Se acaba el 2010 y junto a ese final llega el proceso de evaluación. A veces lo hacemos a propósito y otras veces resulta un proceso casi inconsciente. De cualquier forma, este fin de semestre fue duro y, como siempre, me mantuve a flote en un barco de palabras. Tomé palabras mías y palabras prestadas, palabras de libros y palabras de canciones, palabras sueltas y palabras enganchadas al vuelo y con ellas construí mi salvación. Ahora, mirando el precipicio del final, opto por dejarme las críticas al tonto consumo navideño, a los venados caribeños y los religiosos fanáticos y en lugar de limpiarme el trasero con la navidad les comparto algunas palabras que me ayudaron a llegar al último trecho. Advierto que van de los sublime a lo ridículo y que sólo comparto un ínfimo porciento de las que fui coleccionando durante el año. Me gusta pensar que, brillantes o extrañas, simples o poéticas, todas invitan a pensar en algo.
"La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las ordenes." - Charles Bukowski
"Quise mucho a esa chica, pero espero que no vuelva nunca más." - Quique González
"Los políticos son incompetentes o corruptos. A veces son las dos cosas en un mismo día." - Woody Allen
"La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota." - Gonzalo Torrente Ballester
"I miss Andre The Giant." - Carlton Mellick III
"On an afternoon hotter than two rats fucking in a wool sock..." - Joe R. Lansdale
"Follow your inner moonlight; don't hide the madness." - Allen Ginsberg
"No me excita cagar en el mar." - Andrés Calamaro
"La soledad es una amputación no visible, tan eficaz como si te arrancaran la vista y el oído, y sólo con el tacto y la memoria tienes que reconstruir el mundo, el mundo que has de habitar y te habita." - Juan José Millás
"No hay sentimiento que valga; el amor es una ocupación como otra cualquiera." - Jacinto Benavente
Por último, un pedazo de la canción "Abrazado a la tristeza" del gran Fito...la cita que sirvió de quilla para mi barco:
"Menos mal que con los rifles no se matan las palabras." - Fito Cabrales
lunes, 27 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
Noveno Buscapié
La UPR vuelve a ser escandalo...y tema de columna. Interesante: un lector iracundo despotricó contra lo dicho. Aparentemente también le molestó mi carta a Calle 13. En cualquier caso, el cobarde nunca usó su nombre, se metió con mi viejo y logró construir un discurso con la cohesión textual de un proyecto de alumno de primer grado y la brillantez de una bombilla fundida. A veces desearía que la columna en El Nuevo Día fuera semanal, como la de UWeekly, y así poder disfrutar más de levantar pasiones. Entretanto, seguimos a la espera de una solución para la saga de la UPR...
Gabino Iglesias
12 Diciembre 2010
Uróboros
Hela ahí, la eterna y simbólica serpiente que devora su propia cola. Para muchos no es más que un emblema usado por alquimistas o la manera en que representaban la continuidad de todas las cosas en el Antiguo Egipto. Para otros pocos, los incorregibles nihilistas discípulos de Nietzsche, el uróboros es algo más: la representación visual del doloroso eterno retorno.
Aunque sea triste, el eterno retorno es a veces tan tonto como el concepto de que alguien engulla su propio trasero. En Puerto Rico, país conocido por su constante fanatismo por el pensamiento filosófico, la negación absoluta de los apasionamientos tontos y la preponderancia de esbeltos cuerpos perfectamente capaces de tragarse su propia retaguardia, el uróboros debería formar parte del escudo.
Propongo sacar al cordero de encima del libro y reemplazarlo con un uróboros que, en lugar de sentarse sobre él, embuche el libro. Con semejante escudo de armas, sería más fácil entender la situación de la UPR.
Horribles barricadas se yerguen delante de enmascarados agentes de la justicia social que ahora están dispuestos a sacrificar a la UPR por la friolera de $800. Pregunto: cuando la cosa se pone así de ridícula, ¿lloramos o reímos? ¿Aceptamos que somos una colonia con alma de república bananera? Quiero que Chicky Star me lo explique.
Mientras tanto, la administración parece encontrar algún perverso placer en la perpetuación innecesaria del impasse y se niegan a la negociación. ¿Recuerdan la broma aquella que insinúa que nos deben gobernar las que Sabina llama “cenicientas de saldo y esquina” porque sus hijos no han podido? Creo que es tiempo de dejar de pensar en eso como una broma y considerarlo como una opción viable.
Seguro que mi suspensión sumaria de carácter retroactivo ya está en el correo.
Oigo un suspiro profundo. Es la voz de una ínfima y necesaria parte de la diáspora intelectual borincana: “Yo tenía planes de volver…pero si la ‘íupi’ se va pal ca… ¿a qué volver?”
El eterno retorno de la estupidez cercena el retorno de todos.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-uroboros-835063.html
Gabino Iglesias
12 Diciembre 2010
Uróboros
Hela ahí, la eterna y simbólica serpiente que devora su propia cola. Para muchos no es más que un emblema usado por alquimistas o la manera en que representaban la continuidad de todas las cosas en el Antiguo Egipto. Para otros pocos, los incorregibles nihilistas discípulos de Nietzsche, el uróboros es algo más: la representación visual del doloroso eterno retorno.
Aunque sea triste, el eterno retorno es a veces tan tonto como el concepto de que alguien engulla su propio trasero. En Puerto Rico, país conocido por su constante fanatismo por el pensamiento filosófico, la negación absoluta de los apasionamientos tontos y la preponderancia de esbeltos cuerpos perfectamente capaces de tragarse su propia retaguardia, el uróboros debería formar parte del escudo.
Propongo sacar al cordero de encima del libro y reemplazarlo con un uróboros que, en lugar de sentarse sobre él, embuche el libro. Con semejante escudo de armas, sería más fácil entender la situación de la UPR.
Horribles barricadas se yerguen delante de enmascarados agentes de la justicia social que ahora están dispuestos a sacrificar a la UPR por la friolera de $800. Pregunto: cuando la cosa se pone así de ridícula, ¿lloramos o reímos? ¿Aceptamos que somos una colonia con alma de república bananera? Quiero que Chicky Star me lo explique.
Mientras tanto, la administración parece encontrar algún perverso placer en la perpetuación innecesaria del impasse y se niegan a la negociación. ¿Recuerdan la broma aquella que insinúa que nos deben gobernar las que Sabina llama “cenicientas de saldo y esquina” porque sus hijos no han podido? Creo que es tiempo de dejar de pensar en eso como una broma y considerarlo como una opción viable.
Seguro que mi suspensión sumaria de carácter retroactivo ya está en el correo.
Oigo un suspiro profundo. Es la voz de una ínfima y necesaria parte de la diáspora intelectual borincana: “Yo tenía planes de volver…pero si la ‘íupi’ se va pal ca… ¿a qué volver?”
El eterno retorno de la estupidez cercena el retorno de todos.
n El autor es estudiante doctoral.
http://www.elnuevodia.com/columna-uroboros-835063.html
viernes, 10 de diciembre de 2010
Parao
Martes. 3:34 a.m. El viento se cuela por el cuello de mi camisa. La temperatura ronda los 35 grados Farenheit. Llevo horas ayudando a compañeros de clase cuyas historias carecen de fuerza, gancho, dirección, estructura o coherencia. En mi futuro hay una par de horas de sueño y luego la construcción metódica de un proyecto final. Ya me duelen las 7,000 palabras que pariré el miércoles.
Me subo al carro y enciendo la calefacción. Me río solo en pos de abrirle la puerta a la insania que ya amenaza con invadir cada recoveco de mis agitado cerebro. Cruzo luces en rojo mientras el frío del volante me muerde los dedos. La calefacción tarda en funcionar y llego a casa antes de calentarme.
Me paro en la sala, tiro las llaves sobre la mesa y me acerco a la radio en busca de un antídoto. Mis dedos actúan con la seguridad automática del que sabe a dónde va. Una voz sagrada sale de las bocinas. La letra me calienta la sangre, pone una sonrisa en mi boca y resucita en mi interior la seguridad de que sobreviviré, de que sigo de pie y de que patearé el trasero de cualquier cosa que me pongan delante...otra vez.
Hay quien ve la luz al final de su túnel,
y construye un nuevo túnel pa' no ver,
y se queda entre lo oscuro y se consume,
lamentando lo que nunca llegó a ser.
Yo no fui el mejor ejemplo y te lo admito,
fácil es juzgar la noche al otro día,
pero fui sincero y eso si lo grito,
que yo nunca he hipotecado al alma mía.
Si yo he vivido parao, ¡ay! que me entierren parao,
si pagué el precio que paga el que no vive arrodillao.
La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao,
en las buenas y en las malas voy con los dientes pelaos,
sonriendo y de pie, siempre parao.
Las desgracias hacen fuerte al sentimiento,
se asimila cada golpe que he aguantao,
la memoria se convierte en un sustento,
celebrando cada río que se ha cruzao.
Me pregunto cómo puede crecer vivo,
el que existe pa' culpar a los demás,
que se calle y que se salga del camino,
y que deje al resto del mundo caminar.
A mi me entierran parao, hay que me entierren parao,
te dejo mi sonrisa y todo lo que me han quitao.
Lo que perdí lo he llorao, si yo he vivido sobrao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao.
Sumo y resto en carne propia, de mi conciencia abrazao,
parao, aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao, parao,
en agua de luna mojao,
disfrutando la memoria de los ríos que he cruzao
aunque casi me haya ahogao, sigo parao.
Aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao,
yo sigo parao,
corriendo y de pie.
vivo parao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao
sigo parao.
Siempre parao.
Rubén: gracias hoy, mañana y siempre.
Me subo al carro y enciendo la calefacción. Me río solo en pos de abrirle la puerta a la insania que ya amenaza con invadir cada recoveco de mis agitado cerebro. Cruzo luces en rojo mientras el frío del volante me muerde los dedos. La calefacción tarda en funcionar y llego a casa antes de calentarme.
Me paro en la sala, tiro las llaves sobre la mesa y me acerco a la radio en busca de un antídoto. Mis dedos actúan con la seguridad automática del que sabe a dónde va. Una voz sagrada sale de las bocinas. La letra me calienta la sangre, pone una sonrisa en mi boca y resucita en mi interior la seguridad de que sobreviviré, de que sigo de pie y de que patearé el trasero de cualquier cosa que me pongan delante...otra vez.
Hay quien ve la luz al final de su túnel,
y construye un nuevo túnel pa' no ver,
y se queda entre lo oscuro y se consume,
lamentando lo que nunca llegó a ser.
Yo no fui el mejor ejemplo y te lo admito,
fácil es juzgar la noche al otro día,
pero fui sincero y eso si lo grito,
que yo nunca he hipotecado al alma mía.
Si yo he vivido parao, ¡ay! que me entierren parao,
si pagué el precio que paga el que no vive arrodillao.
La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao,
en las buenas y en las malas voy con los dientes pelaos,
sonriendo y de pie, siempre parao.
Las desgracias hacen fuerte al sentimiento,
se asimila cada golpe que he aguantao,
la memoria se convierte en un sustento,
celebrando cada río que se ha cruzao.
Me pregunto cómo puede crecer vivo,
el que existe pa' culpar a los demás,
que se calle y que se salga del camino,
y que deje al resto del mundo caminar.
A mi me entierran parao, hay que me entierren parao,
te dejo mi sonrisa y todo lo que me han quitao.
Lo que perdí lo he llorao, si yo he vivido sobrao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao.
Sumo y resto en carne propia, de mi conciencia abrazao,
parao, aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao, parao,
en agua de luna mojao,
disfrutando la memoria de los ríos que he cruzao
aunque casi me haya ahogao, sigo parao.
Aunque me haya equivocao,
aunque me hayan señalao,
yo sigo parao,
corriendo y de pie.
vivo parao,
dando gracias por las cosas que en la ruta me he encontrao
sigo parao.
Siempre parao.
Rubén: gracias hoy, mañana y siempre.
domingo, 5 de diciembre de 2010
TSA
OPINION: Virtual strip search and rumors of cancer - TSA's new double whammy
By Gabino Iglesias
According to its own webpage, the Transportation Security Administration "protects the Nation's transportation systems to ensure freedom of movement for people and commerce." In order to do so successfully, now your junk has to appear on screen for an agent to scrutinize. If airports didn't make you nervous before, add that morsel of information to the list of security hassles already in place and what you get is another reason to hate the airport.
Let me paint you a picture. Granny, the epitome of sweetness and decorum, is on her way to see the grandkids for Christmas. She gets to the airport and is forced to walk through a machine that exposes her to tiny amounts of unnecessary radiation in search of chemicals, weapons and bombs. On the other side of the security barrier, some TSA agent is inspecting her breasts and taking a good look at her colostomy bag. Pretty, isn't it?
That's what the new airport Backscatter x-ray machines do: they show your bits and pieces, the real and the added, to TSA agents. So, what for? Well, apparently the TSA hasn't been able to do its job effectively with the array of security measures already in place. Now, besides the usual scanners, lines, dogs, document verification, etc., you have to suffer through a virtual strip search. Along with your liquids, blades, and explosives, make sure you leave your shame, sense of privacy, modesty at home.
Maybe you don't care about the National Security Agency reading your e-mails, your bank knowing how you spend your dough, Facebook owning your pictures or Google knowing when you drink your coffee and go to the bathroom, but we have to draw the line somewhere, don't we? Maybe when the images of Granny's colostomy bag go viral? Keep in mind that the voices against the Backscatter were so loud and so many that they haven't been able to put it to work in India.
If the idea of some invisible agent giggling with his buddy over your (or your Mom's) fat rolls, incontinency pad, genitalia or prostheses is not enough to make you cringe, then just pay attention to the cancer rumors that have plagued the Backscatter machines since they hit the market a few years ago. According to HealthTruthRevealed.com and a plethora of other websites and publications, sources like The Mayo Clinic and The Radiological Society of North America report that ionizing (penetrating) radiation in any dose, no matter how small, is known to cause genetic mutations. The end result of that? Well, genetic mutation is known as one of the first steps toward cancer. X-rays, in case you didn't know, are considered ionizing radiation.
As you would expect, the manufacturer of the Backscatter machines, along with the FDA, have already said that the device is completely safe. However, and I'm no doctor, I thought the fact that radiation is bad was not in contention within the scientific community. In fact, it's a proven fact that even a single X-ray increases a three-month-old's chances of developing cancer later in life by at least 10 times. If you're a mom, maybe you want to take the optional pat-down and have a TSA agent run her hands all over your body. I'm sure it's a lot less shameful and very comfortable for you and your baby.
I'm not saying that you'll board a plane in Austin a healthy individual and land a few hours later in New York a cancer patient, but the cumulative effect of all those low levels of X-rays is still being argued. Think about it this way: do you really think the TSA would offer you an optional pat-down if the machine was absolutely, 100-percent safe and they were completely sure of it?
I guess I'm an idealist but I'd like to think that a hardcore public outcry could force these machines out of our airports before they become a staple at every single one. We should do it for Granny and for the babies. We still have time: are we going to do something about it, or take it lying down?
By Gabino Iglesias
According to its own webpage, the Transportation Security Administration "protects the Nation's transportation systems to ensure freedom of movement for people and commerce." In order to do so successfully, now your junk has to appear on screen for an agent to scrutinize. If airports didn't make you nervous before, add that morsel of information to the list of security hassles already in place and what you get is another reason to hate the airport.
Let me paint you a picture. Granny, the epitome of sweetness and decorum, is on her way to see the grandkids for Christmas. She gets to the airport and is forced to walk through a machine that exposes her to tiny amounts of unnecessary radiation in search of chemicals, weapons and bombs. On the other side of the security barrier, some TSA agent is inspecting her breasts and taking a good look at her colostomy bag. Pretty, isn't it?
That's what the new airport Backscatter x-ray machines do: they show your bits and pieces, the real and the added, to TSA agents. So, what for? Well, apparently the TSA hasn't been able to do its job effectively with the array of security measures already in place. Now, besides the usual scanners, lines, dogs, document verification, etc., you have to suffer through a virtual strip search. Along with your liquids, blades, and explosives, make sure you leave your shame, sense of privacy, modesty at home.
Maybe you don't care about the National Security Agency reading your e-mails, your bank knowing how you spend your dough, Facebook owning your pictures or Google knowing when you drink your coffee and go to the bathroom, but we have to draw the line somewhere, don't we? Maybe when the images of Granny's colostomy bag go viral? Keep in mind that the voices against the Backscatter were so loud and so many that they haven't been able to put it to work in India.
If the idea of some invisible agent giggling with his buddy over your (or your Mom's) fat rolls, incontinency pad, genitalia or prostheses is not enough to make you cringe, then just pay attention to the cancer rumors that have plagued the Backscatter machines since they hit the market a few years ago. According to HealthTruthRevealed.com and a plethora of other websites and publications, sources like The Mayo Clinic and The Radiological Society of North America report that ionizing (penetrating) radiation in any dose, no matter how small, is known to cause genetic mutations. The end result of that? Well, genetic mutation is known as one of the first steps toward cancer. X-rays, in case you didn't know, are considered ionizing radiation.
As you would expect, the manufacturer of the Backscatter machines, along with the FDA, have already said that the device is completely safe. However, and I'm no doctor, I thought the fact that radiation is bad was not in contention within the scientific community. In fact, it's a proven fact that even a single X-ray increases a three-month-old's chances of developing cancer later in life by at least 10 times. If you're a mom, maybe you want to take the optional pat-down and have a TSA agent run her hands all over your body. I'm sure it's a lot less shameful and very comfortable for you and your baby.
I'm not saying that you'll board a plane in Austin a healthy individual and land a few hours later in New York a cancer patient, but the cumulative effect of all those low levels of X-rays is still being argued. Think about it this way: do you really think the TSA would offer you an optional pat-down if the machine was absolutely, 100-percent safe and they were completely sure of it?
I guess I'm an idealist but I'd like to think that a hardcore public outcry could force these machines out of our airports before they become a staple at every single one. We should do it for Granny and for the babies. We still have time: are we going to do something about it, or take it lying down?
jueves, 2 de diciembre de 2010
Carta abierta a Residente Calle 13
Residente Calle 13:
Saludos desde el exilio autoimpuesto. Mi nombre es Gabino Iglesias y soy escritor y estudiante doctoral. Como músico, confieso que nunca fui fanático de tu trabajo. Como puertorriqueño, me he negado sistemáticamente a aceptarte como referente de mi cultura. Como escritor y estudiante empedernido, se me ha hecho fácil deconstruir esa narrativa de la que tan orgulloso estás. Lamentablemente, tras someter tu discurso a ese doloroso proceso derridariano, mis hallazgos distan mucho de cualquier cosa que pudiese explicar o excusar ese orgullo hermético que presentas cada vez que hablas de tus letras o tus discos.
No estoy diciendo que no me haya disfrutado tu canción de Querido FBI dentro de aquél contexto histórico/político o que me parezca mal que te metas con políticos periqueros; lo que digo es que debes abandonar ese narcisismo injustificado del que haces alarde tan a menudo. Te explico: te han citado (y yo te escuché decirlo en una entrevista) dando tu opinión de ti mismo: “Yo soy un tipo inteligente.” Puede que así sea, pero ser inteligente es como ser fuerte o ser una señorita: si tienes que decirlo, probablemente no lo eres. Además, lejos de haber hecho pensar a una generación de descerebrados que eres lo máximo en contracultura, tu gesta intelectual deja mucho que desear.
Tengo pleno conocimiento (en parte porque siempre andas diciéndolo y tus seguidores lo usan como escudo para separarte del resto de los reggaetoneros) de que posees una educación universitaria. De hecho, tu binomio universitario incluye una maestría en cine: te aplaudo. Por otro lado, pavonearse, o dejar que lo hagan otros, de una educación adquirida en una pequeña universidad sin ranking en el estado de Georgia me parece un poco absurdo. Además, usar tu educación como arma para probar tu capacidad intelectual me parece una movida reprochable. En mi humilde opinión, el desarrollo intelectual debe venir acompañado de la humildad intrínseca y las ganas de educar que deben ser bandera de todo intelectual orgánico. Si no sabes de lo que hablo, lee a Gramsci, aunque no me cabe la menor duda de que, como el acérrimo crítico de la superestructura político-ideológica imperante que te cantas, conoces bien toda su obra.
En caso de que lo antes expuesto sea confundido con una opinión infundada (cosa que dudo), me tomé la libertad de transcribir los primeros treinta segundos de la entrevista en la que haces alarde de tu coeficiente intelectual y de tu narrativa “elaborada.”
Comienzas diciendo: “De mi parte yo siento que…mi parte de las letras…la narrativa…este…está más elaborada…” Por lo general, la elocuencia producto de una inteligencia privilegiada, máxime en el caso de los escritores, los mantiene lejos de muletillas como “este.” Luego dices: “la siento que está mejor hecha…este…también estaba como que más consciente de lo que estaba pasando, de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor…no es que antes no lo estaba pero ahora lo estoy más y cada vez que pasa el tiempo voy aprendiendo más…” ¿Otra vez la muletilla? Además, ¿estabas más consciente o no? Esa barrabasada de “como que” lleva a la confusión y no añade nada a tu discurso: di lo que quieres decir y en paz. Por último, me parece que querías decir “a medida que pasa el tiempo,” ¿no? Si aprendes más cada vez que pasa el tiempo, cosa que ocurre constante e inevitablemente, a estas alturas Einstein sería un palurdo a tu lado.
En otro punto de la entrevista dices que el coro es “la parte más importante de cualquier tema”…eso díselo a Bob Dylan, tu amigo Rubén Blades, Silvio Rodríguez o Tom Waits, algunos de los más grandes cantautores de la historia: todos han escrito canciones sin coro. Otra joya es la corta frase “como te vuelvo y te digo.” Esa sólo da risa y desmantela cualquier castillo de arena intelectual que puedas haber construido a base de joyas literarias como “atrévete-te-te” o “solamente va a haber un solo Residente Calle 13” (un poco redundante, ¿no?). Lo demás me lo dejo en el tintero por aquello de no aburrir; ya hice más de eso en mi tesis de maestría.
Con el resto de la entrevista no me voy a meter. Creo que mi punto ha quedado claro. Sólo me resta decir que ese discurso de rebelde antisistema te queda un poco grande. Meterte con políticos no es nada que no haga yo desde mis columnas de opinión. Muchos otros los hacen desde sus libros, cuadros, películas y canciones…sin tener que usar la palabra mojón siete u ocho veces. Haz tus videos, demuestra esa enredada lengua que tan letal e intelectual imaginas en las ruedas de prensa y sigue apoyándote en la misma fórmula: rima forzada, chiste fácil y crítica superflua.
Como esta carta no nace por envidia, rencor o algún problema personal tras bastidores, debo también felicitarte por tu éxito rotundo (al que yo no he contribuido) y mencionar el loable hecho de que, en algunas ocasiones, has usado tu fama para cosas productivas como ayudar a los indigentes en Miami y apoyar a los estudiantes de la UPR durante la huelga. Claro está, eso no despinta lo antes dicho: tu discurso está tan vacío como los “geniales” coros de tus temas y eres tan “rebelde” como las chicas de la homónima novela. Hasta siempre.
Gabino
Saludos desde el exilio autoimpuesto. Mi nombre es Gabino Iglesias y soy escritor y estudiante doctoral. Como músico, confieso que nunca fui fanático de tu trabajo. Como puertorriqueño, me he negado sistemáticamente a aceptarte como referente de mi cultura. Como escritor y estudiante empedernido, se me ha hecho fácil deconstruir esa narrativa de la que tan orgulloso estás. Lamentablemente, tras someter tu discurso a ese doloroso proceso derridariano, mis hallazgos distan mucho de cualquier cosa que pudiese explicar o excusar ese orgullo hermético que presentas cada vez que hablas de tus letras o tus discos.
No estoy diciendo que no me haya disfrutado tu canción de Querido FBI dentro de aquél contexto histórico/político o que me parezca mal que te metas con políticos periqueros; lo que digo es que debes abandonar ese narcisismo injustificado del que haces alarde tan a menudo. Te explico: te han citado (y yo te escuché decirlo en una entrevista) dando tu opinión de ti mismo: “Yo soy un tipo inteligente.” Puede que así sea, pero ser inteligente es como ser fuerte o ser una señorita: si tienes que decirlo, probablemente no lo eres. Además, lejos de haber hecho pensar a una generación de descerebrados que eres lo máximo en contracultura, tu gesta intelectual deja mucho que desear.
Tengo pleno conocimiento (en parte porque siempre andas diciéndolo y tus seguidores lo usan como escudo para separarte del resto de los reggaetoneros) de que posees una educación universitaria. De hecho, tu binomio universitario incluye una maestría en cine: te aplaudo. Por otro lado, pavonearse, o dejar que lo hagan otros, de una educación adquirida en una pequeña universidad sin ranking en el estado de Georgia me parece un poco absurdo. Además, usar tu educación como arma para probar tu capacidad intelectual me parece una movida reprochable. En mi humilde opinión, el desarrollo intelectual debe venir acompañado de la humildad intrínseca y las ganas de educar que deben ser bandera de todo intelectual orgánico. Si no sabes de lo que hablo, lee a Gramsci, aunque no me cabe la menor duda de que, como el acérrimo crítico de la superestructura político-ideológica imperante que te cantas, conoces bien toda su obra.
En caso de que lo antes expuesto sea confundido con una opinión infundada (cosa que dudo), me tomé la libertad de transcribir los primeros treinta segundos de la entrevista en la que haces alarde de tu coeficiente intelectual y de tu narrativa “elaborada.”
Comienzas diciendo: “De mi parte yo siento que…mi parte de las letras…la narrativa…este…está más elaborada…” Por lo general, la elocuencia producto de una inteligencia privilegiada, máxime en el caso de los escritores, los mantiene lejos de muletillas como “este.” Luego dices: “la siento que está mejor hecha…este…también estaba como que más consciente de lo que estaba pasando, de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor…no es que antes no lo estaba pero ahora lo estoy más y cada vez que pasa el tiempo voy aprendiendo más…” ¿Otra vez la muletilla? Además, ¿estabas más consciente o no? Esa barrabasada de “como que” lleva a la confusión y no añade nada a tu discurso: di lo que quieres decir y en paz. Por último, me parece que querías decir “a medida que pasa el tiempo,” ¿no? Si aprendes más cada vez que pasa el tiempo, cosa que ocurre constante e inevitablemente, a estas alturas Einstein sería un palurdo a tu lado.
En otro punto de la entrevista dices que el coro es “la parte más importante de cualquier tema”…eso díselo a Bob Dylan, tu amigo Rubén Blades, Silvio Rodríguez o Tom Waits, algunos de los más grandes cantautores de la historia: todos han escrito canciones sin coro. Otra joya es la corta frase “como te vuelvo y te digo.” Esa sólo da risa y desmantela cualquier castillo de arena intelectual que puedas haber construido a base de joyas literarias como “atrévete-te-te” o “solamente va a haber un solo Residente Calle 13” (un poco redundante, ¿no?). Lo demás me lo dejo en el tintero por aquello de no aburrir; ya hice más de eso en mi tesis de maestría.
Con el resto de la entrevista no me voy a meter. Creo que mi punto ha quedado claro. Sólo me resta decir que ese discurso de rebelde antisistema te queda un poco grande. Meterte con políticos no es nada que no haga yo desde mis columnas de opinión. Muchos otros los hacen desde sus libros, cuadros, películas y canciones…sin tener que usar la palabra mojón siete u ocho veces. Haz tus videos, demuestra esa enredada lengua que tan letal e intelectual imaginas en las ruedas de prensa y sigue apoyándote en la misma fórmula: rima forzada, chiste fácil y crítica superflua.
Como esta carta no nace por envidia, rencor o algún problema personal tras bastidores, debo también felicitarte por tu éxito rotundo (al que yo no he contribuido) y mencionar el loable hecho de que, en algunas ocasiones, has usado tu fama para cosas productivas como ayudar a los indigentes en Miami y apoyar a los estudiantes de la UPR durante la huelga. Claro está, eso no despinta lo antes dicho: tu discurso está tan vacío como los “geniales” coros de tus temas y eres tan “rebelde” como las chicas de la homónima novela. Hasta siempre.
Gabino
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