martes, 16 de marzo de 2010

Sin diccionario

Además de su rampante déficit neuronal, los políticos de Puerto Rico siempre han hecho alarde del hecho de que jamás han puesto sus pezuñas sober un diccionario de la langua española. Lo que sigue se publicó hoy, Martes 16 de marzo, y no es otra cosa que una crítica a la falta de educación crasa,tanto social como formal, que presentan los políticos a la hora de intentar convencernos de sus bucéfalas ideas...

16-Marzo-2010
GABINO IGLESIAS
Independencia colonizada

¿Suena raro? El término es, a todas luces, más o menos lo mismo que la soberanía asociada. Me explico.

Un estado soberano es aquel que posee sobre sus asuntos una autoridad suprema e independiente. A su vez, la palabra asociación implica una relación bipartita en la que, por lo general, ambas partes comparten una meta o proyecto. Como podemos ver, la idea de una soberanía asociada es una memez que carece de la más mínima cohesión discursiva... aunque los políticos a cargo de colocarla en el ojo público han hecho un buen trabajo a la hora de hacerle pensar a la gente que semejante tontería es una posibilidad.

Como la invención del término no es suficiente, el mismo va de la mano de un irreflexivo proyecto para celebrar dos referéndums. ¿Cuán crasa puede llegar a ser la falta de memoria histórica? Si llevar a cabo un referéndum en pos de solucionar el problema de estatus del País ha resultado históricamente un proceso infructuoso, ¿para qué reincidir?

Además, el proyecto de soberanía asociada que se ha presentado se puede resumir en pocas palabras: mi futuro lo decido yo cuando yo quiera… y me quedo con lo que me guste de la relación anterior (¿subvención?).

Actualmente, nos guste o nos dé asco, Puerto Rico tiene una particular relación con los Estados Unidos. Dicha relación ha sido tema de debate desde el primer día y, para muchos, es hora de que se resuelva lo que muchos ven como un limbo político.

Sin embargo, lo que resulta vergonzoso es que la solución propuesta sea una basada en un concepto inaceptable que carece de sentido, da vueltas sobre sí misma y presenta un reciclaje de lo que ya hemos tenido.

Si la soberanía asociada es un cuento de hadas, ¿cómo debemos llamarle a la promesa de autosuficiencia?

1 comentario:

David dijo...

Creo que Einstein definió la locura como hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. Salud y suerte.