domingo, 19 de octubre de 2008

Guitar Mark

Es sábado, otra vez, y por encima de los edificos del sur de la ciudad se va pintando de negro el cielo dejando una difusa línea de claridad esporádicamente salpicada de nubes estrechas. Me siento en la parada y saco mi libreta. Por alguna razón creo que puede escribir algo sobre ella, sobre cómo era una gran mentira con piernas y lentes de contacto. Sé que a lo peor me engaño y no escribo nada, pero vale la pena intentarlo. Pongo el el bolígrafo sobre el papel y lo dejo bailar sin dirección alguna. "¿Eres poeta?", cae del cielo una piedra fría en forma de pregunta. Levanto la vista y tengo un hombre de unos 60 años delante de mi con un cigarrillo colgando de los labios y un pantalón que alguna vez fue color crema. "¿No lo somos todos?", contesto sin darme cuenta. Él individuo sonríe y suelta su bulto a mi lado, depositando a su vez una pequeña guitarra en el suelo. No tiene absolutamente ningún diente en la encia superior y huele a güisqui barato y falta de baño.
Me pregunta si escribo prosa. Le contesto que así es. Me pregunta si puede recitarme un poema suyo. Asiento. Él termina de acomodarse en el asiento de metal y recita con voz rota un poema sobre una tienda que vende tabaco barato. No es la gran cosa, pero se lo sabe de memoria. Charlamos un rato sobre la diversidad de personajes que se pueden encontrar en la ciudad y decide tocar una canción suya titulada "God bless South Austin". Resulta ser una oda a la infinita variedad de la fauna de la ciudad. La canción es buena, la guitarra no está afinada pero el logra que suene como tiene que sonar. Me enseña la encía y busca en su diminuto i-pod las canciones originales que tiene grabadas. !Genial¡ Un sonido limpio, harmonías sacadas de los 60 sin perder su vigencia, una guitarra afinada... hermoso. Cuenta historias sobre vivir en la calle y no puedo evitar enlazarlo con Tom Waits y otros héroes de callejón.
Mucho rato después nos acordamos de las presentaciones formales. Se llama Guitar Mark. Sacó un disco en los 60 y ahora es un hippy renegado que trabajo de vez en cuando en una barra. Me pide mi teléfono y saca un Sharpie de su bulto para apuntarlo en su brazo. Me da una tristeza enorme ver llegar mi autobús. Nos despedimos yme invita a su casa. "Tengo un pequeño apartamento en la esquina de Manchaca y Ben White Boulevard. Pasa y nos tomamos unas cervezas, tocamos un poco de música...". Le digo que un día de estos paso a buscarlo, South Austin no es tan grande.
Hoy me siento en la computadora e intento buscar alguna referencia a su disco. Según se llamó "In the wind". No lo encuentro. No obstante, encuentro un video en youtube con la canción incompleta. Guitar Mark está obviamente borracho y sin guitarra. No suena nada como sonaba anoche, pero peor es nada. Aquí se los dejo.



P.D. Empiezo a sentirme local...

No hay comentarios: