martes, 5 de enero de 2010

Lo mejor y lo peor del 2009

Harto de leer periódicos y blogs con banales recuentos de un año a todas luces mierdoso para el planeta, decidí hacer de mi recuento uno literario. Con esa idea en mente les dejo los mejores y los peores 10 libros del año... aunque bien saben ustedes que lo de los peores lo hago sólo por incordiar.

Lo mejor:

10- Travels with Lizbeth de Lars Eighner. Ballantine Books, 274 páginas. Este librito es un clásico de contracultura en Texas. Eighner, un homosexual sin casa y con mucho sentido del humor, relata con particular acidez los tres años que pasó tirado en la calle con su fiel perrita Lizbeth. Los capítulos sobre "parasitismo institucional" y "Dumpster-diving" son joyas que todo el mundo debería conocer.

9- The Empanada Brotherhood de John Nichols. Chronicle Books, 256 páginas. En esta novela autobiográfica, Nichols relata las peripecias que vivió en un pequeño negocio argentino cuando aún era un escritor hambriento y enamorado de una bailadora de flamenco. Triste y a la vez jocosa, tierna y simultáneamente depresiva y frustrante, la novela trata la amistad y las despedidas, el amor y el desamor y las largas noches llenas de historias de manera tal que todos podemos vernos un poco dentro de ella.

8- Serpent Girl de Matthew Carnahan. Villard, 208 páginas. Esta es una novelita que se lee en una tarde pero te deja la cabeza deliciosamente sucia por algunos días más. Toda novela que empiece con un hombre que se levanta desnudo en un desierto con un dolor de huevos que no agunta, merece ser leída con detenimiento. El resto de la trama incluye una mujer sin brazos ni piernas que trabaja en un circo (de ahí el nombre), el hombre que la engaña para robarle, los Hell`s Angels, muchas drogas, explosiones y suficiente violencia y humor para mantener a cualquiera entretenido un rato.

7- Snitch jacket de Christopher Goffard. Overlook TP, 272 páginas. Un libro sobre soplones. Violento, rápido, inteligente y divertido. Aunque lejos de genial, éste libro fue lo único que se interpuso entre el suicidio y yo cuando tuve que sobrevivir una visita de tres días a Oklahoma.

6- The Brief History of the Dead de Kevin Brockmeier. Vintage, 272 páginas. Un virus letal mata a los humanos y deja la tierra vacía... pero la vida sigue en otro lado: una ciudad a la que la gente llega desconcertada pero con la memoria intacta y se dedican a esperar la llegada de sus familiares. En la tierra, la última persona viva, una mujer encerrada en una estación de investigación en Antártica, se debate entre la vida y la muerte... aferrada a lo único que tenemos: nuestros recuerdos. Una interestane exploración de la muerte y de la memoria.

5- The Last Night of the Earth Poems de Charles Bukowski. Ecco, 408 páginas. Un Bukowski setentón se preocupa por la muerte. Dinosauria, We, The Telephone y The Bluebird, por mencionar algunas gotas de genialidad (y, de paso, algunos de mis poemas favoritos) están encerrados dentro de esta maravilla de poemario.

4- The Autobiography of a Brown Buffalo de Oscar Zeta Acosta. Vintage, 208 páginas. Zeta Acosta es la versión de la vida real del personaje que interpreta Benicio del Toro en la película Fear and Loathing in Las Vegas: el mejor amigo y abogado de Hunter S. Thompson. Un libro tan brutalmente real que bordea el surrealismo, la autobiografía de Zeta Acosta (que luego desapareció y nadie sabe dónde carajos fue a parar hasta el sol de hoy) es una tragicomedia llena de crítica, drogas, personajes más grandes que la vida misma y algo de dolor y frustración. Un individuo que llegó a pensar que su vómito encerraba obras de arte se merece que lean su autobiografía.

3- The Outlaw Bible of American Litearture de un triunvirato de editores. Thunder`s Mouth Press, 662 páginas. No soy muy fanático de leer lo que otros creen que debo leer. Aún así, no me puedo quejar de lo que seleccionaron estos individuos. Con nombres como Hunter S. Thompson, Ken Kesey, Ray Bradbury, Bob Dylan, Harry Crews, Barry Gifford, Boxcar Bertha, Tom Wolfe, Miles Davis y Jack Kerouoac sumándose a sorpresas como ensayos de Snoop Dogg, DMX y Charles Mingus, este libro es una Caja de Pandora con muchas sorpresas gratas a lo largo del camino.

2- Aquí hubo un empate!

Been Down So Long It Looks Like Up To Me de Richard Fariña. Penguin Classics, 352 páginas. Fariña era un genio: basta con el título del libro para darse cuenta. Este libro te hace reír a carcajadas y luego te suelta una diatriba a ritmo de jazz sobre las grandes interrogantes del universo, un poco de política, alguna queja del sistema, un viaje a Cuba casi muriéndose de sífilis, la vida universitaria o cualquier otra cosa... y lo hace de tal forma que nunca te soprenden las transiciones. Además, para los fanáticos de la música, el ritmo del libro es parecido a lo mejor de Kerouac: lee como un solo de Coltrane. A las dos semanas de salir el libro a la calle, Fariña se despeñó con su motocicleta por un barranco de una montaña en California. Creo que ese es el fin que buscaba.

The Assault de Reinaldo Arenas. Penguin, 176 páginas. Pueden llamarlo una obra e ciencia ficción o una crítica al régimen cubano con la misma facilidad. El libro es violento y corto, pero se te queda en la cabeza para siempre.

1- Journey to the End of the Night de Louis-Ferdinand Cèline. New Directions, 464 páginas. Dura, llena de humor noir, irreverente, violenta, creativa y supurando el estilo explosivo de la prosa de Cèline... esta novela vale su peso en oro. Bardamu es un personaje de esos que jamás olvidas: un anti-héroe sarcástico, nihilista, e inconforme. Mis torpes palabras jamás podrán hacerle justicia a esta obra. Resumo: Cèline es un genio. Éste es, sin duda, el libro que Dios escribió una noche de borrachera en la que estaba deprimido por el asqueroso invento ese llamado hombre.

Al ir pensando en lo que escribía se me hizo difícil hacer una lista de sólo 10 títulos. Por ello, me siento obligado a otorgar algunas menciones honoríficas (Ja!): The Stepford Wives de Ira Levin (Harper, 144 páginas), The Codex de Douglas Preston (Tor Books, 416 páginas), Vox de Nicholson Baker (Vinatge, 176 páginas), City on fire (HarperCollins, 406 páginas), State of Mind de John Katzenbach (Ballantine, 544 páginas), Out of Sight de Elmore Leonard (Harper, 368 páginas), On Desert Trails with Everett Ruess (Gibbs Smith, 144 páginas) y Water for Elephants de Sara Gruen (Algonquin Books, 350 páginas).

Bien, ahora pasemos a los peor. Aunque soy un tipo que escoge bastante lo que lee, el hecho de que leo todo el tiempo aumenta las probabilidades de que me tope con libros que no me gustan, que no cumplen con lo que yo esperaba de ellos o que simplemente son malos.

10- Babylon Babies de Maurice G. Dantec. Semiotexte, 526 páginas. Este libro no es malo, el problema es que no soy fan de esa mezcla de novela postapocalíptica con aventuras, amor, subcultura punk, fantasía, exploraciones cerebrales y guerra. En defensa de la misma, puedo decir que, aunque la lectura se hizo en ocasiones un poco frustrante, nunca me aburrí.

9- Cruisers de Craig Nova. Vintage, 320 páginas. Lenta, aburrida y sosa. Es como leer el primer intento del guión de Fargo.

8- Lolita de Vladimir Nabokov. Vinatge, 400 páginas. Maldito hereje! Ya, ya: Lolita es un clásico. Fantástico, me importa poco. Nabokov escribía muy bien, pero después de escuchar sobre Lolita durante tantos años... esperaba tantísimo más. Me aburrí un poco y no me avergüenza decirlo.

7- Against the Day de Thomas Pynchon. Penguin, 1104 páginas. Pynchon es uno de esos escritores que hay que leer para ser alguien. Terminar esas mil y pico de páginas fueron un logro por lo siguiente: hay pedacitos del libro escritos en otros idiomas (para ser exactos, en este libro encuentras inglés, español, alemán e italiano, por mencionar algunos), la trama se bandea entre la ciencia ficción y un libro de aventuras... o detectives o una novela de amor o cualquier otra cosa. Ahora entiendo por que a la literatura de Pynchon la catalogan de enciclopédica. Como todo se debe probar dos veces, en mi estatntería tengo Mason and Dixon, un ladrillito de 784 páginas que espero leer este año... pero no antes de verano.

6- Everyman de Philip Roth. Vintage, 182 páginas. Uno de los escritores americanos quintaesencial, Roth me aburre. Una novelo sobre los achaques de salud de un tipo con poco cerebro... poco más puedo decir.

5- Bliss de Peter Carey. Vintage, 304 páginas. Tan imcomprensible como lenta y aburrida. Prefiero ir al dentista antes que tener que volver a leer esta novela.

4- Lizard de Banana Yoshimoto. Washington Square Press, 192 páginas. Esta japonesa tiene de escritor lo que tengo yo de neurocirujano. Esta es la contestación asiática a la colección de feministas histéricas con poco que decir que actualmente compenen el grupo más grande de la literatura latinoamericana.

3- Honey and Junk de Dana Goodyear. W.W. Norton adn Co., 72 páginas. Lo mejor de este poemario es que es cortísimo.

2- Christopher Unborn de Carlos Fuentes. Dalkey Archive Press, 531 páginas. Tan original que se repite a si mismo. Un libro largo y tedioso, plagado de ese constante juego con el lenguaje que tanto me cansa en Guillermo Cabrera Infante... y que también me cansó aquí. Fuentes es uno de los grandes... pero esta novela me pareció un largo asco.

1- Pussy, King of the Pirates de Kathy Acker. Grove Press, 288 páginas. Una novela que empieza en ningún sitio, se mueve lentamente hacia la nada y termina igual que empezó... acordándose por el camino de no decir nada importante, simpático u original. Esta novela llena de dibujitos tontos debería venir con una dósis de cianuro para que podamos optar por otra salida que no sea terminar de leerla.

Ahí los tienen! En lo que va de año he disfrutado de The Road de Cormac McCarhty (espero que la película sea la mitad de buena), Snuff de Chuck Palahniuk (EXCELENTE!) y estoy digiriendo Jolie Blon´s Bounce de James Lee Burke... y les deseo un año lleno de libros

Como nota aclaratoria, en caso de que a alguien le haga falta, basta con decir que estos libros son algunos de los que leí este año y que no salieron al mercado en este año. Además, las opiniones aquí vertidas son las mías y las de nadie más... y al que no le gusten, que se joda: este es mi blog y digo aquí lo que me da la gana.

P.D. Vengo pronto con una descarga contra la panda de pseudointelectuales que pueblan este alicaído país...

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