable, libre de riesgo y puede representar beneficios para la madre y el bebé. 
Otro pequeño dato que el cirujano obvió es que en un sinnúmero de países de Europa y en Japón, las parteras atienden alrededor del 70 por ciento de los partos. Interesantemente, Japón es uno de los países con menos muertes de recién nacidos al año a nivel mundial. Debe ser que los Japoneses y los Europeos tienen mucha suerte en eso de coquetear con la tragedia. 
Si estos datos sólo se encontraran escondidos entre las amarillas páginas de alguna ignota publicación académica, las retrógradas y alarmistas palabras de Ibarra serían perdonables. Sin embargo, sus declaraciones apuntan a una ignorancia que se podría iluminar con un par de revistas, algún documental y una búsqueda en Internet.
Por desgracia, parece que el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico no tiene reparos en participar de prácticas de fast food con sus embarazos. En lugar del bienestar de la madre y el bebé, Ibarra apoya la santísima trinidad estadounidense: Pitocin, epidural y cesárea.
Esperemos que Flojuño haga lo correcto y firme el proyecto.

domingo, 10 de junio de 2012

Buscapié: Zombi

Aquí les dejo la columna de hoy. 
 
10 de junio de 2012

Zombi

Gabino Iglesias
Recuerdo una infancia en la cual la posibilidad de que un huracán azotara nuestra isla era razón suficiente para que las caras de mis vecinos se iluminaran con un sonrisa. No entendía por qué un fenómeno atmosférico que acarreaba destrucción y pérdidas podía ser convertido en elemento de jolgorio. Sin embargo, con el paso de los años entendí la magia que traían consigo los vientos del huracán: un cambio pasajero que destrozaba el agrio sabor de nuestra desesperante y agitada “estagnación”.

Ahora los americanos se dedican a almorzarse los unos a los otros y los puertorriqueños tiene una quimera de la que agarrarse mientras esperan por los huracanes: el apocalipsis zombi. Los cómics nos dieron mucha acción que desear, George A. Romero demostró que un centro comercial puede ser un lugar excitante y la plétora de series de televisión, películas, juegos de vídeo y libros que hoy inundan el mercado nos hacen desear una oportunidad de ser héroes.

Si bien las diferencias entre los muertos ambulantes y la población general son ínfimas, pensar que podemos salir de este estancamiento, que podemos levantarnos mañana en un mundo donde darle rienda suelta a nuestros impulsos más violentos es la única manera de sobrevivir. Es una utopía que le gana a cualquier realidad actual.

La televisión nos enseñó que las situaciones tensas y peligrosas son terreno fértil para el cambio, el heroísmo y el romance. Es más excitante contemplar la idea de pintar una pared con los sesos del vecino que te cae mal que chuparse la avalancha de anuncios políticos que saturan la caja tonta. Aunque los zombis traigan muerte, las posibilidades son más apasionantes que este aborrecimiento cultural.

Es fácil criticar a los que apetecen un mundo de podredumbre y violencia, pero pensémoslo bien: dientes que rasguen la piel de algún político, los ricos refugiándose con los pobres, los gatilleros haciendo de las suyas, libres de repercusiones y salvando vidas con sus balas, nada de tapones y un poco de ejercicio.

No suena nada mal.
El autor es estudiante doctoral.

Pueden leer el original aquí

martes, 22 de mayo de 2012

Entrevistando al entrevistador

Algunas veces se vira la tortilla. Después de años haciendo entrevistas todas las semanas, me tocó ser entrevistado a mi. Brooklyn James, autora de The Boots My Mother Gave Me y la trilogía de Vigilare, me pidió que hablara de libros y reseñas. Aquí les dejo la entrevista. 
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Ever read a great book, or maybe a not-so-great book, and had the desire to share your opinion? Book reviews are a superlative way to share your thoughts about the books you read. Consider the time you invest in reading, whether it be occasional or daily undertakings. Your opinion is just as viable as one offered from The New York Times. If you fancy yourself a reader, you are only a few informed steps away from donning another cap; REVIEWER.
Trust me, as a writer, we want to hear from readers. It's the only way we truly have to adapt/improve our writing and implement the necessary changes to please and gain our readership. Writing, most often is a solitary act. The lone writer, pecking away at a keyboard, fingers flying, concocting words in hopes of scribing a story to take readers on a journey. Once that work is published, that lone act, hopefully, becomes a shared experience, a shared journey, with readers. 
At its most basic form, it's simple economics; supply and demand. Tell us what you want, what you like, what you expect from the books you read. Writers read reviews. Good writers, take heed of such reviews. Readers who review are a writer's lifeline. Tell us what you want. Give us your demands. I promise, we're waiting to supply you with such. 
My guest today is Gabino Iglesias, a professional Book Reviewer, whose work has appeared in the Austin Post, San Antonio Magazine, The New York Times, Bizarro Central, Business Today, among a few other places.
Big thanks to Gabino for stopping by to share with us a few pointers on how we, as readers, can be a driving force in the book market. Through book reviews, readers can affect the market, making their voices heard, whereby increasing the demand for books they find enjoyable.
Brooklyn James: Say I’m an avid reader who likes to post an occasional review of a particular book that merits my attention. I want to sound educated and informed in my review. Basically, I want other readers to notice my review. I want my opinion to count. What is the basic outline of a qualified book review?
Gabino Iglesias: There are many ways to write a book review. If you want to grab someone's attention, start with a few short sentences saying you truly enjoyed the book or comparing it to other books you've read. You can always use a powerful quote from the text to get people hooked. Regardless of your technique, just make sure that your review has an introduction, a paragraph in which you give a synopsis, which can be the trickiest part of all, and then a good explanation of what's so great about the book. If you want folks to take your review seriously, throw at least one or two of the book's weaknesses into your review. There are no perfect books, and reading an absolutely flawless review will not make me buy it. In fact, I'll immediately think the reviewer is the author's mom, friend, sister or girlfriend.   
 
Brooklyn James: How do I break out of the overused review, such as, “I loved this book. I couldn’t put it down!”
Gabino Iglesias: Breaking away from the classic "I loved this book!" review is fairly easy: Tell people why you loved it. If you can question yourself about why you liked the book and come up with a few honest answers, you're halfway done with your review. Think about what you read: What did you feel while reading the book? Could you relate to any of the characters? Was the tempo enjoyable? Would you compare it to a fast-paced movie, a creepy thriller or a tender love story? Was the prose poetic, telegrammatic, elegant or direct? Were there plot twists that you honestly never saw coming? Were the characters multidimensional? Did you laugh, cry or cringe at any point? Why?
 
Brooklyn James: Do you have an example of a book review, either yours or someone else’s (maybe one that piqued your interest enough to cause you to purchase said book for yourself simply based on the review) that would serve as a blueprint to a fantastic book review.
Gabino Iglesias: The more straightforward a review is, the higher the probability of me buying the book. One of the best book reviewers out there is HorrorTalk's Steve Pattee. He writes with absolute frankness. For example, take the first paragraph of his review for M.E. Patterson's, Devil's Hand:
"I always feel a certain trepidation when starting a new book from an author I've never heard of. Even more so when it's their first book and I am going into it completely blind. Usually, when it's not a book that I'm reviewing, I'll scour the web for reviews to see what others are saying. I completely disregard Amazon reviews because, let's face it, it's safe to assume that more than half of those five stars found on an authors first novel are from friends and family and can't be trusted. So I was a little nervous going into Devil's Hand by M.E. Patterson. It's written by an unknown author to me, I refuse to read anything written about it as not to skew my own thoughts and it looks to be self-published. To say that it has more against it than for, would be an understatement. Fortunately, by the end of the first chapter, I knew that I would be enjoying the novel, and I was right."
 
Brooklyn James: Lets talk about honesty. What are the rules about giving a bad book review? Is it best to practice what my first grade teacher told me, “If you have nothing nice to say, then don’t say anything at all?” Or if I feel compelled to state my discontent with the book, is there a more acceptable way in which to do this?
Gabino Iglesias: I think some people confuse honesty with cruelty. When you invest a few days of your life in a book you don't enjoy, it's understandable if you're tempted to write a scathing review. Don't do it. Move on to a different book and write the review a few days later. All my reviews are brutally honest. However, I think every book out there has at least one thing you could praise in order to make sure you're being honest and fair. If the story is horrible, maybe you can praise the author for keeping it short. If it's bad and long, maybe you can say the author had great work ethic, a rich vocabulary or maybe a good idea that was executed poorly. Saying "I hated it" is not a feasible option; honesty, whether we're talking about a bad review or a good one, has to go hand-in-hand with a thorough, concise and intelligent deconstruction of the text. If you want to tell me how bad a book is, I will trust your review only if you seem unbiased and show me that there are a plethora of weak points in the text.  
Words are very powerful and a reviewer should use them well in order to get his or her point across with some semblance of authority. Believe it or not, most authors actually appreciate a methodical, in-depth review that points out their accomplishments and flaws more than a short review where you say the book is the best one you've ever read. Here's how author William Cook shared with the world my review of his book, Blood Related: "One of the best reviews for Blood Related so far, by the illustrious Gabino Iglesias. And no, it wasn't 5-star, but it was objective and fair." If you can critique someone's book and still be called illustrious, you're probably doing something right!
Brooklyn James: Have you ever found yourself in the position where you agreed to do a book review for a book you really did not enjoy? How did you handle that situation?
Gabino Iglesias: If you agree to review books, this will happen regularly. What's even worse is when you go out and actually request a book because you think you'll love it and it turns out to be horrible. Again, the only way out is being unflinchingly honest. If the author never again contacts you or you never get another book from that publisher, don't fret: There are more books out there. What you cannot do, ever, is compromise your integrity as a reviewer. If you do that, you might as well join the rest of the trolls who post ten reviews a day on Amazon without reading a single book.
 
Brooklyn James: How did you become such an avid reader and reviewer of books?
Gabino Iglesias: I learned to read at an early age. While television gave me images, books opened up new universes, in which, I could construct other realities. By the time I was 12 or so I was reading Verne, Poe, Hemingway, Cervantes and many others with the same eagerness some kids play videogames or read comics. Reviewing started a few years ago. I became a journalist, a man who shared information, and telling people about amazing books just made sense. After I moved to Austin and met wonderful local authors, reviewing simply became a very regular part of my life.   
 
Brooklyn James: As an entertainment reporter, I’m sure you receive a multitude of requests from authors and writers about reviewing their works. How do you choose which books you will accept for review and which ones you graciously pass on?
Gabino Iglesias: I always rely on truthfulness. I know what I enjoy most and what genres are not my cup of tea. Thrillers, mysteries, noir, horror, bizarro, supernatural, biographies, well-researched nonfiction, surrealism, literary fiction, science fiction, poetry, true crime and non-genre fiction are all fine by me. If you ask me to review your romance novel or self-help book, I will decline because it could be a great addition to the genre and I will fail to see some of its merits simply because it's not something I regularly read or take pleasure in. I won't read your sparkling teenage vampire story or that tale about how a hunky ghost kindles an uncontrollable fire in your loins. That stuff is not for me so, for your benefit and mine, I stay away from it. Everything else is cool with me as long as you ask politely and don't tell me you'll send a PDF today and would like to see the review tomorrow afternoon. 
 
Brooklyn James: Do you have any advice for anyone as far as breaking into the book reading, reviewing and reporting field? Either as a career or a hobby?
Gabino Iglesias: If you want to be a reporter, get a journalism degree. Reporting has a few different styles that you'd have to learn in order to write successfully for magazines, newspapers or broadcast. As for reviewing, submerge yourself online and send out a few emails. There are many blogs out there who get more books for review than they can read. If you can help them out and get a few bylines, you can then jump into a bigger website. If you can write and have a passion for books, go for it!
 
Brooklyn James: What is your opinion on networking sites built to bring reader and writer together, such as Goodreads?
Gabino Iglesias: Anything that promotes reading and discussing books is great. However, reviews on Goodreads oftentimes suffer from the same lack of depth as those on Amazon. I know authors that get awful reviews from folks that haven't even read their books. Sadly, these places also tend to become forums for people who think they're purpose in life is to try to convince other readers of the literary merits of Twilight. If you want to meet people with similar tastes and learn about new books, then definitely join one of those places.
 
Brooklyn James: Where can we find your reviews/articles? Essentially, how can we follow Gabino?
Gabino Iglesias: I regularly write and review for CultureMap Austin, HorrorTalk, The Lovecraft eZine, Austin Vida, The Horror Review, Horrorphilia and Black Heart Magazine, where I'm also the Poetry Editor. Most of what I do I share on Twitter: @Gabino_Iglesias. If you love books or have something that you'd like to see reviewed, get in touch. Until then, happy reading!
Great points, Gabino! Thanks for taking the time to stop by.
Now, for a recap to writing viable book reviews:
  • Compare the book to other books you've read (give readers a sense of what they're in for)
  • Use a powerful quote or scene from the book as an example
  • Be honest in your review
  • Tell people WHY you loved or hated the book
  • Even if you loved the book, include a weakness or two - no book is perfect!
Read Gabino Iglesias' Review of Vigilare from the Austin Post: http://www.austinpost.org/art-patrol/book-review-brooklyn-james-vigilare

domingo, 13 de mayo de 2012

Buscapié: Puertroliqueño

Escribo una columna contra los troles, y los animalitos iracundos salen de las grietas cibernéticas para intentar morderme. Hay que reírse. Resulta que sin trabajo y jodiéndome para pagar mis cuentas, soy un elitista de burbuja. En fin, espero que comenten todo el día. Por lo menos parece que alguno entendió por dónde iban los tiros. Feliz Día de las Madres! 
13 de mayo de 2012

Puertroliqueño

Gabino Iglesias
Son el ejército de la rabia mal enfocada. Son los implacables jueces de la moral. Son apasionadamente religiosos o premeditadamente rebeldes. Son dicharacheros, peleones, racistas e iracundos.

Por lo general carecen de sentido común y están preñados de agendas equívocas y atiborrados de datos ficticios. Suelen ser fanáticos de la política y generalmente viven en estado de agitada y colérica “estagnación”. Hacen alarde de lo mal informados que están y constantemente dejan claro que poseen la gramática de un niño de tercer grado que odia su clase de español. Me refiero a los “puertroliqueños”.

El “trol puertorricensis” habita delante de la pantalla de una computadora y se alimenta de odio, comida rápida o lo que cocine mami. Su actividad predilecta es otorgar al mundo su genialidad en pequeñas dosis vía comentarios dejados en los diarios del país.

En dichos diarios se les conoce como un cáncer autoimpuesto. Por otro lado, la academia los reconoce como el proyecto fallido de la participación digital, el daño colateral de aquello que llamaron Web 2.0 o la prueba fehaciente de que, a falta de soluciones para la brecha digital, al menos habría que arrojar al precipicio a la mitad de lado con suerte.

Una de las especialidades del “puertroliqueño” es leer una nota de prensa, emitir un juicio valorativo sobre el tema o individuo que en dicha nota se discute y escribir un comentario (que muchas veces poco tiene que ver con la nota) en poco menos de diez segundos.

Bendicen bebés, critican carreras, cuestionan a los periodistas, se declaran eruditos en cualquier cosa, celebran/maldicen al Gobierno y se insultan entre ellos. Calumniar es su oxígeno, todas las notas que han leído son una pérdida de tiempo y sus violentas inexactitudes, furiosos arrebatos e incoherentes palabras son más merecedoras de espacio que las diarreas incomprensibles de los “intelectualoides que escriben en Buscapié”.

Si alguien se topa con una de estas criaturas en sus exploraciones cibernéticas, simplemente ignórelo. Para el “puertroliqueño”, no causar una reacción es el equivalente de echarle sal a una babosa.

n El autor es estudiante doctoral.

domingo, 8 de abril de 2012

Buscapié: Agriacultura

Aquí les dejo el buscapié de hoy. Buena suerte a todos lo que se sentarán a esperar los trabajitos en agricultura.

8 de abril de 2012
Agriacultura

Gabino Iglesias

Si mañana subieran a un cuadrilátero una yautía y una hamburguesa, la vianda saldría hecha puré. Lamentablemente, la obvia supremacía de la carne aglutinada en esferas y elemento sine qua non de los “fasfú” es sólo el principio. En Puerto Rico se dieron conversaciones para traer cientos de hermanos dominicanos a recoger café, una propuesta inescrupulosa, sin duda empeñada en moldear al país a su imagen y semejanza, intentó que beneficiarios de la Tarjeta de la Familia pudiesen comprar “comida” en locales de comida rápida y el ñame más famoso que hay es un blog.

Durante años, las sabias hormigas a cargo del desarrollo del País trabajaron arduamente en sembrar urbanizaciones y centros comerciales. Por desgracia, la economía se convirtió en veneno para las iglesias del capitalismo. Hoy, un paseo por cualquier centro comercial demuestra que lo que se sembró por tanto tiempo ahora parece fruta que se quedó tres días en el baúl del carro y el cemento con que se cubrió la tierra está negro por el hongo. Por último, insinuarle a un desempleado que busque trabajo en el sector agrícola es una invitación abierta para un sopapo.

Si bien es cierto que el panorama no pinta bien en términos culturales, se torna aún más deprimente si se le añade a la discusión el elemento práctico. En este país los terrenos agrícolas fueron víctimas de una veleidad literaria llamada progreso. Aunque en los llanos costeros del sur aún hay algo a lo que se le puede llamar agricultura sin fruncir el ceño, no hay que ser experto en el tema para saber que lo que se consume viene de fuera. Sin embargo, todo eso cambiará. Alejandro García Padilla tiene un plan digital (por eso es 2.0).

Aquí está el resumen del quimérico plan: mucha tecnología (huele a Monsanto), niños y presos a comer lo de aquí y a tomar mucha leche, 8,000 empleos más y producción que alcance para el País y para exportar. Sólo tengo una pregunta: ¿Tiene esto alguna relación con la realidad?

n El autor es estudiante doctoral.

Pueden ver el original aquí.

viernes, 30 de marzo de 2012

Hasta siempre, Harry


De vez en cuando este blog se tiene que vestir de luto y decir algo sobre un personaje de las letras que nos deja. En este caso hablo del maravilloso Harry Crews. Hace unos años leí The Mulching of America e inmediatamente tuvo que leer otra de sus novelas, Body. Esas dos y muchas más se quedaron conmigo para siempre.
Crews escribía de lo que sabía: gente extraña, alcohol, peleas. Su sátira era como un bisturí que abría el torso de la cultura mainstream en E.U. y jugaba con los órganos. Sus personajes siempre fueron freaks y su prosa era tan directa como sencilla. Crews tuvo una vida dura, y dura era su literatura.
Como siempre que muere uno de los grandes, hoy el mundo de las letras me parece un poco más mierda, un poco más soso, un poco más en las tontas pezuñas de "escritores" sin talento que nos dan vampiros enamorados, personajes unidimensionales y prosa que más bien es broza. Aquí les dejo una cita de Crews que usaron hoy en NPR.

"When things get too comfortable and things get too safe, I get the feeling like I'm smothering. It's like somebody's burying me in feathers."

domingo, 18 de marzo de 2012

Buscapié: Claudicar

Aquí les dejo el buscapié de hoy. Se publicó en el periódico como siempre, pero no hay enlace al original porque no salió en endi.com.

Claudicar
Gabino Iglesias

Abres el periódico. Lees un rato. La palabra ingobernabilidad ya no te causa risa. El país se queda sin políticos a medida que van cayendo por chanchulleros. Imaginas un colorido cruzacalles: "Estimadas/os prostitutas, gatilleros, personas con incapacidades cognitivas, nazis, analfabestias variopintos e imbéciles natos: visiten PolíticosDelFuturo.com para aprender sobre cómo pueden formar parte del Plan Gubernamental de Reproducción Asistida. ¡Sus hijos serán los líderes del mañana!"

Abandonas la política y te saltas los asesinatos. Añoras los años en que aún habían dos páginas de muñequitos. Te queda claro que el despiste es una ciencia, que hacerse de la vista larga es un arte y que la ignorancia es el mejor bálsamo. El enfoque pasa de los monos a los four tracks y de la corrupción rampante a los milagros. Como buen animal de costumbre, casi le pides a dios por el país, pero entonces recuerdas que hace un par de años dejaste de creer. Si no hubieses aceptado el hecho de que sobre tu cabeza sólo hay un gran vacío, que la deidad de turno deje morir miles de niños de hambre mientras le concede media docena de milagros a la Taína de seguro te ayudaría a ver la luz.

Cierras el periódico y enciendes la computadora. El universo está al alcance de tus dedos, pero te cuesta abandonar tu terreno predilecto: el espectáculo panóptico de Facebook. Horrores gramaticales, fotos comprometedoras, mensajes religiosos, discusiones pasionales sobre nimiedades varias y ese ineludible sentimiento de omnisciencia atrofian tu fortaleza y vagabundeas un rato por la visión de si que otros construyen para ti. Es como leer el periódico. Revisas tu correo electrónico. Una petición, pastillas para la depresión y un mensaje religioso. Suspiras.

Te queda claro que la crítica es de inconformes, que te balanceas a un paso del elitismo del que te acusan y que tu nihilismo se alimenta de lo que te rodea. Claudicar se presenta como una brillante opción. Te acuerdas de que sólo es lunes. Aprietas los dientes y sigues adelante.

viernes, 16 de marzo de 2012

Rolling Stone no sabe un carajo de guitarristas (la piedra en mi zapato)


En la vida hay que elegir bien las batallas en las que invertimos nuestro tiempo. A veces lees o escuchas algo que te molesta y optas por no decir nada. Si tienes suerte, lo olvidas. Si no, lo que sea que te molestó se queda jodiéndote como una piedrita en el zapato hasta que te lo sacas del pecho de una vez y por todas. Este post es el equivalente a sacarme una piedra del zapato. La piedra es el binomio de listas de los mejores guitarristas que han hecho la revista Rolling Stone y su editor, David Fricke.

Si te gusta Shakira, Calle 13, eres fanático de Ricardo Arjona o te parece que Metallica es lo más grande que ha dado el heavy metal, puedes parar de leer ahora: el resto de esta entrada no contiene nada que te interese o que entiendas. Si aún sigues aquí y te parece que no soy nadie para meterme con Rolling Stone, aquí están mis credenciales: soy amante de la música desde que tengo uso de razón, soy guitarrista hace 15 años, pago las cuentas escribiendo sobre música para varias publicaciones y si es verdad eso que dicen de que se es experto después de 10,000 horas contacto con un tema, yo ya celebré mi primera década como experto en música. Vamos al mambo.

La lista de Fricke se supone que es los 100 mejores guitarristas de rock. La de la revista, se supone que es los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos sin importar el género musical al que pertenecen. Las listas coinciden en algunos aciertos y aparecen nombres de deidades de las seis cuerdas que no pueden faltar en ninguna lista: Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan, B.B. King, Buddy Guy, Freddy King (todos guitarristas de blues, lo que hace de su aparición en la lista de Fricke, que se supone que sea de rockeros, un misterio), Santana, John Lee Hooker, Johnny Winter, Muddy Waters, Chuck Berry, John McLaughlin, Mark Knopfler, George Harrison, Jimmy Page y el gran Jimi Hendrix. Bravo. Perfecto. Sin embargo, entre las dos listas hay un total de 200 espacios y hay un gran número de guitarristas que no aparecen y que dejan claro que ni Fricke ni Rolling Stone ni los músicos a los que les preguntaron (entre ellos Trey Anastasio, Lenny Kravitz y Eddie Van Halen) tienen idea sobre quienes son los mejores guitarristas del mundo.

Empecemos por algunos nombres de andar por casa que por alguna razón no estaban en la lista: el magnífico Gary Moore, Jonny Lang, Albert King, Robert Cray, Albert Collins, Coco Montoya, Johnny Copeland, Tomatito y Walter Trout, por mencionar algunos. Unos gatos menos conocidos por nombre, pero también injustamente dejados fuera de las listas: Blues Saraceno, Steve Morse, Zakk Wylde, John Petrucci, Billy Gibbons, Buckethead y Jesse Cook. Si estamos hablando de guitarristas, ¿qué carajo hacen en la lista Kurt Cobain y John Lennon? Lennon era un genio, uno de los mejores compositores de todos los tiempos y un multiinstrumentista de siete pares, pero jamás se le llamó virtuoso en la guitarra. Esto debe quedar claro: Eric Clapton y John Lennon cantan, escriben y tocan la gutarra, pero Lennon es compositor, Clapton guitarrista. Si vamos a incluir cantautores, es un pecado que falten en la lista escritores que también son guitarristas de primera categoría como Dave Matthews, Alejandro Filio, Bob Dylan y Silvio Rodríguez, por decir algunos.

El párrafo de arriba no es nada en comparación con algunos de los guitarristas que se quedaron fuera y que, para aquellos que conocen del tema, convierten dichas listas en una broma de mal gusto. ¿De quiénes estoy hablando? Larry Coryell, Joe Pass, Niño Josele, Lee Ritenour, George Benson, Vinnie Moore, Vicente Amigo, Michael Schenker, Joe Stump, Marty Friedman y Michael Angelo Batio, que si bien no estaría de más en un circo, se come por las patas a tres cuartas partes de los 200 que salen en las listas.

Para que esta entrada no sea infinita, aquí les dejo una lista de diez guitarristas que deben aparecer cerca del tope de cualquier lista y que demuestran que Rolling Stone ignora mucho en el tema de las seis cuerdas ya que ninguno aparece. Para no tener que poner un resumen de la vida de cada uno, sólo dejo un corto comentario y un testamento audiovisual.

10. Tony McAlpine - Desde sus discos como solista hasta su guiso como segunda guitarra y teclados de Steve Vai, McAlpine es uno de los mejores guitarristas del mundo.

9.Paul Gilbert - El tapping que Eddie Van Halen hace en us conciertos es con lo que calienta los dedos Gilbert.

8. Jorge Strunz y Ardeshir Farah - No voy a decir nada: yo he visto a estos dos animales en vivo.

7. Joe Bonamassa - El futuro del blues está en las manos de Bonamassa. En el panorama moderno, a pocos jóvenes les encaja la palabra virtuoso como a Bonamassa. En este video, entre el minuto 4:00 y el 4:40, Joe se limpia el trasero con ,a mayoría de los nombres en las listas.

6. Pat Metheny - Ningún otro guitarrista, cantante o músico puede decir que se ha ganado 10 Grammys en diferentes categorías. Metheny es uno de los dioses del jazz y con casi 40 discos grabados, su legado es innegable. Cualquiera lo haya visto a Metheny tocar su doble guitarra/harpa sabe que una lista de guitarristas sin este señor es una mierda.

5. Steve Vai - Jimmy Page tocó una gutarra de dos cuellos y se convirtió en leyenda. Vai toca con tres.

4. Joe Satriani - Satriani es un extraterrestre y decir guitarra electrica es devir Joe Satriani. Si tu lista no tiene a Satch aunque sea en la posición 100, tu lista es de los mejores chefs o ciclistas del mundo, no de guitarristas.

3. Yngwie Malmsteen - Además de tocar más rápido que cualquiera de los 200 guitaristas que aparecen en las listas, Malmsteen es el padre del metal neo-clásico. Su talento como compositor y músico es algo que queda claro después de un minuto escuchando cualquiera de los temas de su Concerto Suite for Electric Guitar and Orchestra in E flat Minor.

2. Al Di Meola - Un pequeño dato curioso: ningún guitarrista en el mundo tiene más premios que Al Di Meola. He visto a Di Meola en vivo dos veces y es un espectáculo incomparable. Jazz, rock, fusión tango o flamenco, Di Meola ha hecho de todo y su trabajo en guitarra eléctria es tan genial como su tributo acústico a Piazzola. Con sólo 20 años, Di Meola ya estaba tocando con Chick Corea y Stanley Clarke en Return to Forever. Al sol de hoy, no hay un junte de cuerdas más grande que el que se dio entre este señor, John McLaughlin y el nombre de abajo.

1. Paco de Lucía - Paco de Lucía. Paco de Lucía, hijos de puta, Paco de Lucía! Paco no aparace en ninguna de las dos listas! ¿Alguien quiere explicarme en qué cabeza cabe semejante estupidez? ¿De qué hostias van las listas estas? Si van de guitarristas, alguien está jugándonos una mala pasada.


Ry Cooder, quien es mucho mejor productor que guitarrista, y el loquito de Jack White están en la lista. También esta Cobain con sus cinco power chords y James Hetfield. Di Meola, Andrés Segovia y Paco de Lucía están fuera. Rolling Stone: vete al infierno. En esta vida entiendo de dos cosas: música y libros. Rolling Stone entiende de guitarristas lo que yo entiendo de neurocirugía.

viernes, 17 de febrero de 2012

Paranoia (palabras de otro tiempo)




En Octubre del 2006 Estruendomudo pidió que le enviaran relatos paranóicos. Siendo experto en la materia, envié lo que sigue. Se publicó el día 13 de Octubre de aquel año y el otro día me topé con el. Le precede al blog y por ello me pareció adecuado compartirlo.


Todas las tardes en el mismo sitio. No es sólo uno, son todos. Una interminable colección de pupilas epilépticas que me acosan, me persiguen, hurgan mi pensamiento y juzgan mis acciones. El tecato de la esquina me mira como si yo no supiera que me espía. Juro que oigo los amarillos callos de sus pies descalzos mientras se cocinan encima de la brea caliente: sé que anda descalzo sólo para joderme. El señor gordito ese del café con la sonrisa socarrona que me mira todas las mañanas cuando compro mi desayuno es desesperante. El policía que me mira mal desde su intocable patrulla me clava su prepotencia salada en el trasero del alma. Mi jefe revisa todo lo que hago con la peor de las malas leches. Los que llaman a mi celular bloqueado y cuelgan son cobardes que me exasperan. Sé lo que piensan todos ellos, y ellos lo saben; saben lo que pienso y por eso me miran así. No me hablan pero siento sus miradas como viscosos insectos sobre mi piel. Tengo algo guardado para todos ellos. Llego a casa y me acosan las sombras, los sonidos, las pocas fotos que quedan en las paredes que me miran. Tras la putrefacción colorida del enfermo crepúsculo de turno me reconozco nuevamente víctima de la carne insomne y me aferro al bien venido silencio de las noches. Busco la forma de inyectarme la soledad y no encuentro jeringuilla mientras peleo con el demonio que sale del vaho del cristal por el que miro la calle de abajo, esperando que lleguen a buscarme finalmente. El saber que saben me resquebraja, pero no me rendiré. No me quitarán las palabras, no me harán desaparecer. He sido ignorado más veces de las que puedo recordar. Ahora me revuelcan las entrañas con un palito y quieren saber quién soy, beberse mi angustia, entenderme, robarme hasta la lluvia. No me atraparán vivo.

La imagen pertenece Chris Mars, un artistas por el que estoy desarrollando un gusto malsano.

domingo, 12 de febrero de 2012

Buscapié: Mono

Aquí les dejo un poco de caña dominguera. Un saludito a los cientos de individuo que han caído en el blog por equivocación mientras buscaban fotos de las tres respetables damas mencionadas en la entrada de abajo (tener el gusto enroscado en el esfínter no debe ser muy cómodo). Por último, un abrazo al Maestro en sus cincuenta y trece: eres grande, Sabina.

12 de febrero de 2012
Mono

Gabino Iglesias

El lagartijo trepa sin prisa mientras el sol caribeño acaricia su espalda. De pronto, un sollozo preñado de angustia llega a sus tímpanos. La curiosidad le carcome y el esferodáctilo se lanza en busca del compungido ser del que proviene el gimoteo.

Tres ramas más arriba, un simio llora con la cabeza entre sus hábiles dedos.

“¿Qué pasa, mi querido primate, por qué lloras así?”, pregunta el pequeño reptil.

“Ay, amigo, lloro porque siento que se acerca mi final”, responde el cariacontecido de los dedos oponibles. “¿Ves aquella manada de ahí abajo?”, le pregunta el mono al lagartijo mientras señala a un grupo de hombres que rodean una jaula. “Esa panda de animales intenta capturarme para no sé qué nefasto propósito. Llevo algunos días comiéndome la fruta que me dejan para hacerles sentir bien, pero los humanos no sólo son las bestias más dañinas, sino también las más tercas y me parece que no descansarán hasta verme tras las rejas”, explica el mico entre gemidos.

“¿Y eso qué tiene de malo?”, pregunta el lagartijo, dejando claro que los temas de bípedos le importan poco.

“Yo soy mono, colega, no chivo expiatorio”, responde el mono. “Si estos animales me atrapan, me pasearán delante de la prensa con tal de que la gente se ría de mi desnudez y no de la enmienda al plebiscito. Ellos dirán que soy más salvaje que el ‘despistado’ que intento hacer bucear su vehículo. Te apuesto los guineos que quieras a que me tildan de plaga igual que le han hecho a las iguanas: ¿no ves que prefieren distraerse conmigo a enfrentar la cruda realidad de un Capitolio atiborrado de zánganos, pirañas y gusanos, centros comerciales repletos de cerdos, vacas y buitres y unas calles donde pululan seres con la voluntad, el arranque y el discurso de una babosa?”

El lagartijo quiere consolar al mono, pero ante la verdad no hay palabras que valgan. A diferencia del cocodrilo, el lagartijo se pone a llorar lágrimas de verdad.

n El autor es estudiante doctoral.

Pueden leer el original aquí.

lunes, 6 de febrero de 2012

Carros acuáticos, agua de mar y las tres hijas favoritas de dios.


De vez en cuando el periódico se llena de historias que tengo que intentar desenmarañar intelectualmente para evitar que la afección cutánea que me provocan en el área testicular me llegue al cerebro. Este fin de semana desembocó en un lunes preñado de joyas. Vamos al mambo.

1. Víctor M. Carrasquillo es un hombre que se sienta a tomar cerveza sobre sus propios testículos. Este individuo se las ingenió para depositar un Infinity G20 color gris en el fondo de, como dice El Nuevo Día, "las aguas que conectan a la bahía de San Juan con la laguna del Condado." Víctor reaccionó como cualquier otro conductor promedio: salió del agua, se sacudió y se largó a su casa sin reportar un carajo. Cuando la policía logró sacar del agua el automóvil forzosamente convertido en animal acuático y localizó al dueño por la tablilla, Víctor les soltó un: "Cool...yo lo busco...mañana." Ahora tomen un segundo para recapitular. Bien. Este sujeto no tiene huevos, tiene criadillas que causaría envidia en un toro de lidia. Hoy Víctor se comprometió a pagar los daños y, dado que no se le realizó una prueba de alcoholemia cuando tuvo el accidente y no lastimó a nadie, no hay razón para meterlo preso. Como mínimo, el tipo andaba borracho y con la chilla, por lo que no llamó a la policía. Como máximo, cualquiera que se puede dar el lujo de ahogar un Infinity y que le importe un triunvirato de carajos es alguien que se dedica a la venta de ese bien de consumo conocido como la caspa del diablo. Yo digo que lo metan preso ahora y que busquen una razón válida, que de seguro la hay, después.

2. Luís Méndez Rodríguez es casi tan genial como Víctor: se las ingenió para salir a pescar en Mayagüez y 20 días y 750 millas náuticas después apareció en Colombia. La historia no me queda clara. No ha dicho la prensa si tenía remos, qué le pasó al motor, si se quedó sin gasolina, etc. El punto es que el viaje es largo. Ahora Luís alega que tuvo que comer pescado crudo con refresco (que suena a almuerzo de sushi) y que tuvo que beber agua de mar. El agua de mar, sin entrar en aburridos detalles o citar múltiples libros, mata. Beber sal cuando se tiene sed sólo lleva a una deshidratación más rápida. Además de que las notas siempre dicen poco, voy a esperar a que Luís regrese antes de emitir un juicio final: si escribe un libro y cobra por las entrevistas, es un ganso; si no, es un mal marino con mucha suerte.

3. Esto dijo el Primera Hora: "Un día Dios puso en el corazón de Noris Díaz “Taína” que llamara a sus ex compañeras del desaparecido programa No te duermas, Diana Castro (Tábata “la Reina del Tubo”) y Marjorie Núñez (“la Reina del Lap Dance”)–quien fuera tiroteada de gravedad el 10 de mayo de 2010– para que juntas ofrecieran su testimonio de conversión en ánimos de despertar la fe en otros feligreses de la iglesia." Aunque me parece que la cita ya provee suficiente material como para provocar risa en el más infeliz de los individuos, voy a decir un par de cosas.
Para empezar, soy un ateo feliz, pero estas cosas me dan ganas de ser un cristiano pasional para poder gritar y darme puños en el pecho. Ahora mismo hay un padre de familia que perdió el trabajo, no puede darle de comer a sus dos hijos y su esposa tiene cáncer. Este sujeto lanzó la biblia a la basura y alzó al cielo sus dos dedos del medio. Tres mujeres que se ganaban la vida haciendo alarde de sus carnes, hoy se dedican a predicar cuán bueno es su dios: para mi es pura comedia, pero para otros es una falta de respeto.
Si crees en un dios intervencionista, piensa en esto: casi 16,000 niños murieron de hambre hoy. Otro tanto murió ayer y la historia se repetirá mañana. Aproximadamente 7.6 millones de personas mueren cada año por culpa del cáncer. Hoy hay un sinnúmero de enfermos que no pueden pagar medicinas. Se estiman que en África una mujer es violada cada 17 segundos. Puedo seguir nombrando atrocidades, pero espero que baste con esas. Por suerte, tu dios intervencionista se está encargando de las cosas que de verdad importan: que Marjorie camine otra vez! Estas tres mujeres ayudaron a expandir el glosario puerrorriqueño porque cochofle, gorbejo y putifleje se quedaban cortas a los ojos de los "pop-culture connoisseurs" que se veían en la necesidad de juzgarlas. Hoy, gordas, cojas y sidosas, estas tres individuas celebran el hecho de que tu dios sacó tiempo para tocar sus vidas mientras todas las personas que forman parte de las estadísticas ya mencionadas se joden por no haber nacido en el país correcto o no rendir culto a la deidad correcta. Si de verdad existe, tu dios tiene un sentido del humor mil veces más negro que el mío.

domingo, 5 de febrero de 2012

Libros: lo mejor y lo peor del 2011


El 2011 fue año duro en cuestión de lectura. Por un lado, fue el primer año en que en lugar de un trabajo tuve dos. Segundo, mi trabajo en el Austin Post me mantuvo fuera de casa y hablando con gente bastante tiempo. Por último, aunque me pasé por donde no me da el sol algunas de las lecturas, tomé tres cursos en los que se leía al menos un libro por semana. Con todos esos elementos fastidiando la ecuación, estoy bastante orgulloso de los 110 tomos que me eché al cuerpo/cerebro. He aquí lo mejor y lo peor del 2011 en temas literarios.

Lo mejor:

21. "The Murderer Next Door: Why the mind is designed to kill" de David M. Buss. En pocas palabras, un libro escrito por un reconocido psicólogo que prueba más allá de toda duda razonable algo que siempre he dicho: somos simples bestias con instintos asesinos que no se pueden suprimir con una corbata, vestidos de diseñador y cenas en restaurantes caros.

20. "Jimmy Plush, Teddy Bear Detective" de Garrett Cook. Pulp, noir y bizarro en una sola novela. Un detective privado atrapado en el cuerpo de una oso de peluche. De más está decir que la historia es a la vez cruda e hilarante.

19. "The curious case of the dog in the night-time" de Mark Haddon. No leo best-seller hasta que alguno me llama la atención y lo encuentro en Half Price a un dólar. En este caso, Haddon resultó ser un escritor original con una historia única. Tendré que leer algo más de su pluma antes de decidir si este libro fue el principio de algo grande o un golpe de suerte.

18. "Deviant" de Harold Schechter. Schechter es el biografo de asesinos en serie más prolifico que conozco (un extraño logro). En este caso le tocó a mi asesino favorito y al individuo al que tanto le deben la literatura y el cine: Ed Gein. En segundo lugar queda "Deranged," la biografía que escribió Schechter de mi segundo asesino en serie favorito, Albert Fish.

17. "Curse the Names" de Robert Arellano. Más que nada, esta es una novela sobre la locura y las consecuencias de una psiquis rota.

16. "15 Miles" de Rob Scott. Un perfecto ejemplo de lo que el neo-noir debe ser: rápido, violento, drogado y bailando entre la realidad y el colapso mental.

15. En el 2011 leí mucho bizarro, y sin duda alguna uno de sus mejores exponentes es Carlton Mellick III. Leí "The Haunted Vagina," "Apeshit" y "The Morbidly Obese Ninja" y todos comparten los mismos elementos: una acertada y cortante deconstrucción de las ridiculeces más notorias de la sociedad, mucho sentido del humor y la creación de mundos tan imposibles como entretenidos.

14. "Gates of Eden" de Ethan Coen. Lo confieso: esperaba menos del cineasta y su ficción me sorprendió. Escribir guiones no es lo mismo que escribir cuentos, y Coen hace las dos cosas muy bien en el libro. Ecos de Raymond Chandler y FX Toole abundan en su escritura.

13. "Down and Out on Murder Mile" de Tony O'Neill. Escribir lo que se conoce es lo que le recomiendan a los escritores y O'Neill sabe muy bien de lo que habla. Un libro oscuro y lleno de desesperación en el que el autor nos ofrece una ventana para espiar la vida de una pareja presa de la heroína.

12. "Getting Off" de Lawrence Block. Uno de los maestros de la novela negra y el thriller le da rienda suelta a su imaginación en el cuerpo de una asesina en serie. En mi reseña para HorrorTalk comparé el libro con un Ferrari...

11. "Érase una vez el amor pero tuve que matarlo," de Efraim Medina Reyes. Para poder entender a Medina Reyes, hay que leerlo. Poético, rebelde, simpático y con una voz única, el autor hace de este relato de amor el equivalente a una buena canción de rock: algo con lo que es muy fácil identificarse y que resulta tan atemporal como pertinente.

10. "As Fate Would Have It" de Michael Louis Calvillo. Simplemente una novela sobre canibalismo para gente inteligente. Si alguien la lee, me gustaría saber cómo discutirían en contra de la genial propuesta del autor fuera de un contexto religioso.

9. "Into The Wild" de Jon Krakauer. Christopher Johnson McCandless es un héroe para unos y un idiota para otros. Lo más interesante es que es fácil posicionarse en cualquier extreme del espectro y encontrar una plétora de puntos validos para defender dicha visión. En este libro Krakauer expone sin juzgar y ofrece una visión muy bien documentada de la vida de McCandless.

8. "Pregúntale al viento," del maravilloso John Fante, es uno de los libros que inspiró a Bukowski y, por lo tanto, lectura obligada para todo aquel que se cante fanático del genial poeta. Bandini, el personaje principal, es como un prototipo para los miembros del Beat Generation que vinieron después (la novela se publicó en 1939). Excelente relato lleno de humor negro, hambre y dolor. Este fue el primer libro que leí en el 2011.

7. The New York Trilogy de Paul Auster. La trilogía la componen "City of Glass" (1985), "Ghosts" (1986) y "The Locked Room" (1986). El volumen que leí contenía las tres y es prueba fehaciente de que Auster es un autor de autores. A ratos extraña y hermética, la trilogía no es material para lectores pasivos y requiere de buena memoria y mucha interacción con el texto para evitar que se convierta en una inescrutable amalgama de palabras.

6. "A Drink Before the War" de Dennis Lehane. Si tuviera que escoger ahora mismo al maestro de la novela negra en su estado más puro, me parece que Lehane y Ellroy pelearía por el título hasta la muerte (el ganador queda de la imaginación del lector). Un libro oscuro, violento, jocoso y entretenido. En segundo lugar queda "Coronado," una recopilación de cuentos cortos de Lehane que incluye dos obras de teatro.

5. "Baby's First Book of Seriously Fucked-Up Shit" de Robert Devereaux. En el 2011 leí tres libros de Devereaux: el que menciono arriba, "Walking Wounded" y "Santa Steps Out." Si algo me quedo claro después de cada lectura es el hecho de que Devereaux es único. Salvaje, original y brutalmente lírico aún cuando está hundido entre sangre y mierda, Devereaux es una voz para aquellos que buscan literatura cruda que les obligue a pensar.

4. "El Rey de la Habana" y "Tropical Animal" de Pedro Juan Gutiérrez. Poco me queda por decir de Gutiérrez que no haya dicho antes. El autor lleva a Cuba como una herida abierta en donde el dolor va siempre de la mano del hambre, las putas, la muerte, el eterno movimiento hacia la nada (cosa que me recuerda siempre a Puerto Rico) y el sufrimiento. Hay que leerlo sin importar que la academia lo llame escatológico o que los críticos digan que se repite a si mismo.

3. "Karaoke Death Squad" de Eric Mays. Probablemente el libro más jocoso que leí en el 2011. Una novela negra preñada de humor y con un personaje principal que no estaría fuera de lugar sobre una tarima haciendo stand-up. Karaoke, apuestas, alcohol, tres hermosas asesinas rusas, violencia. muerte y un grupo de amigos sacados de una pesadilla de Tarantino hacen de este libro una lectura obligada.

3. "Alas, Babylon" de Pat Frank. Lo que "Earth Abides" fue para mi en el 2010, este libro fue en el 2011. Una historia post-apocalíptica que explora sin tapujos lo mejor y lo peor de la naturaleza humana.

1. "Beyond the Valley of the Apocalypse Donkeys" de Jordan Krall. Escribir es una cosa y hacer bailar las palabras es otra. Krall ha escrito una novela que simultáneamente trata sobre todo y sobre nada. Definitivamente uno de los mejores libros del año.

Como siempre, hay algunos libros que merecen mencionarse: "Diary" y "Lullaby" de Chuck Palahniuk, "Carnal Surgery" de Edward Lee, "Singing from the well" del maravilloso Reinaldo Arenas, "Cadillac Jukebox" de James Lee Burke, "The German" de Lee Thomas, "Encancaranublado" de Ana Lydia Vega (llevaba años sin releerlo y me impresionó más que nunca), "Blood Society" de Jeffrey Thomas y "Fangboy" de Jeff Strand. Ahora toca el otro lado de la moneda literaria.


Lo peor:

1. "The Final Solution" de Michael Chabon. Cuando escuchas muchas cosas buenas sobre un autor, es imposible no desarrollar alguna que otra expectativa. En el caso de Chabon, a quien sin duda le daré otra oportunidad, esperaba genialidad y me topé con un libro que parecía una imitación de la prosa de Poe y que con frases bellas pretendía disimular una historia bastante tonta.

2. "Whargoul" de David Brockie. Este libro es la razón por la que me cuesta mucho leer libros escritos por músicos de rock.

3. "Geographies of Home" de Loida Maritza Pérez. Esperaba mucho y me dieron poco. Triste y real, pero también floja y un poco trillada. Demasiado larga y cansona. No tengo nada en contra de las historias cargadas de sufrimiento, pero en este caso lo que me hizo sufrir fue la interminable y repetitiva historia. Si quieren algo parecido pero mucho mejor, lean "The Farming of Bones" de Edwidge Danticat. Por desgracia, yo leí las dos y la comparación hizo que el libro de Pérez me pareciera aún peor.

4. "Hollywood Witches" de Thomas M. Sipos. Horrible...a menos que seas una chica de 13 años en busca de algo equiparable a Twilight.

5. "The Colossus of New York" de Colson Whitehead. Mientras leía las primeras 20 páginas de este libro, estaba seguro de que ocuparía un puesto en la lista de los mejores. Sin embargo, Whitehead se aferra a su formula y el libro se torna repetitivo. Un libro de ensayos sobre NY tiene mucha tela de donde cortar, y aquí se quedaron muchos de esos espacios sin explorar.

El 2012 pinta muy bien y con una enorme pila de libros por reseñar, no creo que tenga demasiados problemas con sobrepasar por mucho el número de títulos que leí en el 2011. Ahora compartan y díganme qué fue lo que más les gustó de lo que leyeron el año pasado.

domingo, 22 de enero de 2012

Un final repetido

Hoy encontré un cuento viejo, de los últimos que escribí en español cuando aún soñaba con publicar ficción en mi lengua materna todos los días. El cuento se titula "El Mensajero" y me lo reservo para una tarde lluviosa. Sin embargo, su final me parece tan acertado y real hoy que como cuando se escribió hace unos 7 años:

Abajo queda la ciudad, repleta de juicios inútiles y morales laxas. La lluvia sucia empapa los atrofiados árboles enfermos que libran un pulso perenne con los doblados cables negros del tendido eléctrico. Sigue cayendo la lluvia y largándose la muerte de la ciudad donde el sol y la lluvia pegan por igual a los esclavos asalariados de la banca que a los bebedores de espejismos que bailan en las aceras con los nudillos en el piso. Esta ciudad es infinita en sus derrotas.

domingo, 15 de enero de 2012

Buscapié: Memoria

Vamos a empezar el año con un poco de caña.

15 Enero 2012
Memoria

Gabino Iglesias

Así “cantaba” Daddy Yankee en su canción “Flow Gansteril”: “Si alguien le falta el respeto a mi nena, le bajo con calor con mi peine 30”.

“La noche está buena pa’ formar un tiroteo, pa’ llevarnos a cualquiera que ande en busca de fantasmeo. ’Ta buena la champaña, el blin-blineo, el pistoleo. Guarden los fuletes a lo que vamos pa’l perreo”. Esa poesía pertenece a la canción “La noche está buena”, la que el Yankee compartía con el hoy archifamoso Don Omar. ¿Llega con dos ejemplos o necesitan más?

Hoy el discurso es otro y Yankee sale en la prensa hablando de su preocupación por el crimen en Puerto Rico.

Bah. El cuento ya me lo sé: Yankee creció, aprendió y maduró. Esa mezcla de “pop”, bachata y música electrónica que es ahora el reguetón ya no habla de eso. Mentira, quedan un sinnúmero de “cantantes” que practican el trillado discurso de los kilos y la “jalaera” de gatillo, pero nadie se acuerda. Sin embargo, los grandes que una vez glorificaron el estilo de vida que lleva a una muerte de balas y cuneta, ahora se lavan las manos y no se acuerdan. ¿Soy el único que recuerda que Yankee empezó su carrera con nombre de rifle?

Un país de memoria corta está condenado a revolcarse siempre en la misma pocilga. Cuando un hombre habla de asesinatos y de activar a Covadonga es malo. Sin embargo, si el mismo sujeto junta palabras bonitas y convence a la masa de que el sueño de Bolívar aún es posible, el Ateneo no se acuerda de lo primero y le otorga una medalla.

Memoria corta. Por eso la hija de un tipo que está preso por ladrón se convierte en “socialité”. Por eso celebramos la fama y olvidamos los discursos. Por eso siguen en el poder los mismos energúmenos. Por eso Carlos Molina no recuerda ni una sola clase de gramática. Por eso no se acuerda de nada Manny Manuel. Por eso nos hundimos.

Por desgracia, nadie se acuerda de cómo nadar.

n El autor es estudiante doctoral.

Pueden ver el original aquí.