miércoles, 14 de abril de 2010

Primer Buscapié

Con esta columna me uno oficialmente a las voces disidentes de Buscapié. ¿Cuánto durará? El tiempo dirá.

14 Abril 2010
Responsabilidad
Juan Carlos Puig, secretario de Hacienda, expresó recientemente que el fraude en las planillas este año es “rampante.”


Juan Carlos Puig, secretario de Hacienda, expresó recientemente que el fraude en las planillas este año es “rampante.” Ante la acusación de engaño contributivo, los medios de comunicación han formado un coro de voces moralistas para exhortar al pueblo a la honradez, la verdad y el decoro.

Ante la mentira homogénea, el truco convertido en modus operandi popular y la trampa como pan nuestro de cada planilla, los medios ahora se toman la molestia de recordarle al pueblo que sus contribuciones son necesarias para tener un buen sistema de educación pública, excelentes servicios de salud, la creación de empleos, proveer seguridad de primera y desarrollar un sistema económico autosostenible.

Maravilloso. Ahora bien, me pregunto: ¿cuándo hemos visto algo meridianamente parecido a esas promesas? ¿Quiénes serán los reponsables de llevar a cabo todos esos proyectos con el dinero del pueblo? ¿Debemos olvidar el fraude rampante por parte del gobierno? ¿Perdonamos la malversación, las dietas, la falta crasa de escrúpulos y la corrupción?

Es fácil entender por qué el pueblo hace intentos por retener el dinero que se ganó trabajando. Es fácil recordar las barbaries perpetradas por el sistema que ahora hacen que los contribuyentes hagan lo posible por mantener su dinero lejos de las pezuñas de los que nos gobiernan.

No obstante, tenemos que recordar dos cosas: Hacienda cuenta con herramientas legales para castigar a los evasores y el momento de llenar la planilla no es el momento para empezar a protestar.

Los individuos que malgastan tu dinero están metidos en sus oficinas todo el año. Los políticos que desperdician tu contribución, que mantienen a tus hijos sumidos en un sistema de educación pésimo, que ponen a sus amigos en posiciones bien remuneradas y que malversan a diestra y siniestra son los mismos antes y después de que rindas tu planilla. Volverán a pedir tu voto.

Mentir en la planilla es delito. Protestar no es delito. Tampoco es delito la manifestación, la huelga o el voto. No es delito la revolución.

http://www.elnuevodia.com/columna-responsabilidad-685400.html

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