jueves, 14 de julio de 2011

Decimosexto Buscapié

14 Julio 2011
Machete

Gabino Iglesias

Son pocos los instrumentos de trabajo que han sufrido una transformación degenerativa tan lastimera como la del machete. Otrora símbolo de trabajo duro y elemento sine qua non del imperfecto desarrollo de Puerto Rico (cosa que trasciende banales líneas politiqueras), hoy este cortante utensilio va atado a cosas que opacan su rol en nuestra historia: un filme de Robert Rodríguez (lo mejorcito de la lista), una canción de Daddy Yankee y una colección espeluznante de vulgares asesinatos.

Tampoco podemos olvidar ese machete orgulloso y severo que representaba a los Macheteros, hoy venido a menos y convertido en baratija curiosa de producción masiva que se consigue en cualquier fiesta patronal. Ese machetito que cuelga del cuello de cualquiera, ¿es el mismo que se supone que les daría a los Macheteros la libertad que tanto anhelaban? Ante una sarta de políticos infames y una ola criminal peor que cualquier situación política, la liberación que ansío no tiene que ver con Estados Unidos; tiene que ver con la creación de empleos, el fin de la corrupción y tener mucho menos de 600 asesinatos. Si ahora los machetes sólo sirven para acabar con algo, ¡empuñémoslos en la dirección correcta!

Pobre machete: de ser una herramienta de trabajo pasó a ser símbolo político (cosa que ya es un descenso en cualquier escala de valores), y por último se convirtió en pedestre arma blanca en las pezuñas de fogosos descerebrados con sed de sangre y “vendetta”. Ante esta historia no me queda más que imaginar el machete como símbolo perfecto del Puerto Rico de hoy: un pasado de hierro, sudor y lucha convertido en una canción de reguetón con la blandengue consistencia de un espagueti cocinado.

Me queda el consuelo de que Lola Rodríguez de Tió no está viva para ver que “nuestro machete afilado está” ya no es más que un sueño casi olvidado y que las luchas de hoy nada tienen que ver con un imperio invasor y tiene todo que ver con un país que se carcome a sí mismo.

n El autor es estudiante doctoral.

Para no variar, desde temprano han estado los genios políticos del país intentando hacer parecer que el maligno imperio Americano es lo que nos tiene jodidos y no nuestros líderes políticos, sarta de cuponeros, horrible estado de la educación y actitud despreocupada ante la vida. Pueden leer el original y los brillantes comentarios aquí.

No hay comentarios: