miércoles, 9 de julio de 2008

Asesinato y risas

Uno de los ejercicios que hago a diaro para escapar de la falta de humor que tiñe de color alquitrán el universo es leer los geniales comentarios que deja la gente en ese estandarte irreprochable del buen periodismo que es el Primera Hora.
Como era de esperarse, la noticia del asesino Luis Miguel Francos Matos fue una de las que más gotitas del saber provocó. Además del disfrute/frustración que provoca el econtrarse con surrealistas joyas gramaticales como "la trajedia" de un tal José Armando, "los sentimientos estan muy sencibles" de Arishamar, "tu comentario es asertado" de la mano de Estrella fugaz y otras diminutas maravillas del lenguaje como "escremento" que acompañan a una notable aversión por los acentos y las comas que me deja asombrado.
Por si eso fuera poco, la religión facilonga entra en la discusión con magistrales palabras forradas de luz: "seguir adelante en Cristo Jesús", "esperamos en Dios", "Dios les bendiga", "Que Dios perdone" y una que casi logra que cague de la risa sentadito en mi silla y que cito textualmente: "La virgen no puede hacer nada porque esta muerta pero mi Cristo vivo todo lo puede".
Todo ello me lleva a pensar que el pobre de Dios, en el caso de que exista, se mete en cada arroz con culo que me deja atónito.
En fin, nada nuevo bajo el sol. Tengo una microscópica esperanza de que más de un intelectual del país haga un llamado sordomudo a favor de la pena de muerte. Colgar a este flaco pendejo en una plaza pública sería un aviso certero para las manadas de macharranes de mano suelta que pululan en nuestras calles.
Ah, qué carajo, el imbécil no es nada comparado con la sarta de cabrones mentirosos que juegan a disimular sus intereses y realidades en el G8. Poca cosa son dos o tres muertos más; la semana que viene no se va a acordar nadie y estaré leyendo los doctos comentarios que hagan en el periódico más serio de este país.

No hay comentarios: