viernes, 25 de junio de 2010

29

Estaba listo para continuar la lista de las cosas que aborrezco: las películas re-hechas, las revistas de moda, las metáforas cinematográficas que no aportan nada, los clichés literarios, los imbéciles con i-phone, cuando me coge la lluvia en la parada de guagua, la ropa de marca con logos enormes (y la gente que la rellena), las excusas poco creativas, etc. Sin embargo, es difícil pasar encabronado el día de mi cumpleaños.
Hoy, 25 de junio, me acerqué al último año de mi segunda década. Con esos números a cuestas, resulta fácil ponerse filosófico y profundo; me lo ahorro. La vida es un asco... a ratos, pero eso no significa que no podamos pasarla bien de vez en cuando. Hoy, por ejemplo, ahogué la falta absoluta que me hacían mis viejos, mis amigos, la playa, la cerveza fría y el dominó con un poco de ron boricua, tacos de pollo, buena música, un poco de F.X. Toole por la mañana, un poco de gimnasio a mediodía y un poco de Dan Fante a la medianoche.
Un año más viejo. Un año más sabio... o menos tonto, que es más o menos lo mismo. Un año más de doctorado. Un año que me acerca un poco más a un futuro incierto al que no temo, me aleja un poco más de una juventud que ya añoro y que me lanza una pulgada más hacia la nada de la que todos venimos. ¿No les dije que era fácil filosofar? Bah. Al carajo: viva yo. Feliz cumpleaños para mi. Un abrazo.

lunes, 21 de junio de 2010

Odio

Odio es una de esas palabras que, al igual que amor, artista, genio, literatura, perfecto, etc., se utiliza indiscriminadamente. Odiar algo implica que, además de tenerle aversión, a dicha cosa se le desea mal. Por otro lado, aborrecer algo es, en principio, tenerle aversión pero sin llegar a desearle mal. Aclarado eso, aquí les dejo una lista de cosas que aborrezco apasionadamente:
1- La política y aquellos que proclaman que el hombre es un animal político. Lo único acertado de la frase es lo de animal.
2- Los gordos fanáticos de los deportes televisados.
3- McDonald´s y aquellos que lo patrocinan sin un ápice de pensamiento crítico o sentido común.
4- La música pop y los enanos mentales que la escuchan.
5- Aquellos que viven felices con su ignorancia cultural y geográfica.
6- La gente que basa sus respuestas en trilladas frases del refranero popular.
7- Twitter.
8- Las religiones organizadas y los becerritos y becerritas que optan porque alguna de ellas les diga cómo vivir su vida.
9- Los tapones.
10- Las personas que pasan más tiempo en Facebook que leyendo.
11- Los animales que pasan más horas frente a la caja tonta que leyendo.
12- La gente que pasa más tiempo rascándose el culo que leyendo.
13- La gente que va a la playa y no se quita la ropa.
14- Los cerdos que tiran basura por la ventana del carro.
15- La prensa amarilla.
16- Todos los programas que caigan bajo la enorme sombrilla de "reality show."
17- Los horrores ortográficos.
18- Las gordas desvergonzadas que utilizan espándex y licra.
19- La gente que piensa que la Budweiser, la Coors Light, la Keystone Light, etc., son cervezas.
20- Los comemierdas que pontifican sobre vino y luego beben vino caliente en vasitos plásticos.
21- Aquellos que entienden que tienen derecho a opinar...sin saber de lo que hablan y sin haber pensado en el tema en discusión ni una vez en sus vidas.
22- Los abogados que piensas que merecen ser llamados "letrados."
23- La gente que le pega con el dedo a las peceras.
24- Los escritores que no escriben, pintores que no pintan, fotógrafos que no fotografían, atletas que no practican y demás individuos que se cuelgan al pescuezo descripciones y calificativos que no ameritan.
25- Dan Brown, Stephanie Meyer, Paulo Coelho, Deepak Chopra, El Boricuazo, Silverio Pérez y demás aberraciones pseudoliterarias... y a todos lo que compran las bazofias que publican. En esto va incluída toda la "literatura" de autoayuda.
26- La gente que habla por el celular en el gimnasio.
27- El reggaetón.
28- Las telenovelas.
29- La gente que le deja su dinero a sus mascotas mientras los niños de países vecinos se mueren de hambre.
30- Los sujetos que entienden que un vehículo es parte de un estilo de vida o dice algo sobre su condutor o conductora.
31- Las películas pésimas de alto presupuesto.
32- Las visitas al dentista.
33- Los imbéciles que tiene un perro en el techo o atado a un árbol en el patio. Tantas balas que se pierden...
34- Los animales de bellota que pegan los stickers de Apple en su vehículo.

Por ahora dejaré la lista ahí. Me parece que, para ser una introducción, ya basta. Si a alguien le molestó alguna de ellas... como diría Pérez-Reverte, fue "con ánimo de ofender."

viernes, 18 de junio de 2010

Hasta siempre, maestro


Ha muerto el Rey de la Sorna. La literatura testicular ha perdido un pedazo de su corazón. El mundo ha dado un bajón en su contenido de sabiduría, simpatía, talento e ironía. El Maestro José Saramago nos ha dejado solos en esta mierda de mundo lleno de literatura light. ¿Quién le dará patadas en el culo a la iglesia? ¿Qué nombre usaremos a la hora de intentar convencernos que el Nobel de Literatura no es un chiste?
Poco a poco se nos van muriendo todos los buenos. Sólo nos queda cruzar los dedos y luchar para que los juntapalabras de poca monta no acaben por acaparar totalmente esa broma de mal gusto que son las tiendas de libros.
Ahora mucha gente comprará sus libros y los colocará al lado de sus preciadas copias de Dan Brown, sus vampirescas idioteces y algún tomo de Isabel Allende que nunca leyeron. Lástima.
Gracias por las letras y hasta siempre, maestro.

domingo, 13 de junio de 2010

Tercer buscapié

Espero que esto sea lo último que escribo de la huelga...

13 Junio 2010
Privilegios

La política debe mantenerse tan lejos de la educación como los objetos cortantes de los niños pequeños. Lamentablemente, en este país la realidad es otra.

Si bien la huelga de la UPR comenzó como una protesta de la que todos podíamos estar orgullosos, más tarde degeneró, por culpa de ambas partes, hasta convertirse en un circo político matizado de marrón oscuro cuya fetidez hacía rechinar los dientes.

Por un lado me molestó ver a un grupo de veletas políticas prestándose (¿u ofreciéndose?) para los anuncios que se pautaron en la prensa a nombre de los estudiantes. Si bien es cierto que la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 otorga en su artículo 26 el derecho a la educación, también es cierto que el artículo 19 le otorga a todo individuo el derecho a la libertad de opinión y de expresión. Y eso incluye la huelga.

En otras palabras, el derecho a la huelga no acaba donde empieza el derecho a estudiar. Además, si van a hablar de derechos, tendrían que mencionar que, de acuerdo al mismo documento, la educación debe ser gratis y, en lo que respecta a la educación superior, la misma debe otorgarse en función de los méritos de cada estudiante. No se preocupen, mis comentarios en cuanto a eso me los dejo en el tintero.

Por otro lado, es peripatético que los huelguistas fueran emplazados. Semejante movida sin duda coartará la libertad de expresión de manera solapada en el futuro. De hecho, el emplazamiento fue casi tan ridículo como la idea de cuota de mil dólares.

¿Dónde quedó el ideal de cuotas de matrícula económicas?

Administración: un poco más de respeto, seriedad y buen manejo del dinero. Estudiantes: cultiven el diálogo, la paciencia y el pensamiento crítico. Estudiar es, además de un derecho, un inmenso privilegio.

Por último, entre la macharranería y la politiquería, me gustaría que no pasara desapercibida la lección más importante que nos deja la huelga: la intransigencia es un camino largo que no lleva a ningún sitio.

http://www.elnuevodia.com/columna-privilegios-722287.html

lunes, 7 de junio de 2010

Redbox

El animal de dos patas deja su vehículo mal estacionado y camina hasta la misteriosa caja roja. Después de hacer una fila de mil demonios le llega su turno y se para frente a la pantalla. Ahora es el momento de explorar con calma todas las opciones. Un par de veces oprime el botón equivocado y el error lo lanza a la pantalla de inicio. La bestia controla su desesperación bufando y haciendo muecas. Unos diez minutos después el simio se decide y comienza a experimentar con los botones en pos de averiguar cuál de ellos es el que le permite escoger su película. Inevitablemente, la pantalla termina unas cuantas veces más en el menú principal. Cuando sale la película y el antropóide la toma en sus garras lo invade una sensación de vitoria.
Bien, lo que acaban de leer es mi pequeño recuento de un primate intentando sacar una película de un redbox, o sea, lo que he tenido que ver un par de veces mientras hago la fila.
¿De quién carajo fue la idea de poner un máquina que requiere un ápice de inteligencia? ¿Cómo se les ocurre dejar que las bestias de dos patas intenten usarla sin la supervisión de sus entrenadores? La verdad es que hay cosas que nunca entenderé.